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La puerta fue tocada fuertemente, haciendo a los que dormían en aquel cuarto, refunfuñaran por el ruido y quejarse por los fuertes dolores de cabeza

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La puerta fue tocada fuertemente, haciendo a los que dormían en aquel cuarto, refunfuñaran por el ruido y quejarse por los fuertes dolores de cabeza.

Jungkook se quejo y cubrio su cabeza con la almohada, evitando seguir escuchando la –ahora– voz de Seokjin, gritarles para que se levantarán.

Aquella sensación era igual a sus días de banda.

Pero justo ahora, lo único que quería era seguir durmiendo, estaba muy cómodo como para querer salir de la comodidad de su cama.

“Jungkook arriba, ya son mas de las diez de la mañana, Taehyung tú igual, levantense par de haraganes” Les grito por último Seokjin.

Ante el mención de aquel nombre Jungkook se incorporo rápidamente en la cama, viendo a su alrededor algo desorientado, entonces enfoco su vista en el cuerpo semi desnudo que sobresalía de las cobijas, Jungkook boqueo sorprendido por aquello.

Qué estaba haciendo Taehyung en su cama? Y semi desnudo?

Qué diablos había pasado anoche?

Su cabeza dolia por los fuertes intentos de poder recordar algo, pero simplemente parecía que su cerebro no estaba de acuerdo con querer acordarse de la noche anterior.

Bufo frustrado y frotó el puente de su nariz, estresado y confundido.

En silencio salio de la cama, viendo ahora que si, él también estaba semi desnudo, y había algo duro pegado a sus abdominales, esa cosa blanca estaba esparcida en sus perfectos abdominales.

Sus ojos se abrieron desmesuradamente, que carajo?

Aquello era semen, ¿SEMEN.?

Cogió la camisa que estaba tirada en el suelo, e importándole menos de quien diablos era, si suya o de Taehyung, se la coloco, andando así únicamente en bóxers y la polera.

Salió del cuarto, cerrando la puerta lentamente para evitar así despertar a Taehyung.

Dios, su cabeza era un laberinto justo ahora.

Bajando las escaleras llegó al comedor, donde Namjoon y Hoseok estaban tomando de sus tazas de café, Seokjin y Jimin estaban en la cocina sirviendo lo que parecía un desayuno tardío, entonces su vista se enfoco en un Yoongi que venía entrando a la casa, con una bufanda y cubrebocas, acercándose hacía el comedor.

“Buenos días” saludo roncamente Yoongi en su dirección.

Jungkook sonrio y terminó de acercarse hacia el comedor y sentarse en la silla que estaba frente a Namjoon.

Yoongi colocó la bolsa que traía en la isla de la cocina, Seokjin la tomo rápidamente viendo el contenido de ella.

“Gracias, has salvado el desayuno almuerzo” fue la respuesta de Seokjin.

Segunda Oportunidad ; © YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora