El Regreso de Ameli Mikaelson - Petrova [#2]

4 | Regalos

Nueva Orleans

El sonido de la puerta de su estudio saca a Elijah de sus pensamientos. Eleva su mirada y se encuentra a con su hermano.

- ¿Sucede algo , Niklaus? - cuestiona -

- Kol y Finn están inconscientes encerrados en una habitación de arriba - le informa llegando a su lado - ¿Qué tienes ahí? -

Le quita el objeto que tiene en sus manos y observa que es una fotografía de Ameli. Una foto que tomó Rebekah cuando la menor estaba sentada bajo el árbol de cerezos en el patio.

- Le extrañas mucho ¿verdad? - pregunta admirando a su sobrina -

- Todas las horas de cada día , desde hace meses - responde -

- La volverás a ver , hermano - asegura - Todos lo haremos - lo mira -

- suspira y asiente dudoso con la cabeza - Pienso lo mismo con Hope - lo mira a los ojos - La volverán a ver -

- Ambas estarán a salvo , hermano - apretando su hombro en señal de apoyo - Y la familia estará completa otra vez -

- Hoy es su cumpleaños número 13. Deseo poder abrazarla y celebrar con ella - murmura con añoranza -

- Tal vez puedas verla antes - el trajeado lo mira - Tengo un plan -

El oji-marrón lo mira dudoso y con cierto recelo , sabía siempre algo malo salía de los planes de su hermano y esta vez no hiba a ser la excepción.

- ¿Que es lo que tramas , Niklaus? Z cuestiona con recelo -

- Traer a tu hija de vuelta a casa - responde con seguridad , mirándolo directo a los ojos -

Mystic Falls

Katherine y Ameli estaban sentadas en frente del lago , la noche estaba por caer y el atardecer se podía apreciar en mejor punto.

Estaban en silencio , un silencio cómodo. La vampira tenía el brazo sobre los hombros de su hija , dándole un cálido abrazo y ella rescostaba su cabeza en la parte baja de su hombro.

No necesitaban decir nada. Pasaron meses desde la última vez que se vieron y poder estar la una con la otra decía más que mil palabras. Querían disfrutar ese momento lo más que pudieran , ya que ambas sabían , con pesar , que pronto Katerina tendría que volver a partir. Por el bienestar de su pequeña.

- Tengo un regalo para tí - dijo la morocha separándose levemente para sacar una cajita roja de su bolsillo , con un pequeño listón del mismo color - Felíz cumpleaños mi vida - le sonríe -

Ameli le devuelve la sonrisa y abre lentamente la cajita , revelando un hermoso dije dorado , es redondo con una rosa grabada delicadamente. Una cadena de horo lo sostiene , dándole un toque de elegancia pero nada exagerado.

- Es precioso - susurro Ameli , contemplando el precioso collar en sus manos. Eraa una de las joyas más lindas que había visto en su vida.

- Esto es una reliquia familiar - se lo quitó suavemente de las manos - Volteate - ordenó y ella lo hizo , agarró con sus manos su largo cabello castaño y lo dejó caer a un lado de su cara - Mi madre me lo regaló cuando cumplí tu edad. - se lo abrocha - En ese tiempo , era lo más valioso que teníamos , este collar - la oji-verde se dio la vuelta con la reliquia ya puesta - Pasó de generación en generación por las mujeres Petrova , y así como mi madre me lo dio a mí , yo te lo doy a tí - sonrío al ver como le quedaba -