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Estabas en una tarde tranquila, en una cita junto a Yamagishi, le habías dado la palabra para que hablará de lo que más le gustará.

Ya llevabas casi una hora escuchandolo hablar sobre pandillas.

Se quedó en silencio cuando escuchó una risilla de tu parte.

-"Am- te estoy aburriendo??" dijo preocupado con un leve sonrojo en sus mejillas de pena

-"Para nada, me parece muy tierno lo entusiasmado que luces contando algo que te gusta tanto" dijiste en una sonrisa "No tienes una idea lo lindo que te ves cuando hablas de las pandillas~" pellizcaste su mejilla suave

-"Podemos cambiar de tema si quieres!"

-"Como por ejemplo, de que te has olvidado se que hoy cumplimos nuestro primer mes juntos?" dijiste en una leve risilla

Eso dejó en blanco al muchacho, sintiéndose completamente inútil y estúpido.

-"Soy un terrible novio" dijo para irse a un rincón a hacerse bolita

-"Jeje no, no eres terrible, sólo eres algo bobo a veces" lo seguiste y lo abrazaste por la espalda queriendo animarlo "Y así te quiero muchísimo"

-"Me haces sentir peor con lo dulce que eres" mencionó con su rostro contra una pared

-"Qué tal si vamos por un helado? Mm? Eso te animaría?" preguntaste en una sonrisa

No estabas enojada porque se haya olvidado ese día, en absoluto, pero aún así Yamagishi se sentía pésimo por haberlo olvidado.

Parecía que no ibas a convencer de ninguna manera.

Pero de un instante a otro, el rostro del muchacho pasó de estar en completa depresión a uno nervioso y rojo.

Eso porque había sentido el pequeño beso que le habías dado en su espalda a manera de ánimo.

-"No hagas eso!" dijo de golpe separandose enseguida de ti, su rostro completamente rojo como un tomate

-"Oh! Lo siento, no era mi intención que te pongas así" dijiste

-"...La idea del helado!" empezó a decir de la nada aun sonrojado "No es mala idea" rasco su nuca

-"Jeje~ sabía que te gustaría!" extendiste su mano hacia él "Vamos! Vi un carrito de helados cerca! Si nos apresuramos seguro y lo alcanzamos!"

Él asintió y tomó tu mano, no tardaste en empezar a jalarlo entre risas.

Poco a poco Yamagishi empezó a sentirse mucho más tranquilo, alegre de tener una persona tan maravillosa a su lado, cosa que aún no se lo podía creer.

Llegaron al carrito de helado y cada uno pidió el suyo y lo pagó por su parte.

Tu novio recordaba como había mencionado que era una buena idea. Pero no lo era.

No podía evitar ponerse nervioso por ver cómo comias el helado. Y cuando te diste cuenta de esto solo lo empezaste a hacer más exagerado, te causaba gracia las expresiones que hacía.

-"Si que eres un muchacho hormonal!" reiste "Oh se te está derritiendo el helado" le diste una servilleta para que se limpie

-"Eh-? Si!" respondió aún sin entender mucho, hasta que sintió el helado derretido sobre su mano

Se apresuró a limpiarse, primero recorriendo el helado de su mano con su boca y luego limpiando la misma con la servilleta.

-"Te quedó un poco aquí" apuntaste en el borde de tu labio queriendole marcar donde

-"Uh? Aquí?" se intentó limpiar fallando

Reiste y rodaste los ojos por eso.

-"Aquí" dijiste antes de darle de un beso en el borde de sus labios, donde estaba la mancha

Para que hiciste eso.

Ahora ibas a tener que lidiar con el cortocircuito por el cual estaba pasando el pobre chico.

Aunque no te molestaba.

Que lastima que tuviste que comerte su helado antes de que se derritiera. Porque él no reaccionaba de ninguna forma.

Yamagishi no recuerda aún como acabó de regreso a su casa ahora en su cama.

Tampoco sabe que simplemente lo terminaste cargando hasta allí y su madre te dio permiso de entrar y dejarlo allí. 

Un novio torpe - (Yamagishi x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora