Shun x Hyoga Archivo

Visita médica

Resumen: Shun esta enfermito, y para curarlo tiene un doctor muy especial.

Serie: Saint Seiya.

Personajes: Shun de Andrómeda, Hyoga del Cisne, Ikki del Fénix.

Pareja: Shun-Hyoga.

Género: Romance-Humor.

Rating: T

Advertencia: Lemon.

Capítulos: Único.

Palabras: 989

Notas:

Fecha: 15/02/05 de 3:30 PM a 4:20 PM.

Beta Reader: Pleasy Stay.

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.

Visita médica.

Solo con tres suaves golpecitos, alguien se anuncio frente a la puerta del cuarto de Shun. Para que luego se escuchara un 'Adelante', desde dentro.

Shun se encontraba recostado en su cama, a pesar de la sonrisa tímida que adornaba su carita blanca, se podía ver que en realidad no estaba muy bien, mas por el tinte rojizo que cubría el puente de su nariz y sus mejillas.

Llevaba puesto su pijama favorito, ese de un verde clarito, y de tela fina que tanto le encantaba y se le hacía tan cómodo. Y solo sus manos asomaban de las cobijas para sostener un libro frente a sus ojos.

—Buenas noches... ¿Cómo está el paciente?

—Buenas noches Doctor... disculpe la hora en...

—Por favor... Este es mi trabajo.

El doctor era joven y atractivo... ¡Todo un espécimen de hombre!, para ser exactos. Depositó su maletín a los pies de la cama, al costado de Shun, y se acercó a este con intención de empezar su revisación.

—Bien, veamos si tienes fiebre.

Sacudió un poco el termómetro antes de llevarlo hacía Shun. Quien se preparaba abriendo su boquita, pero no era ahí donde precisamente deseaba introducirlo, sino... que fue hacía su camisa, para desprender dos botones y así pasarlo por debajo de su brazo.

—Bien, ahora sostenlo unos minutos.

Shun asintió algo avergonzado, ya sea porque no le gustan los doctores, o por eso de tener que desvestirte ante ellos, lo cual lo dejaba realmente expuesto; mientras el doctor hurgaba en su maletín.

—¿A ver tu temperatura? Aja, sí... no tienes mucha fiebre, así que solo te revisare para asegurarme que estés bien.

Shun volvió a asentir, eso solo significaba que de seguro lo haría desvestirse. El doctor sonrió a la cara de espanto, cuando se calzó su estetoscopio y lo puso sobre su pecho, Shun dio un leve respingo al frio del metal, luego le pidió que se sentara para poder apoyarlo en su espalda.

—Tose, por favor.

Shun obedeció.

—Tus pulmones perecen estar bien... Veamos tu cuerpo en general...

Al finalizar la revisada, Shun termino fuera de la cama y solo vistiendo sus bóxer, su pijama estaba arrojado en el suelo sin mucho cuidado.

—Por lo visto todo esta bien... Solo te daré una inyección como prevención.