Call me.

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Resumen: Shun recuerda por momentos su vida junto a la de Hyoga, pero la suya propia va por un camino que no tiene un final feliz.

Serie: Saint Seiya.

Personajes: Shun de Andrómeda, Hyoga del Cisne.

Pareja: Shun-Hyoga.

Género: Romance, Drama.

Rating: M.

Advertencia: Muerte de un personaje.

Capítulos: OneShot.

Palabras: 2857.

Notas: Pequeña continuación de Subway.

Fecha: 15/11/2007.

Beta Reader: Pleasy Stay.

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.



Call Me.


Si hubiese sabido que aquel día lo perdería todo, incluso su vida, talvez hubiese seguido a Hyoga sin dudarlo un instante. Porque nada es lo mismo ahora sin él, que hasta el simple caminar entre la gente sin sentir el agarre de su mano en la suya, lo hace sentir perdido. Sin poder sentir su presencia siempre protectora, siempre amorosa.

"¿Me harás el amor, Hyoga?"

Los ojos verdes pestañaron con inocencia sublime.

Había hecho aquella pregunta hace algo más de tres años atrás.

"¿Aquí?... ¡Por el amor de dios, Shun, estamos en un baño público!"

"Tonto". La intimidad de su charla consiguió arrancar muecas de desagrado a aquellos que estaban utilizando las instalaciones en ese momento. Los cuales se apuraron en salir de allí, solo un joven encontró graciosa la situación sonriendo a ellos, y a los rostros de los demás hombres.

"Me refiero a esta noche. No tengo ganas de volver al refugio. ¡No hoy!". Terminó de hablar con un tono pesado.

Miraba como sus piernas se movían, balanceándolas sentado sobre el lavamanos. Hyoga lo observaba a su lado secándose las manos luego de usar los servicios.

"Te entiendo, pero... ¿Dónde vamos?"

La pregunta parecía más un llamado a la razón, porque si no quería volver al refugio, ninguno de los dos tendría donde dormir. Sin embargo, su compañero le sonrió, alzando sus hombros con algo de gracia.

"No lo sé. Quizás nos sirva un simple lugar que este oscuro". Con total descaro, besó los labios gruesos, deslizando una de sus manos hasta la hombría de su compañero.

Sabían aprovechar muy bien los besos fugases, casi furtivos... generadores de bocanadas de aires nuevos en momentos difíciles.


Volvió a mirarse en el espejo, luego de haber mojado su rostro para no ver las lágrimas que caían de sus ojos. Sabía que estaba llorando ante el recuerdo, en ese mismo baño como si no hubiera pasado tanto tiempo, no había dejado de hacerlo ni un solo día.

—¿Qué hace un muchacho como tú, solo a estas horas y en un lugar como este?

Una voz sonó a su espalda. Una voz modulada, falsamente sedosa. Lo hiso erguirse frente al lavamanos, pudiendo ver detrás de si aquel hombre, gracias al espejo.

Shun x Hyoga ArchivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora