15 de Agosto, de 1985Narrador.
Aquella larga conversación que Lucius y Gellert tuvieron ese día, llego a un acuerdo, ideando desde ese momento la llegada de la boda de esos dos pequeños niños, quienes no estaban al tanto de ese "juramento", pero alguien escuchaba tras la puerta... era Vinda, quién solo sintió impotencia al darse cuenta del juramento inquebrantable que ambos grandes señores hicieron.
- Tenemos un trato Malfoy. Ahora debo regresar con mi familia a casa, y anunciarles esta gran noticia.
- Un placer poder hacer negocios contigo Grindelwald.
Estrecharon su mano, mirándose fijamente, con una sonrisa de orgullo y victoria; Gellert salió de la oficina en la que se encontraba con Lucius, realmente complacido con aquel trato, sabiendo que no debía preocuparse por la dote o linaje de sangre de su pequeña hija T/N, se sentía realmente orgulloso.
Mientras que por otro lado, Vinda se encontraba con Narcissa, después de haber escuchado todo respecto a ese acuerdo absurdo, ambas caminaban por los alrededores de un hermoso jardín; los pequeños niños jugaban entre ellos, se divertían, ¿y cómo no podrían hacerlo? Tan solo eran unos inocentes y puros niños, que corrían libremente por el césped, tomados de las manos, sus dulces risas se escuchaban por todo el lugar, podría poder explicar ese mágico momento, que tan solo me llena de ternura el corazón, eran felices... el era feliz.
Las largas horas que pasaron aquellos niños, no fue lo suficiente para que sé cansasen, no se sentían agotados de ninguna forma, tan solo deseaban seguir jugando y mantener esas tiernas sonrisas "toda la vida".
Gellert llego hasta ese lugar, viendo la dulce vista de ambos pequeños, T/N enseguida noto la presencia de su padre, corriendo hasta el, quien se agacho un poco para poder alzarla después, ella posicionó sus delicadas y diminutas manos en las mejillas de el, amaba a su padre, por el momento el era el único gran hombre de su corta vida, al que le brindaba respeto, cariño, y cómo dije antes, el amaba inmensamente a su pequeña "princesa".
- ¿Quién es la más hermosa niña del universo?.-
- ¡Yoo!.- Respondió con entusiasmo la pequeña T/N.-
Ambos se abrazaron, para finalmente bajarla, enseguida anunciaron su partida, antes de que se hiciese mucho más tarde, y Gellert no quería que T/N este fuera de casa tan tarde, y tal como llegaron, se despidieron de la formal más cordial de la familia Malfoy, dando camino así, al lujoso carruaje que los llevaría de vuelta.
Vinda se encontraba fría y distante ante Gellert, no podía perdonarle que haya comprometido a su hija de 4 años, a alguien que acabó de conocer, no se volvía justo para T/N, ya que siendo una niña no podría tener voz, ni voto de elegir qué decisión tomar, eso realmente le molestaba a la madre.
- ¿Que sucede, querida?.- Pregunto preocupante Gellert.-
Ella simplemente lo ignoró, mirando hacía la ventana del carruaje, tomando la mano de T/N; como Gellert no obtuvo respuesta de ella, solo se calló todo el camino, pensado: ¿Que habré hecho? ¿No le habrá gustado la reunión con los Malfoy? ¿Alguna discusión o mal entendido? O tal vez... ¿se habrá enterado del acuerdo?.
Esas preguntas rondaban una y otra vez por la mente de Gellert Grindelwald, deseando que la última no fuese cierta, necesitaba tiempo de poder explicarle mejor la situación en la que se encontraba respecto a ese compromiso. Vinda por otro lado, sentía que debía llevarse lejos a t/n, era tan solo una niña de 4 años, que no ha vivido lo suficiente como para saber lo que es un "compromiso", que simplemente deseaba jugar todos los días, reir y correr por doquier, claramente como cualquier pequeño niño lo haría, pero Gellert sabía que T/N, no era cualquier niña, era especial... tenía millones de grandes privilegios que nadie más podría, el don de su característica belleza, la verdadera pureza que corría por su sangre, no era justo, pero era necesario.
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𝕻𝖊𝖗𝖋𝖚𝖒𝖊 (𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 𝑦 𝑡𝑢́)
FanfictionBrillas de una forma tan diferente al resto, que a veces podría creer que tan solo fuiste creada para salvarme en cada aspecto posible. No podría dejar de mirarte y pensar "¿cómo mierda logre tenerla?" Ahora solo eres tan ficticia, tan lejos de mí s...