El día para ambos chicos pasó fugazmente entre charlas y una que otra risa de parte del de tez oscura ante las bromas que decía. Extrañamente esos dos polos opuestos parecían tener muchas cosas de las cuales hablar y hasta a ellos mismos les sorprendió darse cuenta de ello.
Cuando el atardecer se dio, los dos individuos tomaron rumbo hacia la iglesia continuando en el transcurso sus charlas con total tranquilidad, no importaba que en algún punto terminasen completamente callados sin algo que decir, el silencio para los dos también era una forma de comunicarse. Sin duda, ambos tenían una excelente conexión a pesar que estar empezando a conocerse desde hace unas cuantas semanas. El camino se hizo bastante corto para ellos ya que tan sólo unos cuantos minutos bastaron para hacerlos llegar a su destino, la gran iglesia donde residía el chico ruso junto a su adorable compañera de rosados cabellos. Ruv se aproximó a mirar a Whitty, y el último hizo lo mismo con una sonrisa pintada en sus labios mientras rascaba su nuca.
—Hey, fue genial pasar el día contigo —comentó el de tez oscura.
—Lo mismo digo, Whitty —respondió su acompañante.
—Espero que podamos repetirlo de nuevo —sonrió con más amplitud, viendo al contrario asentir con la cabeza—. No creo que la boda que organizó Sarv haya terminado aún; así que, lo mejor sería que entraras por la puerta de atrás.
—Sí, eso haré —por alguna razón mirar nuevamente la sonrisa más amplia del chico lo hizo sonrojarse un poco en ese momento al pensar que, quizás, él era el motivo de esa sonrisa—. Gracias...
—No es nada, vodkita —desordenó un poco su ushanka soltando una suave carcajada—. Recuerda escribirme, ¿de acuerdo?
El de ushanka asintió y ahí reinó un enorme silencio mientras ambos se miraban cara a cara, por un lado Ruv esperaba que el contrario no se diera cuenta del gran sonrojo que tenía en sus mejillas y por el otro Whitty se encontraba admirando el color carmesí de las mejillas ajenas, poco después la única acción que ahí ocurrió fue un cálido abrazo iniciado por el ruso, dejando completamente congelado al de tez oscura. Whitty nunca había experimentado ese tipo de afecto, siempre le resultó incómodo y extraño también porque no podía entenderlo, sólo lo permitía cuando se trataba de Hex, Carol y ahora, Sarvente, no sentía nada cuando eso pasaba, pero ahora era distinto, se sentía ligeramente inquieto por haber recibido un abrazo de aquel muchacho, lo que provocó que sonriera con levedad. Poco a poco los brazos del chico bomba se movieron para rodear al más alto en aquel contacto y no pudo evitar sentir como su corazón se aceleraba por esto.
—Espero que hayas disfrutado este día así como yo lo hice, amigo —dijo Whitty por fin, separándose del abrazo.
—Sí, lo hice —desvió la mirada mientras humedecía sus labios—. Ya es tarde, Whitmore, ve a casa.
—Oh, vamos, no es necesario que empieces a echarme, llegamos apenas hace unos minutos —rió mientras negaba despacio con la cabeza—. Pero tienes razón, ya debo volver a casa. Nos vemos, Ruv.
—Nos vemos —dijo el ruso y se quedó ahí afuera mirando como el de tez oscura se alejaba en dirección contraria a la suya hasta que lo perdió completamente de vista.
Ruvyzvat entró por la puerta trasera a casa y se estiró un poco mientras se asomaba hacia las afueras de su morada para observar el trabajo de Sarvente, quien ahora estaba parada en el altar a la mitad de aquella gran ceremonia de unión, agradeciéndole a todos y a Dios por ese maravilloso día. Él se quedó ahí unos minutos más, luego volvió al interior de la casa para caminar a pasos lentos hacia su habitación y al llegar se encerró ahí tirándose en la cama boca arriba, admirando el techo como si eso fuese lo más interesante de la habitación.

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𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑
Разное₍ WHITMORE ₎ + ₍ RUV ₎ ˚ ༘ˀˀ ⇊ ⇊ TOP BOTTOM ₍ ♡ ₎ una tarde común se convierte en un pequeño martirio cuando se cruzó aquel chico callado por su camino.