Notas de amor [ Nagito Komaeda x Reader ]

Segunda carta

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Miércoles, O1 de septiembre de 2021

Querida personita:

Espero que se encuentre bien de igual manera hoy. Sé que dije que si rechazaba mis gestos no volvería a molestarle, mas me ha estado rondando por la cabeza una mayor duda: ¿Será posible que no haya leído la carta? No puedo dejar de pensar que a lo mejor ni siquiera haya revisado el interior del sobre. Reconozco que debería haberme quedado cerca para cerciorarme de ello, mas los nervios pudieron conmigo y lo olvidé. Si ha leído la carta pasada puede que esta le parezca lamentable, me disculpo por ello aunque supongo que no puedo negar que ese adjetivo describe mi causa.

Si no ha leído la carta pasada entonces intentaré hacerlo mejor esta vez: La razón de esta misiva es para expresarle mi gusto hacia usted y que pudiésemos interactuar sin que mi temor a ser honesto lo impida. Deseaba, de alguna manera, que pudiésemos ir conociéndonos, hablando a través de este medio y de ese modo, quizás en algún punto pudiésemos vernos en persona.

Si no desea más de estas cartas rechace este gesto y me detendré, me aseguraré de estar atento esta vez. En cambio, si no le molestaría darme una oportunidad agradecería que me dejase cualquier tipo de respuesta en las macetas cerca de la entrada de la institución.

Puede no vea punto en todo esto, pero creo que conversar con alguien de esta manera puede ser de beneficio para ambos: Usted tiene alguien a quien contarle de sus gustos, preocupaciones, anécdotas, etc., y yo tengo la oportunidad de hablarle. Además siento que esto de las cartas es emocionante, bonito, como algo cursi sacado de un libro, ¿no cree? Es posible que sean simples divagaciones mías, supongo que no tengo una razón contundente con la que convencerle de aceptar este sinsentido, lo lamento.

De cualquier modo, cabe aclarar que preferiría mantener mi anonimato, y usted, aunque yo le conozca, tendrá seguridad de que todo se quedará aquí, en las cartas, juro no revelar nada que usted no desee a nadie.

Creo que me he extendido mucho en mis escarceos, espero al menos haber dejado evidente mi punto con todo esto. Muchas gracias por su atención, y ruego considere mi proposición.

Espero con ansias su respuesta,

N.K.

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«Sí, definitivamente esto es lamentable. ¿Y por qué me tratas de usted? Demasiado formal para mi gusto».

Esa mañana no esperaba encontrar una nueva carta en mi casillero, mas una engorrosa sorpresa llegó a mí. 

Tenía que admitir que ese chico me empezaba a dar lástima; al principio tenía la seguridad de que todo aquello era una mala broma, sin embargo, empezaba a dudar y tampoco quería ser cruel con alguien de sentimientos tan bellos. 

Leí nuevamente la carta, empezando a sentir cada vez más la desesperación y miedo al rechazo en cada palabra escrita a mano con una letra tan magnífica que aparentaba ser irreal. Dejé escapar un suspiro de entre mis labios y observé a mi alrededor, en un designio de identificar al autor de tales palabras que, supuestamente, debería estarme observando, frunciendo el ceño al no lograrlo por la mayúscula cantidad de personas allí.

«¿Qué pierdo realmente si respondo a esto?» me pregunté.

Solté otro suspiro, sin creerme que en verdad me hallase considerando eso, plasmando en mi faz una extraña mueca.

Guardé la carta con cuidado y fui en busca de un lugar tranquilo para escribir.

—He de lucir lamentable haciendo esta estupidez...