𝕻𝖊𝖗𝖋𝖚𝖒𝖊 (𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 𝑦 𝑡𝑢́)

𝕯𝖔 𝖞𝖔𝖚 𝖐𝖓𝖔𝖜 𝖒𝖊?

10 de febrero, de 1997

Narrador

12 años pasaron, desde la ultima vez que Gellert vío a t/n, la cual enviaba una carta cada semana para él; pero después de un tiempo, t/n dejo de comunicarse con su padre, y eso hizo que el solo deseará que regresase, que su pequeña volviera.

Vinda por en cambio, se aseguró que T/N, tuviera una vida normal en Francia, fue inscrita en la escuela de Beauxbatons, quien demostró ser una gran estudiante, obteniendo las mejores notas, su madre claramente se sentía muy orgullosa de aquello, siempre supo que su hija sería la mejor en absolutamente todo lo que hiciese, así que también se encargo de que SIEMPRE fuera la mejor.

Pero no solo fue su inteligencia que creció a lo largo de los años; su belleza... la hermosa mujer que ahora era de ella; su cuerpo fue envidiable para todo aquel que la mirase, fue amada y deseada al mismo tiempo, incluso odiada, muchos anhelaron tomarla, pero ninguno tuvo éxito.

T/N pudo ser la mujer más amable que haya podido existir, pero, el carácter de su padre lo había heredado. Ella lo odiaba, desde el momento que supo del juramento de su padre, simplemente no pudo creerlo, entendía ahora el porque su madre la llevo lejos, el porque siempre quiso que disfrutase de la poca libertad que tenía en ese entonces, y era momento de que regresara, olvidaría Francia, sus amigos, su vida...

- ¿Estás lista, cariño?.-

Entro Vinda a la habitación de T/N, quien aún empacaba.

- Si... eso creo... ¿Mamá? ¿Por qué no simplemente me quedo aquí? ¡Agh! El tal "Draco Malfoy" no me buscará aquí, yo puedo... yo puedo estar bien aquí. C'est stupide. (Esto es estúpido).

- T/N, tienes que volver, esa fue la única condición de tu padre... cariño.- se acerco Vinda, tomando a T/N de los hombros, mirándola con un tierna sonrisa.-  Recuerda quien eres... la chica más hermosa, inteligente, astuta y el ser más grandioso que pudiese existir, ¿de acuerdo?, se que podrás manejarlo de manera estupenda.

T/N abrazo con fuerza a su madre, aferrándose a ella, como si fuese el último abrazo que pudiese darle, odiaba ese sentimiento de tener que "despedirse", lo cual era extraño, ya que irían juntas, Vinda prometió no dejarla sola.

- Lo se mamá, es sólo que... no se si estoy lista para "comprometerme", a pesar de que fue sin mi consentimiento, cómo sea, solo salgamos de aquí, antes de que me vuelva loca.

                                 T/N

Desde que tengo 15 años, mi madre tuvo que confesarme la estupidez más grande que pudo hacer mi padre, creí que el me amaba, y la estúpida excusa de mi madre fue "él quiere lo mejor para ti".

Todo comienza a ser demasiado confuso, ni siquiera conozco con quien me casaré, tampoco quiero hacerlo, pero es una "orden", y debo seguirla así no lo desee, esto, es una verdadera mierda, que me hace sentir impotente y débil.

Mis maletas estaban listas, todo estaba listo para volver, y en lo único que pensaba era en las miles de posibles oportunidades de escapar de esto, o escapar de "él"... mantendría mi firmeza, antes muerta que dirigir tan solo un poco de "gentileza" aquel individuo que arruinara mi vida.

Miraba hacía la ventana del auto, despidiendome de Francia, de sus grandes bulevares y avenidas, asomándome por aquella ventana, sintiendo el frágil olor de café, el aire suave golpeando mi rostro, cerré mis ojos, para saborear mis últimos momentos en el lugar donde pude ser... yo.

Abrí enseguida mis ojos, al oír mi nombre llamado por mi madre, quien trataba de distraer mi mente de una tristeza profunda o que odiase aún más mi patético destino; ignorando aquello, desde que tengo memoria, tengo la sensación de que alguien me vigilase en todo momento, incluso dormida o cuando me estoy desvistiendo, y es algo que me incomoda cada día, supongo que al irme de aquí, podré librarme de aquello que hace crecer mi inquietud.