HASRET. [Malkoçoğlu Balı Bey]

Otuz dördüncü bölüm

La mañana siguiente despertó contenta.

Los problemas habían acabado, nadie se enteró que fue ella la culpable de la desaparición de la Sultana, también se enteró que lo que tenía su madre era por culpa de su tía quien mandó hacerle brujería.

Se encargaron de desaparecer a aquella bruja, sin embargo quedarían secuelas de aquello en su madre.

Lo único que faltaba era encontrar el oro de Ibrahim Pasha.

Caminaba directo al jardín, en busca de sus hermanos y padre.
Aunque también iba por que sé entero de qué Bali Bey se encontraba allí.

-¡Atención, la Sultana Hasret!-se acercó a su padre.

-Padre-besó su mano.

-Mi felicidad, qué bueno qué llegas.

-¿Qué es lo que hacen?-cuestiono.

-Estábamos hablando de tus hermanos.

-Son fuertes Sultana de eso no hay duda-asintió ante las palabras de Nasuh.

-Lo se, todos mis hermanos son fuertes-Observó a su padre y Nasuh alejarse y se posó junto a Bali Bey.

-Malkoçoğlu, ¿Cómo a estado?-cuestiono con una sonrisa.

Sonrisa que desloco por un instante al comandante.
Ella no usaba velo en el rostro, no cuando todos en el palacio ya la conocían.

-Bien Su Alteza, ¿Usted a estado bien?, ¿La Sultana Hürrem?-sonrió.

-Estoy bien gracias y la Sultana ya está mejor y mejorara por completo-comentó suspirando.

-¿Descubrieron qué es lo que tenia la Sultana?-asintió con una mueca al recordar aquello.

-Si, lamentablemente la Sultana Hatice fue culpable de ello-el hombre quedó confundido.

-Lo lamento Sultana, no logro entender-lo miró a los ojos.

-Contrató a una hechicera para que mi madre se enfermara, gracias a Allah ella esta mejorando y por supuesto nos quitamos de encima a aquella mujer.

-Sigo sin creer cómo ella puede tenerle tanto rencor a su madre-llevó su mirada a una flor detrás del comandante.

-El amor hacía un hombre la cegó, al igual que su orgullo fue herido al saber que había una persona mas importante que ella aunque no tuviera sangre otomana.