Extra IV: No es un adiós, es un hasta pronto.

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Años después.


YoonGi se despertó con un poco de somnolencia, no había dormido bien la noche anterior. Sin la presencia de JiMin a su lado se sentía incómodo y le fue simplemente imposible dormir.

Pero fue él el que insistió en que le hiciera compañía a su familia y pasará la noche en casa de sus padres, JimHae también estaba con él. Asi que él estaba solo en casa y se sentía... Extraño.

El reloj digital en la mesita de noche marcaba las siete de la mañana con diez minutos, una hora antes de que sonara su alarma. Simplemente se levantó de la cama, volver a dormir no era algo que pudiera volver hacer.

El celular en la mesita se encendió mostrando un nuevo mensaje, pero fue demasiado tarde, YoonGi ya se había ido rumbo al baño para despertarse completamente.

Cuando salió del baño, usando otra muda de ropa, el reloj marcaba ya las siete con cuarenta y seis minutos. Tomo el celular y bajo hasta la cocina.

Encendió la estufa y comenzó a preparar su desayuno. La casa estaba tan silenciosa. Suspirando en tristeza se preparó unas tostadas simples y un café negro y amargo.

Su celular volvió a encenderse y vibrar, había una videollamada en curso.

La comisura de sus labios no pudieron evitar levantarse. Respondió rápidamente antes de que la otra parte cortara.

— Bebé, buenos días.

La otra parte se rió bajito y YoonGi se congeló de la vergüenza. —JimHae, ¿qué haces con el teléfono de tu papá?

El ahora niño de unos siete u ocho años aproximadamente, sonrió felizmente y luego enfoco la cámara hacía donde estaba su otro papá.

JiMin estaba frente al espejo, vistiendo únicamente una enorme camisa que... Viéndola de muy cerca, era suya. YoonGi trago grueso. JiMin saludo a través del espejo.

— Jihoon tomo mucho anoche y vómito sobre mi, toda mi ropa era un manojo de vómito asqueroso, gracias al cielo que la última vez que te quedaste con nosotros dejaste ropa en casa.

YoonGi se rió bajito y luego suspiro. —Los extraño.

— También te extraño. —Respondió JiMin.

¡Yo también! ¡Yo también extraño a padre! —JimHae gritó y movió la cámara.

Min tarareó. —Um, papá también te extraña mucho, muchísimo.

— Irás a la oficina hoy?

— Si, HoSeok dijo que tenía algo muy importante que decirme.

— ¿También a ti?

Min enarco una ceja, se llevó una tostada a la boca para masticarla. —Supongo que será una gran noticia.

— Espero que sea sobre su misteriosa pareja.

Segunda Oportunidad ; © YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora