HASRET. [Malkoçoğlu Balı Bey]

Yirmi yedinci bölüm

-Lufti Pasha, tú te dirigiras con 10 mil soldados a Italia y 10 líderes de brigada, primero liberaras la ciudad de Otranto... después tomaras los castillos grandes y pequeños y te encargaras de asegurarnos-observo y escucho a su padre dar indicaciónes.

El y su mellizo miraban el mapa con un brillo en los ojos, era ilusión.
Mientras el Principe Selim lo miraba con simple curiosidad, todos sabían que los mellizos eran conocidos por su gran atracción hacia las guerras, política y su gran talento en batalla en cambio sabían que el Principe selim no le interesaba nada de eso, el estaba más inclinado hacia el arte y como muchos sabían heredó el talento del Sultán Süleyman, le encantaba fabricar joyas.

-Después dirigiremos toda la flota a la ciudad de Otranto, ¿te queda claro?, cumple con tu deber Lufti Pasha-finalizó sus indicaciones para al esposo de la Sultana Shahrazad.

-Daría mi vida por usted, le aseguro que no voy a regresar hasta terminar todas las tareas que me acaba de encomendar-vio a Rustem hacer muecas.

Sabía que el quería el puesto de Gran Visir, era un hombre muy inteligente... sería bueno tenerlo de su lado.
Lamentablemente el puesto que tanto quiere es posible que en un futuro sea de Lufti Pasha y si eso pasa se encargará de hacerlo sufrir como venganza por lo que le hizo la Sultana Sha a su madre.

Si, se entero de lo que pasó y como dejo dicho... le dieron un pequeño susto a la Sultana y eso solo es el principio.

-Malkoçoğlu-alzó la mirada hacia a el quien la miraba de reojo.

Sintió el calor subir por sus mejillas, sin embargo no quito su mirada seria.

-Cuentanos cuál es la condición de tus hombres en Italia-preguntó su padre.

-Esperan sus órdenes Su Majestad, los Italianos que se opusieron a los españoles no ayudarán... ya informe a Lufti Pasha, además mi espía me dijo que la flota veneciana esta en movimiento no podemos perderlos de vita-frunció el ceño.

-Vigilen cada paso de la flota veneciana, no queremos quedar entre dos fuegos-dijo si poder evitarlo.

El Sultan miró y asintió de acuerdo, era algo bueno que tuvieran los mismos pensamientos.

-A sus órdenes Sus Majestades-Bali Bey se inclino y observo a la Sultana.

Se sentía mal por tener atracción hacia ella, en su mente se decía y sentía que estaba traicionando a Su Majestad al fijarse en su hija mayor a parte de que solo era una niña, pero por otro lado en su corazón lo sentía correcto, bajo la mirada evitando mirarla de más.