...19...

2.2K 132 30
                                    

Nota: Mas tarde de lo previsto, pero al final lo he conseguido, no es demasiado largo porque nunca lo consigo.

En fin, disfruten.

Tinieblas oscuras que cubren todo a su paso, incluso hasta los corazones de dos amantes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tinieblas oscuras que cubren todo a su paso, incluso hasta los corazones de dos amantes.


—El señor ha hablado y ha dicho: Deja ir a mi pueblo, porque si no lo haces, grandes tinieblas cubrirán todo Egipto. —Sentenció Moisés, que se encontraba delante del trono, parado de manera firme, teniendo un porte serio, y a su derecha, estaba su hermano, acompañándolo.

—¡¿Qué clase de broma es ésta Moisés?! —Demandó saber el Faraón con voz furiosa.

Ramsés, quién había dejado pasar a ambos hermanos, esperaba todo menos lo que ahora estaba sucediendo, y como era de esperarse, su temperamento se desbordó al oír que una nueva plaga azotaría sus tierras.

—No son bromas Ramsés, sabes que nunca lo han sido. Y las anteriores plagas demuestran que mi Dios no juega. Así que una vez más te pido que dejes ir a mi pueblo al desierto. —Pidió Moisés, esperanzado.

—¡No lo voy a hacer! —Gritó furioso levantándose de su trono—. ¡Ahora largo, fuera de mi palacio! —Exigió, señalando con su dedo, en un movimiento brusco, la puerta.

Moisés no espero nada mas, y con un movimiento de cabeza le indicó a Aarón salir de ahí. Llegando a las puertas, justo antes de salir por completo, volteó para poder dedicarle a Ramsés una mirada llena de profunda tristeza, la cual no fue notada por el furioso rey.

Cuando ambos hermanos salieron de la sala, Ramsés desató su furia con lo que tenía a su alcance, tomando las cosas y arrojándolas al suelo, mientras gritaba maldiciones al aire.

—¡MALDITOS HEBREOS! ¡ACABARÉ CON CADA UNO DE ELLOS!

Nefertari, que pasaba por ahí, logró escuchar los gritos de su marido desde fuera, asustándole, temiendo lo peor ingresando a la sala de manera agitada, pero sin perder su elegancia.

—¿Qué sucede? —Preguntó alarmada.

—¡Moisés! ¡Eso es lo que me pasa!

—¿Le sucedió algo? —La preocupación se dibujó en su rostro, pensando que los hebreos le habían hecho algo a su Moisés, en vez de pensar la otra opción más lógica.

—No —Dijo entre dientes—. Moisés una vez más ha venido a amenazar con sus plagas, y ha dicho que si no dejo ir a los esclavos, entonces las tinieblas cubrirán todo Egipto. —Explicó con fingida calma, antes de volver a arrojar mas cosas contra el suelo—. ¡Maldita sea!

Nefertari saltó en su lugar, asustada por el ruido que produjo una bandeja al momento de chocar contra el piso.

—Esposo debes calmarte. —Le trató de tranquilizar—. Seguro que no ocurrirá nada, Moisés no podría, él se ha vuelto a acercar a nosotros. Él no podría hacer eso nuevamente —Dijo convencida, pero la mirada que le dirigió Ramsés, rompió toda su convicción—. ¿O si?

Solo debes ser leal a mi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora