10: Togheter.

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Jimin no puede dejar de observarse en el espejo, había pasado una hora entera parado frente al cristal con curiosidad.

La marca en su cuello ya había cicatrizado pero seguía doliendo un poco, incluso estaba morado alrededor.

— Wow, eso parece doloroso.

Jimin observa a través del espejo a su madre, está sonriendo de una forma que no se ve extraña.

— Lo es.— Murmura tímido.

Su madre se acerca en silencio hasta llegar a su lado, observa la marca con curiosidad.

— ¿Cómo estás con todo esto? Nunca fuiste muy fan de los híbridos.

— Sigue siendo confuso – Se le escapa una risa — Yo realmente no se cómo puedes entender sus costumbres mamá – Es el turno de su madre para reír — Pero se siente lindo ser parte de algo, y... tener un compañero es increíble.

— Te ves feliz.

— Lo estoy, Jungkook es un total reto, pero uno bueno.

— Deberías invitarlos a cenar, quiero conocer a este chico.

— Eso no parece ser buena idea, no quiero que me avergüences.

— Oh vamos, se controlarme.

Jimin sonríe. — Voy a pensarlo.

Con un abrazo se despide de su madre antes de salir de la casa. Habían pasado dos días desde que fue marcado, no se habían visto en persona desde aquella noche, y volver a la escuela donde era más que obvio que lo vería le ponía un poco nervioso.

También sentía cambios en su interior, hablando... espiritualmente, por muy tonto que sonara, era como si su pecho se llenara de muchas emociones, de pensamientos que a veces parecían de alguien más.

Sin importar que estuviera solo, la calidez de su pecho, de esa extraña conexión, lograba calmarlo.

La bocina de un auto lo trae de vuelta a la tierra. Jungkook le mira con las cejas fruncidas desde el interior del auto mientras se detiene a su lado.

— ¿Qué haces caminando? Dije que pasaría por ti.

Jimin se sonroja al recordar que era cierto, justo había visto el mensaje del lobo antes de irse a dormir.

— Lo olvidé.

Demasiado nervioso se acerca cuando Jungkook se estira para abrir la puerta. Ya en el interior, no sabe qué hacer a continuación, ¿debía besarlo? ¿En la mejilla, la boca? ¿solo mover su mano serviría? Realmente no hablaron de lo que tenían, de cómo actuarían, era muy obvio que estaban juntos, pero Jimin no estaba seguro de qué significaba eso, ¿eran novios oficiales? ¿Estaban solo saliendo? ¿La marca qué significaba entonces? ¿Qué significaba ser un compañero?

— Okay, necesitas relajarte – La voz de Jungkook retumba dentro de su cabeza, casi como un murmullo suave — ¿Por qué estás tan ansioso? Puedo oír tu corazón desde aquí.

¿Cómo debía preguntarle? ¿Debía hacerlo, en primer lugar?

— No es nada – Jungkook alza una ceja, sabiendo que está mintiendo — No lo sé, es extraño.

— ¿Qué, exactamente?

Jimin suspira, decidiendo ser honesto responde:— Nosotros. Esto.

— Pensé que habíamos superado esa etapa.— Responde poniendo en marcha el auto.

— No como... ¿pareja? No lo sé, antes fue fácil porque solo éramos amigos, aho-

— Nos besábamos todo el tiempo, obviamente no éramos solo amigos.

I HATE YOU! soulmate kookmin #1 Saga Soulmates Donde viven las historias. Descúbrelo ahora