TE ESPERO

🦋Capitulo 22🦋

Estamos abrazados, desnudos y felices. Extrañaba sentirme así, ¡me voy a casar! Joder que puta locura. ¿Quien pensaría que Yekun la muy hija de puta que era más fría que el polo norte iba a terminar casándose? Ni yo me lo creía, pero me casare dentro de cinco días.

[Día siguiente]

YEKUN

Las chicas y yo buscamos vestidos de novia, me obligaron a buscar uno, ahora mismo estoy en una tienda de vestidos de novia, en el probador, me estoy probando uno blanco, como de princesas.

Salgo, me miro al espejo gigante, las chicas quedaron flipando, es un vestido con encaje corazón. Ajustado hasta la cintura para que luego caiga, es como de una princesa, tiene pequeñas perlas.

—Lo siento chicas, pero... no me gusta..—les digo y ponen cara de "¿Me estas jodiendo, tía?".

Voy a quitarme el vestido, salgo de nuevo y la señora que atiende me muestra más vestidos.

—¿No hay algo más oscuro, como gris o negro?—preguntó mientras miro un vestido azul tipo sirena.

—Si por supuesto. Sígame.—dice y la sigo con las chicas detrás de mi.

Vamos a una parte llena de vestidos oscuros, violeta, verde militar, azul oscuro, gris, negro y más colores oscuros.

Me guío a mirar uno gris, muy bonito es ajustado con escote corazón y un cinturón negro brillante. Me gusta pero no del todo, se los comento a las chicas y me ayudan a buscar algo más bonito.

—Este me encanta—dice Reginna. Mostrándome un vestido rosa como el de aurora pero en plan para un matrimonio.

—Sabes que odio el rosa.—le digo y vuelvo a lo mío

—Joder, creo que este te encantará.—dice Emily y me giro a mirarla, y si: Me encanto...

Al final me quede con ese, el vestido me enamoró. Lo compre, me costo casi un ojo de la cara pero este será mi legado para cuando mi hija se case, legado familiar.

Me lo dieron en una hermosa caja cuadrada de color blanco, las chicas están buscando un vestido para pues para la boda, vuelvo con ellas con una enorme sonrisa.

—Se enamoró, y no de Jacob.—se burla Andrea.

—Y eso que te mostré otros más.—dice Paula, era verdad me habían mostrado más negros pero el que me mostró de primeras Emily me enamoró, y cuando quiero algo lo consigo.

—¿De que color tenemos que ir?—pregunta Reginna.

—El que queráis pero con tal de que combine con negro. Ya sabéis que mi vestido es negro y también la decoración del salón es oscura.—
Me refiero al salón que vamos a ir después de la boda, el que decóranos las chicas, al final decidimos cambiar algunos colores por negro y quedo hermoso, habíamos puesto luces led y lo que antes era azul es negro , lo demás sigue igual, las flores de colores.

Las servilletas y las decoraciones principales son de negro.

—Pero no tiene que ser muy distinto, se vería súper raro.—opina Andrea

—Deberíamos escoger un color igual.—dice Paula

—Violeta, es oscuro y combina con el negro.—dice Reginna encogiéndose de hombros.

—Okey.—dicen todas al unísono.

Después de como una hora y media se despidieron por un vestido violeta ajustado a todo el cuerpo y que llegaba justo hasta la rodilla, escote corazón. Muy bonito y combina con el mío, les encanto y a mi también.
Salimos de la tienda agotadas y fuimos a comer a un restaurante en el centro comercial.

—Tenemos que ir a buscar tacones.—dice a Regi —No podemos ir en zapatillas.—dice al ver mi cara

—Ni se te ocurra ir en zapatillas—me regañan al unísono. Nos dejan la comida en la mesa.

—¡Pero era lo que iba a hacer! Me iba a poner mis hermosas vans de bota totalmente negras—me quejo mientras me como mi pasta.

—¡No! ¡Oye! ¡¿Como vas a ir a tu boda con zapatillas?! —me regaña Paula

—Da igual, no se verá con el vestido —les digo encogiéndome de hombros.

—Daria igual.—me apoya Emily y se lo agradezco con una sonrisa.

—¡No!—dice Regi

—Vosotras sin tendréis que llevar tacones.—les digo señalándolas con mi tenedor.

—Agh.—se queja Emily, es igual que yo: forever zapatillas. Ella me entiende.

—Además tengo unos tacones en el armario como nuevos—les digo

—Vale.—dicen a regañadientes.

Después de comer las chicas fueron a comprar sus tacones plateados iguales, y Emily se quejaba y decía que podría comprar unas zapatillas del mismo color pero le dijeron que no, la riñeron y al final tuvo que aceptar de ir en tacones.

Yo no pensaba ir en tacones, ni de coña, Emily lo sabía, me conocía bastante bien para saber que no me pondría los tacones que guardaba en el armario.

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Llegamos a casa agotadas, Emily guardaría el vestido de ambas en su habitación.

Los chicos no estaban en casa, supongo que haciendo compras igual que nosotras, los trajes y tal.

Las cinco nos adueñamos del sofá, acostadas unas encima de otras y sentadas, unas en el suelo otras en el sofá. Veíamos televisión normal, empezaron a dar un programa de tíos buenos, ninguna dijimos nada y lo seguimos mirando.

—¡No pues que belleza! Uno aquí comprando para la boda y ellas aquí viendo a tíos buenos—se queja Aza llegando.

—¿Que?—dijeron los demás entrando pero fuimos más rápidas y cambiamos rápidamente, ni que estuviéramos haciendo algo ilegal pero igual...

—Nada—decimos todas al unísono.

Me levanto y voy a donde Jacob, le doy un casto beso en los labios y un golpecito en el pecho para luego irme a la cocina a por un vaso de agua.

Pasamos la tarde genial, llegaron Julián y James luego jugamos juegos de mesa y de escribir, hicimos mímica entre parejas, stop, uno, monopoly y más.

Terminamos con música y cerveza en mano, cantamos a todo pulmón hasta que golpearon la puerta y era un vecino.

—¿Podéis hacer menos ruido? Ya son las 11 de la noche y mi esposa y yo intentamos dormir.–me dice el viejo.

—Lo siento mucho, haremos menos ruido.—digo con una enorme sonrisa, me sonríe y asiente con la cabeza para luego irse.

—Bajarle un poco a la música. Se han quejado por el alboroto— les aviso y bajan la música.

Continuamos hasta emborracharnos, casi Tyler y Andrea se habían quedado dormidos, Andrea encima de Tyler en el sofá.

Paula y Aza en el suelo abrazados durmiendo, Asthu y Emily desaparecieron, Jacob está sentado en el pequeño sofá, me senté encima de él como una niña pequeña, recuerdo cuando Asthu nos junto en el mismo sofá para que quedáramos juntos, sonrió ante el recuerdo y hundí mi cabeza en su cuello.

Me abraza y besa mi cabeza, nos quedamos dormidos no antes de apagar todo.