Tiempo robado

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Resumen: Shun y Hyoga no entienden nada de lo que está pasando... ¿Quién es este guerrero que los ataca? ¿Por qué nada parece tener sentido?

Serie: Saint Seiya.

Personajes: Shun de Andrómeda, Hyoga de Cisne, Oc (Original carácter).

Pareja: Shun-Hyoga

Género: Humor.

Rating: T

Advertencia: ---

Capítulo: Único.

Palabras: 1676

Nota:

Fecha: Julio del 2005

Beta Reader: Pleasy Stay.

Disclaimer: Todo lo referente a Saint Seiya pertenece a Masami Kurumada y a la Toei.



Tiempo robado.


'¡Que frustrante!'. Shun había pensado al bajar del auto de la fundación.

Sahori lo había mandado a llamar, necesitaba que esperase a Hyoga, quien estaba por arribar a Japón, ese mismo día; para que ambos fueran al Santuario lo más rápido que les fuera posible.

Shun no tuvo que esperar para ver al rubio diferenciarse entre el gentío del aeropuerto. Se adelanto para ir a su encuentro, debía abordarlo lo más rápido posible y subirlo al Jet de Sahori, así no le daría tiempo a quejarse.

Hyoga no pudo quejarse claro, ni siquiera pudo saludar a su amigo, que apenas estuvo a su lado, lo tomo del brazo, arrastrándolo hacia las pistas privadas, escuchando de sus labios las últimas órdenes dadas por la Diosa.

Shun sonreía, Hyoga no dejo de maldecir los escasos diez metros de pista que los separaban del avión, ni cuando tomó asiento en la cómoda butaca azul de pana.

Bufó dos o tres veces más, hasta que se obligó a tranquilizarse. Buscó algo más interesante con que entretener su mente y sus ojos se fijaron sobre su amigo... ¡Nunca lo había visto vestir de ese modo!

Botas tejanas, viejas –pero bien cuidadas–, un pantalón de jeans ajustado, que cubrían la caña de las botas totalmente. Una camisa que parecía pintada de tan ajustada, cayendo sobre su cinturón, y una chaqueta corta también de jeans.

Hyoga lo miró divertido, solo le faltaba el sombrero y podría pasar por todo un Cowboy del viejo Oeste. Algo más moderno, claro estaba.

Shun reconoció los pensamientos de su amigo, en los transparentes ojos celestes, dedicándole una tímida sonrisa, este le devolvió la gentileza mientras no podía evitar encogerse de hombros.

—¡Estas muy hermoso!

Shun se sonrojó de inmediato ante tal comentario, volviendo su vista nuevamente al frente. Hyoga sonrió, el vestir podía ser distinto, pero Shun seguía siendo igual de tímido. También él se volteó hacia el frente, aunque le costó su buena cantidad de tiempo evitar que sus ojos se posaran a cada rato sobre el joven de Andrómeda.

Hyoga comenzó a dormirse pasada la primera hora, el vuelo hacia a Japón había sido mortalmente aburrido. Trató de acomodarse en el asiento, estirando sus piernas, golpeando por error a Shun.

—¡HYOGA! —Shun gritó a todo pulmón, tomando fuertemente la mano de Hyoga.

Un delgado hilo de sangre recorría su frente desde la base de su flequillo. Su cuerpo pendía sin fuerzas, sostenido por un brazo, que Shun asía con gran esfuerzo.

Shun x Hyoga ArchivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora