Muto Yasuhiro

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ALERTA DE SPOILER









-Puedo ser una persona leal cuando quiero-el joven de cabello azabache con mechones grises miró con intensidad al chico que tiene a unos pasos que tiene la cabeza rapada, el capitán de la quinta división

-¿Podemos confiar de verdad en tus palabras?-interrogó con anticipación Sanzu cruzándose de brazos, sus ojos se mantienen serio sin ser necesario ver su boca para saber que está haciendo una mueca

-Crean lo que quieran, no me interesa-le restó importancia al tema con una expresión cansada, sus ojeras son ligeramente notorias pero su aspecto parece descuidado por eso nada más-Por algo Mikey me habrá dejado en sus manos-

Mikey se encontró con Fumiya mientras este estaba siendo golpeado por unos hombres que estaban cobrando unas deudas de su difunto padre, los hombres le pedían el dinero que su padre les debía siendo una enorme suma pero fue rescatado por el rubio que amablemente le extendió su mano

-Está bien, Sanzu-le indicó a su compañero para que se calmara un poco

((•••))

Su estómago fue golpeado por aquel hombre, su madre estaba llorando pidiendo ayuda mientras que también tenía golpes en su cuerpo pero su hijo se levantó para protegerla apenas el primer golpe le llegó intentando defenderla pero esos hombres eran mayores en cantidad siendo complicado ganarles a puño limpio hasta que un arma fue apoyada en su frente asustando a su madre que por poco se le va el corazón

-¡No me van a tocar un pelo a mi mamá!-chilló golpeando el arma antes de tomarla apuntando hacía ellos-Mamá, camina para salir del callejón ahora-

Su madre tomó el borde de su suéter antes de jalarlo también para que saliera sin tropezarse, apenas estuvo lo suficientemente cerca de la salida tiró el arma lejos tomando fuertemente la mano de su progenitora para correr hasta el lugar al que se dirigían que era la residencia de una amiga del trabajo de su madre

Soltaba jadeos por la actividad física sin contar la adrenalina que había pasado cuando el arma quedó en su frente, sintió sus ojos lagrimear del miedo pero se negó a llorar porque debe estar fuerte por su madre que tantos males a pasado por culpa de su padre

-Ay, hijo-sollozó su progenitora-Lamento mucho que esto esté sucediendo-se lamentó entre lágrimas mientras su amiga de trabajo buscaba las llaves de su auto para ir hasta el hospital para atender al menor

-No te disculpes, mamá-respondió sintiendo su labio partido-No es culpa tuya que esto esté pasando, es culpa del imbécil de papá que no podía hacer nada bueno por nosotros-afirmó tomando las manos de su madre con sumo cuidado sonriendo débilmente

La mujer le abrazó con mucho cuidado acariciando su espalda hasta que se dio por desmayado, fueron muchas emociones por ese día teniendo que ser llevado al hospital por tener unas costillas rotas

La información llegó hasta los oído de Mikey que fue verificar su estado siendo acompañado por Draken que en una de sus manos lleva una cajita con una comida que fuera fácil de ingerir para el menor

-Puedes faltar a las reuniones mientras estes en reposo, es mejor que estés en un buen estado a forzarte a pelear estando herido-le indicó el rubio de coleta-Estaré viniendo seguido para saber cómo te sientes, tú madre está muy preocupada-

-Gracias-agradeció mirándolos a ambos-Posiblemente tenga que conseguir un trabajo para poder pagar la enorme cuenta que dejó mi padre-

-Si necesitas ayuda en algo nosotros te tenderemos la mano-le comentó el rubio de trenza sintiendo en verdad pena por su situación-Es una situación complicada pero pasarla solo puede ser peor-

Sonrió un poco, estando contento por saber que tiene personas que darán lo mejor para darle un buen apoyo en ese molesto camino que su padre le dejó

Cuando estuvo mejor asistió a las reuniones estando con yeso en su brazo, esa noche fue amablemente llevado por Mikey porque con un brazo roto no puede manejar por obvias razones

Bajó en un pequeño salto agradeciéndole al rubio por llevarle antes de subir por las escaleras del templo, pudo divisar con facilidad a sus dos superiores acercándose hasta tocar el hombro de Sanzu que al verlo se sorprendió un poco

-Oh, volviste-dice con una voz baja el de cabello albino

-¿Te sientes mejor?-preguntó ahora el más alto

-No puedo manejar mi moto aún-levantó su brazo dañado-También estoy trabajando de medio tiempo en una papelería-ese fue uno de los pocos lugares que le acepto para trabajar siendo menor de edad

-Recuerda descansar debes en cuando-le recordó el de cabello rubio de ojos grises con su voz llena de calma imperturbable

-Lo haré, ¿cómo ha estado todo últimamente?-preguntó mirándolos a ambos que cruzaron miradas por un momento veloz

-El tema de esta reunión es Tenjiku, ¿no fuiste atacado durante el transcurso del día?-preguntó el más alto

-No me he puesto el uniforme en todo el día-explica-Mikey me había contado que algunos fueron atacados, incluyendo a dos capitanes-

-Sí, también parece que encontramos a un traidor-afirmó el de cabello largo con voz baja evitando que lo escuche más personas

-¿En serio?-el más alto asintió antes de dar una mirada de reojo hacía Takemichi

¿El capitán de la primera división?

Dudo por un momento, el propio chico le ayudó a buscar un trabajo de medio tiempo llevándose de maravilla en ese tiempo, su duda creció pero prefirió mantenerse callado

El verdadero traidor era Muto

-¿No te parece mejor unirte a Tenjiku?-

Su boca por poco queda en el piso de la sorpresa

((•••))

Con el paso del tiempo, ahora estaba en su trabajo de medio tiempo siendo visitado por su amigo rubio de ojos azules que se apoyó del mostrador de la papelería mirándolo con curiosidad

-Fumiya-kun-el menor volteó a verlo soltando una interrogación por medio de un sonido-¿No sabrás que habrá pasado con Mucho?-

-¿Muto?-preguntó antes de negar con la cabeza-No, no le visto desde el enfrentamiento con Tenjiku-

En verdad la última vez que lo vio fue antes de que Sanzu le atravesara con una espada, por ser un traidor

One-shots Tokyo Revengers (Male reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora