La experiencia de aquella noche no dejaba su mente ni un solo segundo.Menos cuando Hoseok no dejaba de enviarle mensajes insistiendo en que fuera a verlo, pero no tenía tal valor.
De todos modos, ¿a qué iría? A ver cómo el chico agoniza por luchar con su... otra alma o mente, mitad, como quisieran llamarle. Jimin tenía su orgullo, y no cedería, era triste ver la situación por Jungkook pero no era su culpa y por lo tanto no tenía alguna responsabilidad en el asunto.
Jimin se repite esa frase una vez más antes de ingresar a la universidad, no debía sentirse culpable, nada de esto fue ocasionado por él, si aquella noche Jungkook se hubiera contenido de besarlo, nada de esto estaría pasando.
Entre sus pensamientos, no se da cuenta cuando alguien se acerca hasta que lo tiene de frente. Se le acelera el corazón e intenta huir, pero era inútil, ya estaban cara a cara.
El rostro de Hoseok está demacrado, pálido y con los ojos hinchados como si hubiera llorado un año entero. Realmente se veía mal, y de nuevo la culpa le oprime el corazón.
— Jimin, por favor, está vez soy yo quien te lo pide, ve a ver a Jungkook – Su voz comienza a quebrarse a mitad de la oración — Se está muriendo. No importa si no lo amas, solo ve a verlo en lo que encontramos cómo romper el lazo. Te lo suplico, si de verdad eres mi amigo, ayúdame.
La noticia lo deja en shock. No había querido que esto sucediera aunque tampoco es que lo supiera.
El universo claramente estaba jugando con él, y ahora no tiene de otra más que acompañarlo a su casa para ver al lobo, no tienen una buena relación pero eso no significaba que lo dejaría morir, era el hermano de su mejor amigo y un ser mitad humano, no sería así de cruel.
Así que sigue al omega hasta la parada de autobús, ninguno habla y no es realmente necesario, Hoseok estaba en su propio mundo, soltando lágrimas de vez en cuando que limpiaba rápidamente al darse cuenta, se veía triste y Jimin vuelve a sentirse como un estúpido porque era obvio que él era el causante de todo al negarse a ver a Jungkook.
Quiere abrazarlo pero no sabe si sería una buena idea en estos momentos.
El camino a su casa es angustiante, y solo entrar a la casa lo pone paranoico, la madre Jeon lo recibe tan amable y a la vez desesperada, debía ser horrible presenciar cómo tu hijo se muere.
Incapaz de soltar alguna palabra solo asiente a todo lo que le dice y se deja guiar hasta la habitación del Alfa de la familia, a su lado hay dos niñas idénticas, cabello negro y lacio, nariz grande y unos ojos de ciervo curiosos. Eran gemelas y estaban cuidando de su hermano, la escena era tierna y desgarradora al mismo tiempo.
— Miko. Aiko. Salgan queridas. — Ordena la señora Jeon.
Las niñas besan las mejillas de su hermano y salen no sin antes mirarlo, parecen curiosas y algo recelosas.
Solo entonces que está solo puede observar a Jungkook, está postrado en su cama con solo unos pantalones de chándal, una de sus manos está esposada con cadenas que parecen pesadas a los barrotes de madera gruesa de la cabecera. Habían rasguños en su pecho y brazos, y claramente tenía temperatura, estaba sonrojado y sudado, pero sobre todo, demacrado.
Su rostro pálido junto a unas enormes ojeras que son visibles aún con sus ojos cerrados demostraban la lucha constante a la que se había sometido esos tres días en que no se habían visto.
No era lindo de ver.
— Jungkook. — Susurra Jimin nervioso.
De pronto, el chico abre los ojos de golpe.
— J-jimin... – El lobo trata de incorporarse pero es notable como su cuerpo está débil — ¿Qué estás haciendo aquí?
— Hoseok... Él m-me-
Antes de que pueda terminar de hablar los ojos del chico cambian a un rojo intenso, como si el lobo se hubiera despertado de repente. Sus palabras son sustituidas por gruñidos de dolor y comienza a tirar de su brazo preso, la piel de su muñeca está roja y poco a poco la sangre escurre de la zona.
Jimin no se ve capaz de moverse al verlo en ese estado, está demasiado sorprendido por el cambio repentino. El chico se queja pero sigue intentando safarse, y sabe que es por su presencia.
