Amarte me hizo cambiar toda la perspectiva que tenía de la vida y perderte me hizo entender que yo no conseguiría todo lo que quería.
Aunque hoy ya se cumpla un año desde que te perdí, quiero que sepas que aquel chico que conociste hace años, aquel...
Miraba confundido a Reiner, ¿había escuchado bien?
—Vamos Eren, hazlo. Se nota que ella gusta de ti, será divertido de ver —Sí, en definitiva había escuchado a la perfección.
—¿Quieres que salga con ella solo por dinero? —La situación me estaba sacando de mis casillas, pensaba que esas tonterías como apostar por alguien habían quedado en el olvido.
—No es solo dinero, Eren. Sabes que esa chica es famosa, cuando todo el mundo descubra que sales con ella sin duda te volverás aún más popular —En ese momento no sabía qué pasaba por mi mente, literalmente estaba aceptando salir contigo solo por dinero y fama.
—De acuerdo, lo haré —Reiner sonrió. Yo no sabía que no solo terminaría ganando dinero y fama, sino también tu odio.
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—Vamos, Eren —Skye jalaba de mi brazo con fuerza, rodé los ojos con fastidio, aún me preguntaba que hacía ahí con ella.
Íbamos camino a aquella fiesta que había organizado Jean. Al principio había pensado ir contigo, pero después de enterarme de que iría Reiner al lugar tuve que tomar la decisión de invitar a Skye.
Sí, lo sé. Aún me preguntaba por qué seguía siendo tan tonto, tal vez dentro de mí sabía que si no cumplía con aquella idiotez Reiner te contaría todo, aunque tarde o temprano te terminarías enterando.
—¡Bienvenidos, chicos! —Jean nos recibió con una cerveza en mano, Skye tomo mi mano y entramos después de saludar a Jean.
El dueño de la casa nos llevó a dónde se encontraban nuestros amigos y tal y como me había contado Connie ahí se encontraba aquel chico que me había metido en todo esto.
—¡Eren! ¡Qué bueno verte! —El saludo que me había dado me dio asco. Hablaba tan relajado, como si disfrutará de ver cuánto estaba sufriendo por aquella apuesta.
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Me encontraba sentado en un sofá con Skye encima de mí, ella me besaba con desespero, movía su cadera intentando que se me parara, cosa que estaba logrando solo por el efecto que el alcohol había hecho en mí.
—Vamos a una habitación, Eren —Fuera de mi mismo asentí y tome su mano dirigiéndonos a la planta alta de la casa.
Recién encontramos una habitación acorralé a Skye contra la puerta ya cerrada con seguro y comencé a quitar aquella blusa de color rojo que sin duda pensaba que a ti te quedaría aún mejor.
Nuestros besos y caricias hicieron que poco a poco termináramos desnudos.
Estaba sentado en la cama mientras Skye me la chupaba, en mi mente solo se encontraba tu cara, me la imaginaba a ella como si fueras tú, sabía que estaba mal, tanto para ti como para Skye, pero así había sido los últimos meses.
—S-Sí... Maldición, ¡m-más! —Me la estaba follando pensando en ti, en mi mente tú eras quien gritaba por más. Era un maldito enfermo.
—J-Joder —Gruñí mientras aumentaba la velocidad de mis embestidas. Skye gritó de placer al llegar al orgasmo, di un par de estocadas más y me corrí dentro del condón.
Salí de su interior mientras comenzaba a gritar en mi interior, siempre después de besarla y follar con ella me arrepentía y me daban ganas de vomitar por hacerte todo eso a ti, pero no había marcha atrás.
Nuestros momentos juntos eran mi mayor felicidad, pero por conservar aquella felicidad tenía que arriesgarme.
Aun si arriesgarme significaba que algún día tú te enterarías de todas formas.
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¡Hola! Espero estén teniendo un lindo día <3
Solo pasaba a decir que espero les esté gustando la historia.
Me sentiría muy feliz sí votan y comentan.
Ahora sí, ¡bye bye, nos vemos mañana con el capítulo tres! <3
