Capítulo final (Primera parte).
-Heyyy- golpeó suavemente la puerta y entró a la habitación- ya está casi todo listo.
-Estoy terminando de envolver el regalo- respondió Plan mientras luchaba con un papel de colores- creo que ya casi está.
-Sabes que no se fijará en eso -dijo con una sonrisa señalando el papel mal pegado en los bordes.
-Espero que no -entrecerró sus ojos- porque no puede ser un niño normal y pedir algo simple, un celular...un videojuego...
-Tantos años de convivir contigo lo hizo un malenseñado.
-Hey! -fingió ofenderse- no hables mal de mi sobrino.
-No se me ocurriría -la comisura de sus labios volvieron a elevarse- es el mejor hijo que se puede pedir.
No había ninguna duda de eso. Pete sabía que Luka era el adolescente que cualquier padre podría pedir. Hoy festejaban su cumpleaños número trece y la pequeña fiesta que habían planeado ya estaba en marcha.
Antes de salir de la habitación se miró al espejo, su cuerpo todavía mostraba algunos signos de la lucha, el peso estaba por debajo del que había tenido antes de la quimioterapia y los rayos, pero por lo menos el pelo ya comenzaba a crecer, mostraba un centímetro que lo alejaba de esa imagen enfermiza que lo acompañó por meses.
Vio a Plan reflejado en el espejo haciendo contacto con sus ojos.
-¿Qué vas a hacer con respecto a Ae? -preguntó de golpe.
-¿Qué? -la pregunta lo descolocó.
-Vamos Pete -dijo haciendo énfasis con el movimiento de sus manos- hasta yo lo veo con esa cara de cachorrito detrás tuyo.
-No es cierto -ni él creía sus palabras- no es así.
-Me vas a decir que no hubo besos -señaló su mejor amigo.
-Bueno si...-no podía negarlo, hubo varios besos robados pero ya había pasado un tiempo desde el último- pero eso fue antes.
-¿Y ahora porqué no?
-Plan... -se distanció del espejo y se sentó en la cama- no se, es complicado.
-Pero tu estabas dispuesto a darle una oportunidad -le recordó su decisión.
-Si, lo se -admitió- pero... ni yo me entiendo.
-¿Pero es algo que deseas? ¿o solo es una amistad y la paternidad compartida?
El omega mas de una vez se lo había preguntado. En estos meses el apoyo de Ae había sido incuestionable, se volvió un pilar en su pequeña familia, pero el miedo era esa voz pequeñita que le decía que todo podía terminar tan rápido como empezó.
-¿Tienes miedo que se vuelva a ir? -las palabras enunciando uno de sus mayores miedos lo sacó de sus pensamiento.
-Tal vez....
-Mira -lo tomó de las manos- Ae nunca fue mi persona favorita, y si hace unos meses atrás me hubieras preguntado, te habría sacado la idea a golpes, pero ahora... Pete, tienes una nueva oportunidad, algo que muchos no tienen.
-Lo sé...
-Pero hagas lo que hagas -le dio un beso suave en la mejilla- yo estoy aquí para ti y Luka.
〰️〰️〰️
Se sentía molesto, un tanto bastante enojado.
La fiesta fue lo que siempre quiso para Luka, su sonrisa lo iluminaba todo. Habían sacado tantas fotos como pudieron, en muchos aparecían ellos tres, los dos adultos sosteniendo a su hijo, besando sus mejillas y tirando sus orejas. Sus tíos estaban presentes y hasta algún que otro adolescente que habían sido invitados a compartir el festejo con ellos.
El problema fue a la hora de los regalos. Su hijo sonrió y agradeció cada obsequio, la colección de mangas que le dio Plan, el ril de pesca con un montón más de elementos que él no reconocía pero por lo que pudo apreciar, era todo lo que el menor quería, presente de su tío Mean, unos auriculares que desde hace tiempo pedía para un reproductor de música de parte del grupo de amigos. Él le regaló el tan ansiado celular, y aunque la tecnología era algo a lo que tenia desconfianza en manos de un adolescente, sabía que podia confiar en que sería cuidadoso.
El último regalo fue el de Ae. Nunca se le ocurrió preguntarle cual sería, ropa, libros, hasta otra bicicleta hubiera estado bien. Pero cuando lo vio salir y volver con un perro de tamaño considerable en sus brazos quiso ahorcarlo. No por el animal, que enseguida lo conquistó con su hocico húmedo y sus orejas dispares, sino porque en una casa tan pequeña, tenerlo se le complicaba demasiado. Sabía que era poco razonable, un enojo tonto por un gesto hermoso que había tenido el alfa con su hijo. Pensándolo bien, no podía entender de donde salía esa molestia, sabía que Luka siempre quiso una mascota, tal vez le dolía no haber sido él quien se lo regalara.
Entrada la tarde, cuando la mayoría se habia retirado, Luka en una salida a caminar con sus amigos llevando al perro con ellos, Mean y Plan discutiendo como cada vez que se encontraban en el living, Pete se metió en su dormitorio y tiró con frustración la gorra que había usado sobre la cama.
El golpe en la puerta y luego la presencia del alfa en la habitación no hizo mas que aumentar la sensación desmedida e irracional.
-Tendrías que haberme avisado -dijo dándole la espalda.
-Pete... -caminó mas cerca- ¿estas enojado?
-¡Por supuesto que si! -exclamó y lo miró a los ojos- no puedes regalarle una mascota, es una vida, una responsabilidad!
-Pero Luka sabrá cuidarlo bien... -intentó apaciguarlo.
-Dioses... tu que sabes -las palabras sonaron con mayor desdén del que pretendía.
-Tienes razón -se dio media vuelta- es obvio que no se nada.
El omega no esperaba que saliera por la puerta, pensó que volvería para seguir discutiendo, pero no fue lo que sucedió. Muy pronto, la voz de Plan llegaba del otro lado llamándolo.
-¿Pasó algo? -le preguntó al hablar de frente- ¿Estás bien?
-Si...no -no podía precisar si se había tratado de una discusión- le reclamé por no avisarme sobre el perrito.
-Ohhhh Pete...
-¿Qué? Tengo razón.
-A ver... dime ¿en que tienes razón?
-Tendría que haberme consultado.
-¿Eso es todo? -lo miró como si fuera tonto.
-Bueno...si
-¿Quieres que se lo lleve?
-¡No! -exclamó decidido- no pienso dejar que se lo lleve.
-Entonces querías pelear por pelear.
-No es así...
-Amigo -agarró sus manos- te conozco, tu nunca hubieras discutido por traer una mascota a casa, se que lo querías.
-Pero...
-¿Sabes que pienso? -dijo antes de acariciar una mejilla- inconcientemente, querías ponerlo a prueba.
-Y él se fue...
-No Pete, no se fue -trató de que entendiera- discutieron como pareja y él te dio tu espacio.
-¿Y ahora?
-Y ahora, te quedas esperando a que vuelva, o vas y lo buscas.
Parecía una decisión simple, pero los fantasmas eran difíciles de desterrar.〰️🖤〰️
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Cuento de hadas.
FanfictionCuento de hadas. Un cuento de hadas donde no hay Príncipes, reinos, castillos ni magia. Donde las decisiones del pasado marcaron el presente. Un pasado en común, una familia que nunca llego a ser. Un corazón que sigue buscando la felicidad aunq...