La actitud desesperada del lobo lo asusta pero verlo herirse hace que su mente vuelva a trabajar, con las piernas temblorosas corre a su lado y sostiene sus manos para que no siga lastimándose.
Cuando el chico se calma, solo entonces se da cuenta que están a centímetros, el rostro de Jungkook está contra su mejilla derecha, su respiración acelerada lo pone ansioso.
Gira lentamente hasta que sus ojos se encuentran, el chico se ve enorme a pesar de que ambos están sentados en la cama, sus músculos incluso parecen haberse agrandado en solo unos días.
Cuando la mano libre del lobo se alza Jimin se encoge un poco asustado, sin embargo el agarre en su mandíbula es suave. El toque delicado le acelera el corazón, no debería sentirse bien ser apreciado de esa forma tan intima, ellos no deberían estar en esa situación tan intima.
Pero le gusta, la forma en que esos ojos rojos brillan mientras lo analiza, los suspiros que salen de sus labios conforme delinea su rostro, todo.
Temeroso, se atreve a acariciarle la mejilla por igual y el gemido de satisfacción que suelta simplemente lo deja inestable. Así que cuando Jungkook se acerca para besarlo, no lo detiene.
El lobo lleva su brazo hacia abajo para rodearle la cintura y con una facilidad que aún le sorprende, lo acomoda sobre su regazo.
Jimin apenas puede reaccionar al intenso beso, no debería dejarlo, ni siquiera debería haberse acercado en primer lugar. Vino a verlo, a que su presencia calmara un poco la agonía de Jungkook, besarse no disminuiría la lucha, solo la intensificaría.
Pero no puede detenerse, no puede alejarlo porque algo está nublando su mente y pensar lógicamente no funciona cuando el lobo le pone las manos encima, igual que aquella noche, simplemente se desconectaba.
Los toques comienzan a ser ansiosos y el lobo intenta ir por más, Jimin no quiere separarse pero se obliga a hacerlo porque ellos no iban a hacer nada más que eso. Salir de su abrazo le toma más tiempo y esfuerzo del que piensa, los lloriqueos del lobo le oprimen el pecho y piensa seriamente en volver a sus brazos, pero ese no era Jungkook, no el que él conocía.
No se arriesgaría a ver el arrepentimiento en su rostro cuando estuviera lúcido.
— Solo relájate, ¿de acuerdo? – Se aleja unos centímetros de la cama, sin notar que estaba yendo hacia la puerta hasta que el Alfa hace un puchero y quiere levantarse — No iré a ningún lado, lo prometo. Pero necesito que te calmes y dejes de herirte, ¿por favor?
Sus palabras causan algo en Jungkook, quien asiente no muy seguro y deja de tirar de su muñeca rojiza.
— Jimin. — Llama después de unos segundos.
Al mirarlo, se da cuenta que sus ojos rojos han bajado de intensidad, quedando el negro a la vista en la parte inferior del iris. Eso solo significaba que Jungkook estaba consciente de nuevo.
— Sigo aquí.
— Lo siento tanto, no quería arrastrarte a esto.
El lobo suspira y recarga la cabeza en los barrotes, Jimin está seguro del agotamiento en su sistema, su cuerpo entero estaba sudando y constantemente tensaba todas sus extremidades, como si estuviera conteniéndose de hacer algo.
— Tranquilo, sé que de haber estado lúcido no me habrías elegido.
Jungkook le mira durante mucho tiempo, no lo niega pero tampoco lo acepta.
→LYLM ♡
Me emociona mucho esta historia.
Espero estén teniendo bonito inicio de semana, hoy estuve en mi primer live y fue de Jimin, estoy muy muy feliz 🤧❤️
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I HATE YOU! soulmate kookmin #1 Saga Soulmates
Fanfiction𝐽𝑖𝑚𝑖𝑛 𝑣𝑖𝑣𝑒 𝑒𝑛 𝑢𝑛 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑜𝑛𝑑𝑒 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛 ℎ𝑢𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑡𝑎𝑑 𝑎𝑛𝑖𝑚𝑎𝑙, 𝑒𝑙 𝑡𝑖́𝑝𝑖𝑐𝑜 𝑎𝑙𝑓𝑎 𝑏𝑒𝑡𝑎 𝑦 𝑜𝑚𝑒𝑔𝑎. 𝑃𝑒𝑟𝑜 𝑑𝑒𝑡𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑡𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑒𝑐𝑒𝑛 𝑓𝑎𝑠𝑐𝑖𝑛𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙...