HASRET. [Malkoçoğlu Balı Bey]

Otuz ikinci bölüm

La luz de luna iluminaba la habitación con ayuda de aquellas velas.
Observó a su madre dormir, había estado toda la tarde demasiado cansada, ella cuidaría de ella sin importarle si la enfermedad era contagiosa.

Daba vueltas en aquella habitación con un libro en sus manos, lectura para evitar el sueño era lo mejor por el momento.

Volteó a la puerta cuando escucho voces detrás, las puertas se abrieron de golpe mostrando a la Sultana Shahrazad muy molesta.
Cansada miro a su madre, no se despertó a pesar del ruido.

-Sultana, ¿Que son esas maneras de entrar a estos aposentos?-cuestionó.

-¿Donde está mi hermana?-no se impresionó.

No podía creer que casi medio día después apenas se hayan dado cuenta de que la Sultana Hatice no estaba.

-No lo se Sultana, acabo de regresar al palacio cómo para saber donde se encuentra la Sultana-explicó.

-No mientas Hasret, dime que le hizo tu madre a mi hermana-mordió su lengua y guardo compostura.

-Le pido Sultana que hablemos afuera, mi madre necesita descansar-señalo la puerta.

-No saldré de aquí hasta que me digas que le hizo-le dijo molesta.

Miró a sus criadas y señaló a la Sultana para que la sacaran.

Ambas criadas se acercaron a la hermana del Sultan y la tomaron de los brazos para empezar a jalarla.

-¿Que hacen?, ¡Sueltenme!-una vez afuera la soltaron.

-Lamento haberla sacado de esa manera, pero si hubiera respetado mi pedido desde un principio no tendría que haberla sacado a la fuerza-inclinó su cabeza de manera avergonzada.

Aunque no lo estubiera.

-Nunca olvidaré esta humillacion Hasret-no sonrió pero la diversión se podría ver en sus ojos.

-Eso espero Sultana, no quiero que esta falta de respeto se vuelva a repetir, ahora que estamos afuera podemos hablar con más calma, ¿Cómo es eso que no encuentran a la Sultana?-cuestiono algo preocupada, aunque ciertamente no lo estaba.

Seguía sin creer que después de de medio día no pudieron acordarse de la Sultana Hatice, no hasta que vieron qué no regreso a su antiguo palacio.

-No, no aparece después de su visita al Sultan, pero se que tu madre le hizo algo y juro que si es algo malo Hürrem me las pa...

-Sultana Silencio, ¿Cómo es que usted puede tan siquiera culpar a mi madre de algo como esto?, no pude ni levantarse de su cama, no puede dar órdenes sin perder la paciencia tan rápidamente-acotó.

-Puedo, por que soy una Sultana, se que Hatice esta en peligro por tu madre y su enfermedad no es una justificación para que no pudiera hacer algo cómo esto-realmente estaba sorprendida.

-Es cierto, no es justificación pero... ¿Después de verla tendida en su cama sigue pensando que mi madre tuvo algo que ver?.

-No confío en tu madre y nunca lo haré, no importa si esta al borde de la muerte para mi siempre será culpable de todo-realemnte estaba sorprendida, pensaba que la Sultana era más racional.

-¿Culpable de qué?, ¿de qué Su Majestad se casara con ella, de que Ibrahim se acostarás con otra mujer?-cuestiono.

-Es culpable de todo, de todo el mal que ha llegado al palacio-se acercó un paso más.

-Este palacio es un infierno gracias a ustedes, mi madre llegó de un lugar a costa de la vida de sus padre y de su hermana, llegó a este palacio cómo esclava, llegó a un lugar en donde la tratarían peor que a un animal y aún así decidió vivir por sus padres.
Si, al principio se dio cuenta que el poder era la única forma de sobrevivir pero se enamoro del Sultan y su ambición por el poder cambio por el amor.
La trataron cómo si no valiera nada, intentaron asesinar a Mehmed y a mi aún estando en su vientre, la humillaron, la castigaron, quemaron su rostro y la inculparon de crimenes que ella no cometió, mi madre solo quería la aprobación de todos ustedes.
¿Y ustedes que hicieron?, la lastimaban sólo por que no aceptaban que Su Majestad se había enamorado de ella, y ella decidió dejar de rogar, la convirtieron en la mujer mas fuerte ¿Y ahora ustedes dicen qué toda la culpa es de mi madre?.

-Tu madre nunca ha amado a Su Majestad-sonrió.

-En cierto, usted no sabe lo que es el amor, nunca tuvo la oportunidad de casarse con un hombre que usted amara-no quería burlarse de aquello, sabía que era doloroso.

Pero más doloroso fue la vida de su madre estando encerrada en ese palacio rodeada de aquella mujeres que se hacían llamar Sultanas.

-No te burles Hasret, por qué un día vivirás lo que yo, todas nosotras nacimos para sufrir-negó.

-No, ustedes decidieron sufrir, pensaron que tendrían todo a su pies por ser hijas del Sultan, pero hasta nosotras tenemos que luchar por lo que queremos... yo no sufriré como ustedes, yo si seré inteligente-se reverencio aunte su tía y se encaminó a la puerta.

-¡Ah, por cierto!, espero y no siga pensando que mi madre fue causante de la desaparición de la Sultana, espero y haya pensando que tal vez haya sido una trampa para inculparla, si me lo permite me retiraré.

Entró a los aposentos de su madre quien seguía dormida y suspiro.

-No te preocupes madre, todas ellas pagaran el dolor que te hicieron pasar-susurró mientras mordía su lengua evitando cualquier grito de impotencia ante el recuerdo de Sümbül contándole todo lo qué le hicieron a su madre.

No justificaba todo lo mal que hizo su madre al principio, pero ¿acaso ellas no pudieron ser un poco empaticas, ¿acaso creían que apenas llegaría aceptaría que ya no tenía a su familia y ahora era una esclava?.

Esas mujeres algún día pasarán lo que su madre pasó y ella se encargaría de eso.