AMNESIA

CAPITULO I

Hace diez años
Miro hacia la derecha y ahí está el, con sus ojos color azul, mirándome fijamente.

Os pongo en contexto, en ese tiempo yo era una chica de lo más común, con quince años, en plena adolescencia y las hormonas a flor de piel, como todos los adolescentes de mi edad.
Repito que soy de lo más común porque es verdad, me gusta lo básico, ir a dar una vuelta con mis amigos, dibujar, eso si, como hobby, ver series, no se lo normal.

Pero ahí estaba él, el chico que hacía que todo el mundo se girara cuando pasaba, las chicas de mi edad estaban pendientes de cada movimiento que el realizaba, pero el no estaba pendiente de ellas, se que es el maximo cliché, pero por muy cliché que parezca os prometo que es diferente, el estaba pendiente de mi, si de mi, de la chica más común de la ciudad, por muy absurdo que pareciese, pero a lo largo de mi historia se verá que no todo es perfecto.

Volviendo al principio, esos ojos azules, que desprendían magnetismo, me estaban mirando a mi, si solamente a mi, mientras íbamos paseando, como cualquier domingo, todos los domingos íbamos a pasear cerca de la playa.

Pero ese domingo se notaba diferente, desde que desperté, sentía algo raro en el ambiente, no se porque, llamadme loca pero yo lo sentía, me vestí, me arregle, me despedí de mis padres y ahí estaba el, esperándome como todas las semanas.

Comenzamos a andar hacia la parte más cercana de la playa, compramos comida, decidimos tomarla en la orilla del Mar. Más tarde, cerca de las 19:00 aproximadamente, fuimos a la parte más alta de las rocas para ver el atardecer.

Solo estábamos el y yo, el sonido de las olas, pájaros lejanos, nada mas.

Hasta ahí todo bien, pero ni yo, ni el, sabíamos lo que se nos avecinaba, sobre todo a mi.

***

Escuchaba sirenas de ambulancia de fondo, su mano agarrando la mia, mucha gente, mucho alboroto.

Escuchaba su voz, de una forma lejana —Kiara, Kiara— a la misma vez que notaba movimiento, supongo que iría en una camilla.

Su voz otravez—Kiara te prometo, que esto va a salir bien—su voz era entrecortada, se notaba que cada palabra desgarraba su garganta.

En ese momento no sabía nada de lo que estaba pasando, todo se volvió negro.

Deje de escuchar aquella voz, su voz, deje de escuchar cada sonido de sirena, de notar aquel trote de la camilla.

Y todo se volvió negro.

Al fin y al cabo mi instinto no se equivocaba

Y ahí supe que todo cambiaría.

Hola de nuevo!!! Aquí os dejo el primer capítulo de mi novela, espero que os guste tanto como a mi, y por favor votad y dejad comentarios y si queréis, espero que lo hagáis, seguidme de también.
Un saludo mis queridas lectoras!