Notas de amor [ Nagito Komaeda x Reader ]

Primera carta

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Martes, 31 de agosto de 2O21

Querida personita:

Espero que se encuentre bien. Sé que puede parecerle extraño encontrar esta carta, pero le imploro leerla hasta el final. Comprendo lo confuso que debe ser esto, quizá piense que se trata de un error, no lo es, se lo aseguro. Intentaré explicar un poco mejor la situación a continuación.

No me conoce, nunca hemos hablado y ni siquiera creo que me haya notado alguna vez, mas al contrario usted no ha podido evitar atraer mi atención. Honestamente yo tampoco comprendo por qué, o al menos todavía estoy descifrándolo. De cualquier modo, llevo tiempo intentando ignorarlo, mas lamentablemente he sido incapaz de no sucumbir ante tal fervoroso deseo. Aunque quiero dejar claro algo desde el principio: No es mi intención incomodarle en lo más mínimo, rechace mis detalles y me detendré rápidamente.

En fin, el objetivo de estas cartas es poder declararle mi genuino interés por usted además de poder empezar a conocernos, porque siendo sincero soy un terrible cobarde, incapaz de acercármele normalmente, pues tal obra maestra no tendría que tener contacto con un ser tan inferior como yo. En un principio me negué rotundamente a siquiera llevar acabo esta alocada idea de las cartas, sin embargo no he podido resistir a mi profundo deseo de conversar con usted, aun sea de esta manera, espero que pueda perdonar la molestia.

Por otro lado, confío en que comprenda el mantenerme en anonimato, mi pena me prohibe revelarme por más que quisiera; anhelo que con esto algún día sea capaz de decirle con sinceridad, sin esconderme tras un papel, todo lo que ansío, mas por ahora es todo lo que mi escasa valentía me ha permitido.

Si puede responder a esta carta de alguna manera, le agradecería que la dejase entre las macetas de la entrada, ahí la iré a buscar. 

Espero con ansias su respuesta,

N.K.

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Terminé de leer con el ceño fruncido e hice aquel papel una bola, arrugándolo en el proceso.

«¿Qué se supone que es esto?, ¿una mala broma? Tiene que serlo, quién haría esto de manera seria» pensé con molestia.

Me acerqué al basurero más cercano y arrojé tanto la carta como el sobre en sí, no estaba de humor para esos dislates.

—Ya voy a entrar a clases, no debería haber desperdiciado mi tiempo en esto.