Birinci bölüm

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Observó su reflejo en el espejo mientras unas señoritas terminaban de ponerle unas cuantas joyas, estaba ansiosa

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Observó su reflejo en el espejo mientras unas señoritas terminaban de ponerle unas cuantas joyas, estaba ansiosa.

Su padre regresaba de una campaña después de tanto tiempo, ya lo extrañaba.

Observó su atuendo una vez mas verificando que fuera lo mas decente posible, llevaba un vestido color Marfil con bordado de hojas color plata, amaba sus vestidos pues era la única en el palacio que usaba corsé.

Sonrió de lado al estar lista y sin más salió directo al harén.

Caminaba cómo si fuera dueña de éste palacio, su madre siempre le decía que caminara con elegancia y de manera firme, sin bajar la cabeza y con la mirada seria.

Sabía qué muchos dentro de aquel palacio le temían sin ninguna razón, había escuchado rumores que eso era debido a su mirada.

Sus ojos eran iguales a los del Sultán, color verde azulado pero, su mirada era igual a la de su abuelo el Sultán Selim.
Su padre amaba sus ojos, pero nadie mas, aprendio a tener una mirada penetrante con todo aquel que no conociera y se convirtió en un hábito.

Por alguna extraña razón su padre amaba sus ojos pero odiaba la manera en qué miraba.
Tal vez recuerda las miradas que su abuelo le daba, pero nunca le ah dicho nada al respecto así que ahora esa mirada es la qué la caracterizaba.

Llegó al harén justo cuando anunciaron a su mellizo.

-¡Atencion! El Príncipe Mehmed esta aquí-escuchó el anunció de Sümbül Aga.

Lo vio entrar tan elegante cómo les enseñó su madre, desvío la mirada unos segundos a las jóvenes del harén y no pudo evitar soltar risitas.
Todas tenían mejillas sonrojadas y sonrisas tontas en sus rostros, algo en lo qué tenían en común, siempre han sabido como hacer que una señorita u hombre caigan ante sus encantos.

Siempre lograron deslumbrar a la gente y también incluía a Mihrimah, no podría olvidar a su hermana menor.

Y hablando de ella, la vio venir justo a dónde se encuentro con aquella mujer detrás suyo.

Firuze.

Nunca le había dado buena vibra aquella mujer, pero no tenía nada para saber si ocultaba algo.

-Mihrimah te vez hermosa-saludo su mellizo a su hermana con una sonrisa.

-Hermano, tu también te vez muy apuesto.

-Causaste un revuelo en el harén-comento teniendo una sonrisa pícara instalada en su rostro.

La conocían, todos en ese palacio sabían que ella era una persona muy coqueta de vez en cuando y no lo niegan les encanta que ella sea así a que sea sería.
Todos la amaban, por ser diferente a las demás Sultanas.

HASRET. [Malkoçoğlu Balı Bey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora