Capítulo 9

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Ambas estaban dormidas, hasta que Lisa se despertó e hizo un movimiento brusco qué hizo qué Jennie se despertara también.

Ambas chicas estaba en el suelo, recostadas con solo una sábana tapando sus cuerpos desnudos, Jennie descansaba plácidamente en el pecho de Lisa, trazaba figuras imaginarias con sus dedos en el vientre de Lisa.

El brazo de la tailandesa rodeaba el hombro de Jennie, su mirada estaba fija en el techo, pues amaba tener a Jennie así y amó hacer el amor con ella.

- Dime que todo fue real y no solo un sueño - Dijo Lisa acariciando el hombro de la más pequeña.

Jennie subió la mirada y observó a un ángel, amaba el rostro de Lisa y sabía que no se cansaría de el nunca.

- F-Fue real... Más qué real, fue m-magico - Recalcó la pelinegra.

Lisa soltó una risa nasal y quitó su vista del techo solo para observar a Jennie y sus ojos de gato clavados en ella.

Le dio un tierno beso en la frente, Jennie no quedó conforme con eso, así que se acercó a Lisa y le robó un beso en los labios.

Esta vez no era un beso apasionado, sino uno tierno y lindo, lleno de... ¿Amor?.

Lisa miró a Jennie con admiración, amaba todo de esa mujer, la tenia a sus pies, enganchada a ella.

Desvío la mirada hacía el reloj qué estaba justo arriba del sofá dónde momentos antes, habían echo el amor.

El reloj marcaba las nueve de la noche, Lisa se desconcertó, pues el tiempo pasó muy rápido y se extrañó debido a que las chicas no habían llegado de la universidad o eso creía.

- Jennie, son las nueve de la noche... ¿No tienes hambre? - Preguntó.

Jennie quería ocultarlo pero su instinto comenzaba a sobresalir, su cuerpo pedía a gritos sangre, comenzaba a perder fuerzas y necesitaba salir rápido a encontrar su presa.

- T-Tengo un poco de hambre... Sí t-tengo hambre - Dijo con dificultad.

- ¿Rosé y Jisoo no han llegado? - Preguntó extrañada, pues era muy raro que sus amigas no estuvieran haciendo ruido.

- Y-Yo no las he pido l-llegar - Dijo con dificultad.

Lisa se levantó del sofá, Jennie la siguió, agarrándose del brazo de Lisa, ambas estaban desnudas, pues pensaban qué estaban solas... No era así.

Cuando se dirigían a la cocina, ambas dándose besos en las boca y tocándose discretamente partes de su cuerpo para provocarse, al momento de poner la vista al frente, casi le da un infarto a la tailandesa, al igual que a sus amigas.

- ¡Dios mío!, ¡¿qué acabo de ver?! - Exclamó Rosé tapándose los ojos con sus manos.

- ¡Dios, cubranse por lo menos! - Gruñó Jisoo haciendo el mismo gesto de Rosé.

- ¿Qué hacen aquí chicas?, creímos qué estaban en una fiesta o algo - Lisa corrió a por una sábana qué estaba en el sofá y se la colocó en el cuerpo.

Jisoo y Rosé se descubrieron lo ojos, el cuerpo de su amiga ya estaba cubierto, pero el de la chica extraña aún no.

Jisoo se quedó hipnotizada por tal imagen, observando cada centímetro de la piel blanquecina de la pelinegra, sus curvas eran perfectas, hermosa simplemente.

- S-Son lindos - Dijo Jisoo en voz baja señalando los pechos de la chica.

Rosé le dio un codazo en el vientre, casi sacándole en aire.

- ¡Deja de ser una idiota por una vez en tu vida Kim Jisoo! - Exclamó la rubia, fulminado con la mirada a su amiga.

- Lo siento - Bajó la cabeza apenada, pues sabía que Rosé la haría pagar más tarde.

- Haber, creo que Lisa nos debe una explicación, ¿porque mierda están aquí desnudas y porque ambas tienen marcas en sus cuellos? ¡Y tu tapate con algo por dios santo, no quiero ver más tus senos! - Gritó alterada al borde de colapsar, toda la situación se estaba haciendo muy estresante.

Jennie solo se colocó detrás de Lisa, asomando su cara por encima del hombro de esta.

- ¡No le grites Rosé! - La voz imponente de Lisa resonó por todo el departamento.

- Lisa, no tenía idea de que te gustaran las frikis - Rió Jisoo.

- ¡Cállense!, ¡soy una adulta y sé lo que hago!. Además, ustedes no tienen derecho a reclamarme, ¿creen que no se cuando ustedes tienen sexo en la noche?, lo han echo más de una vez y nunca les he dicho nada a pesar de que no me dejan dormir con sus gritos - Reclamó - Déjenme vivir mi vida en paz, yo amo a Jennie y eso me hace feliz, punto -

Jisoo y Rosé solo bajaron la cabeza y se sonrojaron, ellas pensaron qué Lisa jamás las descubriría o se daría cuenta de lo que hacían.

Para ambas solo era un juego que se fue convirtiendo en algo más, Rosé se enamoró de Jisoo, ambas se llevaban muy pesado y se hacían bromas, pero en el fondo se querían y querían estar al lado de la otra siempre.

✞︎𝔳𝔞𝔪𝔭𝔦𝔯𝔢✞︎ ( Reescribiendo )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora