✞︎𝔳𝔞𝔪𝔭𝔦𝔯𝔢✞︎ ( Reescribiendo )

Capítulo 13

- Había una leyenda en mi pueblo, decían que la Luna y el sol tenían un romance a escondidas de la noche, pues ella creía que el sol era malo para la luna, así que no los dejaba estar juntos. Entonces ellos solo podían verse en cada eclipse, unirse y amarse por esos pocos minutos. El sol quemaba la piel de la luna, marcándola con esas manchas negras, ¿las vez? - Jennie apuntó a la gran luna qué se asomaba entre las nubes de noche - La noche odiaba cada eclipse, pues no podía evitarlo, así como tampoco podía evitar el amor que se tenían el sol y la luna - Suspiró y giró su cabeza para ver a Lisa, quien la miraba atentamente - Creo que nosotras somos el sol y la luna Lisa, creo que lo que tenemos es justo como eso, yo... Solo puedo ver tu belleza de noche, soy un ser obscuro y lleno de melancolía pero tu eres radiante, brillante y llena de energía, justo como el sol, nos complementamos tan bien, tu me haces brillar - Jennie acarició el rostro de Lisa, admirándola, queriendo guardar ese momento en su memoria.

- ¿Y quién es la noche? - Su voz salió llena de melancolía.

- El destino - Respondió triste.

Ambas estaban recostadas en la nieve en medio de la calle, acariciando sus rostros, admirando la cara de la otra, queriendo guardar ese momento en sus memorias.

- ¿Cómo me puedo tatuar este momento? - Preguntó Lisa acercándose a Jennie para darle un corto y tierno beso en los labios.

- No tengo idea, supongo que ya está tatuado en nuestros corazones - Rió ligeramente.

Ambas solo se quedaron en la fría nieve, admirándose y amándose.

- Jennie... - Llamó su nombre y la pelinegra no podía creer lo lindo que sonaba su nombre en aquellos labios tan gruesos y hermosos.

- ¿Hmh? - Hizo ese sonido con su boca sin dejar de ver a Lisa con una sonrisa.

- Hace frío - Lisa rió y se levantó, sacudiendo la nieve de su ropa para después tenderle la mano a Jennie para que se levantara.

Lisa tomó una bola de nieve cuando Jennie estaba distraída y se la lanzó, causando un gritillo de frustración por parte de esta, quien en seguida no dudó en lanzarle una también.

Así comenzó una guerra de bolas de nieve en la madrugada.

Pasaron los minutos y las chicas seguían jugando como si de unas niñas en un parque en verano se tratase, riendo, jugueteando, sonriendo y muriéndose de risa al ver a la otea repleta de nieve en sus ropas.

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- ¡Los frenos, no funcionan! - Gritaba aquel chico alcoholizado -.

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- Jennie, bailemos - Dijo Lisa acercándose a Jennie, tomándola de la cintura.

- No hay música - Rió.

- Solo imaginemos qué hay, o ¿prefieres que cante para ti? - Sonrió coqueta.

- Canta para mí - Besó la fría mejilla de su acompañante.

- Muy bien, como ordene su majestad - Carraspeo intentando tener una mejor voz para cantar - Only you ~ Imitó la nota largar qué hace el cantante de la canción.

Jennie rió levemente bajando la cabeza ante las ocurrencias de Lisa.

- ¿Recuerdas esta canción? - Preguntó la más alta, balanceado su cuerpo con el de Jennie como si hubiera música.

- ¿Cómo no lo voy a recordar?, fue la primera vez que el sexo fue mágico para mí - Acarició el flequillo de aquella chica delgada.

- ¿De verdad? - Preguntó coqueta.

- Así es - Jennie cerró los ojos y unió sus labios con los de Lisa.

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- Mierda - Susurró aquel chico viendo que había dos chicas en el camino besándose, comenzó a tocar el claxon para que se movieran.

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Lisa y Jennie despertaron del transe en el qué se encontraban tras aquel beso, debido a un claxon qué sonaba terrible.
Ambas desviaron su mirada al camino y un auto se dirigía a ellas a toda velocidad.

Ambas se miraron y trataron de salir del camino pero casi caen juntas al notar qué Jennie estaba atorada.

- Lisa, mis piernas, están enterradas en la nieve, no puedo sacarlas - Apretó los hombros de Lisa con desesperación.

- Tranquila, tranquila, te ayudaré - Dijo de prisa.

Lisa se agachó para poder quitar uno de los zapatos de Jennie, lo desabrochó de prisa, observó el camino y el auto se acercaba cada vez más. Entonces, con más temblorosas, logró desatar el zapato de Jennie, el cual se quedó en la nieve y Jennie al fin pudo caminar libremente.

Lisa pensó que lo había logrado pero su zapato también quedó atorado en la nieve, miró hacía el camino y no había tiempo, el auto ya estaba a solo unos metros de ellas. Con todo el dolor de su corazón, empujó a Jennie fuera de ahí, haciéndola caer a un metro de ella, fuera de todo peligro.

Jennie aturdida, miró el rostro de Lisa qué ya tenía varias lágrimas y pudo ver como gesticulaba un "Te amo nini". Antes de que pudiera hacer algo, el auto choco con un poste, logrando qué disminuyera su velocidad pero aún así, impactó el cuerpo de Lisa, lanzándola lejos.

Penúltimo capítulo besties, mañana publicaré el final, para que estén al pendiente, los amo:)