Matsuno Chifuyu

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-¡Lo espante!-exclamó mientras caminaba de lado a lado por su habitación siendo escuchado por su amigo de cabellos azabaches que jugaba con su gato animadamente-¡Sino fuera por mi maldita bocota!-se regañó así mismo

Para ponernos en situación, Fumiya que desde hacía bastante tiempo había desarrollado sentimientos por su amigo Matsuno queriendo dejarlo claro con cada pequeña detalle o cuando estaban solos demostrándolo, pero el rubio es una persona bastante distraída que no se percataba de que esos detalles tenían un sentimiento más profundo que amistad

-¡Maldición, Chifuyu!-se quejó al borde del colapso mental-¡Me gustas, tú eres quien me gusta!-le había gritado a los cuatro vientos

Claramente se percató de su error disculpándose apenas noto la mirada fuera de lugar de su amigo, mientras estaba corriendo para ir hasta su hogar llamó a su amigo Baji pidiéndole que le esperara en su hogar para contarle aquella regada o cagada que había hecho

-Eso fue una cagada, Fumiya-dejó caer sus brazos como pesos muertos adelante de su cuerpo dejando caer su cabeza también-¿Pero qué expresión hizo?-

-Está-amplio sus ojos abriendo su boca hasta donde podía, volviendo a su expresión normal siguió hablando-No dijo ni pío-

-No lo culpes, lo sorprendiste muchísimo-aún con el gato entre sus manos lo acarició con bastante delicadeza-Hasta yo quedaría así-imito la expresión sacándole una risa a su amigo-Si le dijeras de repente que gustas de mi-

-Ese no es el punto, el problema es como poder mirarlo a la cara ahora-se dejo caer en su cama abruptamente con su rostro contra las sábanas agradeciendo que su gato no tirará pelo porque sino sus ojos estuvieran ardiendo-Soy un patético chico-

-_____, Chifuyu-kun está aquí-se escuchó el aviso de su progenitora desde la entrada del apartamento

-Me desaparezco-el de cabellos negros se acercó hasta la ventana abriéndola encontrándose con las escaleras de emergencia de los apartamentos quedando en la plataforma metálica-Me cuentas después lo qué pasó, no me quedaré entre toda esta tensión que deben tener-cerro la ventana justo a tiempo

Entrando estaba el joven rubio de pendiente en la oreja, apenas sus ojos celestes chocaron con los de su amigo desvió la mirada, las palabras se le habían ido de la boca completamente sintiendo como aquellos personajes femeninos de manga cuando le estaban declarando su amor al protagonista

-Me imagino que no viniste a mi casa para nada más quedarnos en silencio, Chifuyu-se acercó lo suficiente hasta sus manos pararan en los hombros del contrario-En serio perdona lo qué pasó, no pensé bien lo que estaba haciendo-

La única manera de arreglarlo todo era dando su disculpa prometiendo no repetir aquello una vez en espera de que sus sentimientos se apaciguaran o se olvidaran para no incomodar a su lindo amigo

-No, espera-le detuvo de aquella palabrería-Estoy aún sorprendido sobre esa confesión pero aún así yo quisiera intentarlo, quisiera ver hasta dónde podemos llegar-

-No quiero obligarte a nada, Chifuyu-negó a su pedido sin quererlo tener atado por sus sentimientos, no quería su lastima o compasión

-Entonces...-ahora buscaba las palabras correctamente para expresarse-¡Conquístame!-

-¿Perdón?-se mostró confuso de aquel pedido

-Quiero que me intentes conquistar-tomó una de sus manos mirando con ojos radiantes-Si llego a enamorarme no te lo ocultaré-

La mirada del contrario se suavizó sonriendo sin poderlo evitar, alzando la mano del rubio hasta sus labios besándola dedicándole una cariñosa mirada causando un remolino en el estómago de Chifuyu

Tal vez no tardaría mucho en lograrlo...

One-shots Tokyo Revengers (Male reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora