Solo debes ser leal a mi

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La serpiente se arrastra buscando a quien morder sin saber que pronto le pisaran la cabeza

Yunet caminaba por las calles destruidas sin importarle un poco que estuvieran reparandolas, algunos oficiales al verla con toda esa ropa andrajosa, intuian que era una mendiga y rápidamente con palabras bruscas trataban de echarla para que dejara de molestar en las construcciones, para ellos ya era mas que suficiente tener a hebreos con ellos para que ahora venga gente de esa clase a interrumpir su trabajo.

—¡Largo de aqui pordiosera! —gritó un capataz, mientras con su latigo golpeaba el suelo. Al ver esto, ella se molesto y le gritó de vuelta —CUIDADO COMO ME HABLAS, YO SOY LA MADRE DE LA REINA Y TE PUEDO MANDAR A MATAR.

El capataz y algunos oficiales que estaban junto a el comenzaron a reirse de lo que dijo —Ademas de pordiosera, esta mujer es una loca —siguieron riendo mientras se daban la vuelta para ignorarla.

Yunet estaba furiosa, que se creían esos estupidos para hablarle así, ya se las verian cuando regresara al palacio, los mandaría a matar a todos. ella era la madre de la reina y nadie la iba a insultar. La serpiente purpura siguio caminando, realmente no se fijaba por donde iba estaba tan metida pensando en como perjudicar al (en sus palabras) sucio hebreo ese, y al mismo tiempo tener la oportunidad de volver a donde (según ella) pertenecia, que sin querer llegó cerca de la entrada de la villa, y es ahí donde encontro al su salvador, aquel que la ayudaria a cumplir sus planes.

Coré

Coré era primo de Moisés, y no era cualquier primo, este era uno que le tenía envidia y coraje, tanto a él, como a su familia (en especial a Aaron). Él no podia entender como Dios eligió a Aaron de entre todos, siendo este un hombre que se la pasaba ofendiendo y negando a Dios, así que lo único que podia pensar es que todo era un plan de Moisés para darle más privilegios a su familia cuando por fin fueran libres y eso si que no lo podia permitir. Asi que, ahora mismo vemos a Coré que esta maldiciendo en voz alta a Aaron, a Moisés y a toda su familia junta, y todo esto lo está escuchado feliz de la vida nuestra serpiente "favorita", Yunet.

Y todo el perfecto plan empieza a maquinarse desde ahora. Lo que Yunet no sabe es que nuestros dos Reyes estan encantados por Moisés y no tomaran en cuenta nada de lo ella les traiga para destruirlo.

|En el jardin del palacio|

—Oh Moisés, cómo extrañaba tanto pasar tiempo contigo —dijo la reina con una sonrisa —me alegra demasiado que ya no tengamos que estar con esta pelea absurda.

—Sí, yo igual me alegro. —coincidió. —Aunque yo creo que esta pelea aún no acaba, aún mi pueblo no esta liberado —reprochó Moisés.

—¿No te parece que esta fruta esta deliciosa? mira el color de estas fresas, es un alivio que nos hayan llegado todas esas provisiones y ahora las podamos disfrutar —Rapidamente Nefertari desvió el tema tomando algunas frutas y apreciandolas. El hebreo solo pudo rodar los ojos, aunque afortunadamente no fue visto.

Siguieron comiendo algunas frutas sin decir ninguna palabra. Nefertari se sentia en un sueño uno donde: los dos eran felices juntos y solo pasaban las tardes asi, difrutando del sol, compartiendo las delicias del palacio. Al pensar en todo eso le hizo recordar la vez que comió fruta con Ramsés, y él le dio a probar en la boca las ciruelas. Así que decidio intentarlo con su amado Moisés, tomó algunas fresas, se acomodó de forma coqueta y se las ofreció.

—Abre —Le dijo y acercó un poco la fruta. Moisés la miró extrañado pero pues no le vio problema, abrio la boca y dejó que ella le diera la fruta de esta forma.

Cualquiera que pasara por ahí diría que estos dos eran una pareja de enamorados, y estaba bien ¿no? esa era la idea de la reina, aunque el expastor no lo pensará de esa manera.

Que afortunados eran de que el rey andaba ocupado en asuntos del reino, porque si no.

—¿En serio eres la madre de la reina? —Preguntó incrédulo Coré, al escuchar lo que decia la mujer egipcia que estaba delante de él.

—Que sí. —rodó los ojos. —Fui expulsada por algo inocente que hice y para que pueda volver a donde pertenezco necesitare tu ayuda.

—¿Qué gano yo si te ayudo?  —Sonrió con burla. —No esperaras que te ayude sin algo a cambio ¿verdad?

Yunet ya se lo esperaba, era obvio que ese apestoso le pediria algo, y ella aceptaria darle lo que quisiera aunque al final podia pasar que no cumpliera su promesa.

:¿Qué quieres a cambio? ¿Comida? ¿Oro tal vez? —Coré negó a todo esto —Entonces di lo que quieres.

—lo que yo quiero es una casa, una bonita y grande.

—Si es lo que quieres, pues te lo daré —Yunet le sonrió de forma perversa —Entonces, ¿tenemos un trato? —Coré le sonrió de vuelta y asintió.

Definitivamente este hebreo es un tonto, ¿Quién en su sano juicio confiaria en una mujer así? Debía de estar tan desesperado por vengarse de Moisés y querer su casa como para lanzarse sin siquiera ver bien donde iba a caer.

Nuevoooo capitulooooooooo
¿Me extrañaron?
¿Creyeron que no volvería?
Pues ya volví  :D

Es un capitulo donde no hay Moisés y Ramsés pero no se desanimen, en el siguiente cap, veremos acción entre estos dos.

Vieron??? Tenemos a una Nefertari al acecho

Sin mas que decir, HASTA LA PROXIMAAAAAA, LOS QUIERO MUCHO <33
GRACIAS POR SU APOYO