Espero hasta que veo la luz apagarse y luego salgo de atrás de los árboles. Camino en silencio por el césped y hacia la terraza. Una pared de ladrillos rodea el costado del balcón y está diseñado para parecer vides. Pero todo eso me ofrece una forma perfecta para subir a la habitación de Jimin.
Doy un salto y me agarro, escalando. Un hombre de menos del metro ochenta no sería capaz de lograrlo. También estoy en buena forma para subir todo mi cuerpo con mis manos. Cuando estoy lo suficiente alto, uso mis piernas para ayudarme a escalar. En unos segundo estoy en su balcón.
Después de que fuimos a casa le dije a todos buenas noches. Luego me fui a mi cuarto y tomé la entrada secreta al garaje y subí a mi motocicleta. Esperé en los árboles y observé a Jimin mientras se iba a dormir. De ninguna forma podría dormir, sabiendo que en días el sería mío a los ojos del mundo. Está comprometido conmigo, así que técnicamente ya es mío. Pero esta noche quiero asegurarme. Quiero unirnos tanto que él no pueda intentar escapar. No dejaré su decisión al azar.
Mirando alrededor del balcón, veo la puerta francesa de su habitación ligeramente entreabierta. La abro suavemente y entro, cerrándola detrás de mi. Hay una luz nocturna en su baño, y puedo revisar el cuarto, buscándolo. Veo la cama y Jimin en ella, con una manta cubriendo su cuerpo. Me quito los zapatos y camino hacia la cama, la alfombra absorbiendo todo el ruido. Cuando llego al borde, coloco una rodilla en el colchón, y luego la otra. Me inclino hacia adelante y coloco ambas manos a casa lado de él, pero tengo cuidado de no tocarlo.
Él se ve pacífico en su sueño. Sus ojos están cerrados, y sus suaves y rosados labios están ligeramente abiertos. Se remueve un poco, y difícilmente puedo creer lo que escucho.
-Yoongi- susurra y se acurruca más en las mantas.
Soy un animal por venir aquí, pero no puedo contenerme. He tomado mi decisión, y por ley él me pertenece.
Con esa idea, retiro las mantas, exponiendo su cuerpo casi desnudo. Esta usando una delgada camisa blanca casi transparente que muestra su pecho; el cual encaja perfectamente entre mis brazos; y los botoncitos rosados a través del delgado material. La corta camisa revela que no esta usando ropa interior. Apenas puedo ver la punta de su pene, pero esta expuesto.
Gruño y el sonido lo despierta. Rueda por completo sobre su espalda y me mira con pánico en sus ojos. Toma aire como si fuera a gritar, pero coloco mi mano sobre su boca. Soy del doble de su tamaño. Mientras yace debajo de mi, es cuando veo la diferencia, es pequeño por naturaleza, y yo soy muy grande comparado con la mayoría de los hombres. Aunque esto tiene sus ventajas.
-Cuidado príncipe, no queremos que alguien venga y lo malinterprete.
Está respirando por la nariz, y sus ojos azules miran los míos. Su pulso es fuerte entre ambos, así que uso mi mano libre para pasar mi dedo por su barbilla y garganta.
-No podía mantenerme lejos. Al segundo en que te deje, necesité verte de nuevo.- entrecierra sus ojos.- Dijiste mi nombre entre tus sueños. ¿Estabas soñando conmigo, príncipe?
Frunce el ceño ahora, pero veo el rosa subir por su cuello.
-Oh si lo hacías.- me río, inclinándome un poco más.- ¿Estabas soñando que venía a tu cuarto? ¿Este es un sueño hecho realidad?
Empieza a hablar pero mi mano sobre su boca lo evita.
-¿Si quito mi mano, te comportaras?.- Jimin duda por un segundo, y chasqueo la lengua.- Tal vez todavía no entonces.
Paso mi mano libre por su cuello y sobre su camisa. Su duro pezón presiona contra el delgado algodón, y muevo mi dedo alrededor de este. Rodeo el pico, tentándolo, y siento su cuerpo comenzar a relajarse.
-Que camisa tan delgada, mi príncipe. ¿No puedes comprar algo que te cubra? ¿O estabas usándolo para tu rey?
Mis manos bajan mas esta vez, llegando al dobladillo de la camisa.
-Sabes que es mi deber real inspeccionarte. Para asegurarme de que eres...- me detengo mientras llego al borde de la tela y la subo ligeramente.- puro.
Bajo la mirada a su pene desnudo, dándome cuenta de que esta completamente desnudo.
-¿Hiciste esto para tu rey?.- paso mi dedo por el largo exterior de su muslo, y sus piernas se abren para mi, exponiendo más de si mismo.- ¿Quieres que te toque?
Muevo mi mano de su boca, y mientras lo hago, paso mis dedos por sus labios.
-Quiero escucharte decirlo, mi príncipe, que quieres que te toque.
Se lame sus labios, y me endurezco más ante la visión. Dios, lo mucho que quiero su lengua en mi boca.
-Si.- susurra en el espacio entre nosotros.
-Siempre haré lo que ordenes, Jimin.- me inclino, sosteniendo mis labios a un suspiro de los suyos.- Dime tus deseos, y los haré realidad.
-Bésame.- dice en respuesta, y eso hago.
Presiono mis labios contra los suyos, y su boca se abre para mi. Me apodero de esta. succionando su lengua en mi boca saboreando su sabor. Lo devoro como si fuera el dulce más delicioso en la Tierra, y es suficiente para hacerme enamorar de él. El deseo estuvo ahí desde el primer momento en que vi su foto. Pero saborearlo, sentir su cálido cuerpo contra el mío, hace que mi corazón lata a la par del suyo. Había un deseo salvaje antes, y ahora es imparable.
Quiero saborearlo todo, así que bajo más mi boca, apartando el delgado algodón que cubre su pecho. Verlo casi desnudo, con excepción de la tela envuelta alrededor de su cintura, es casi demasiado. Su torso y pene desnudo están expuestos. Todo para su rey.
-¿Eres virgen Jimin? ¿Estás intacto para mí?
Asiente, y veo el sonrojo en sus mejillas florecer desde su pecho.
-Cuando estés debajo de mí, llámame rey.- digo, pasando mi dedo por su pecho.- Soy tu dios, príncipe. Soy el principio y el final de tu mundo. Te daré todo lo que pidas y lo pondré a tus pies, pero no hay nada más allá de mí. ¿Lo entiendes?
-Si, mi rey.
-Eres absolutamente perfecto, príncipe. No hay nada en la Tierra que sea tan adorable como lo que ahora es mío.
Presiono un beso en su pecho, luego paso mi nariz a lo largo, sintiendo su suavidad. Beso la parte inferior y luego tomo un pezón en mi boca. Le doy la misma atención al otro, y escucho un pequeño quejido salir de él.
-¿Debería besar más abajo?.- pregunto, moviéndome sobre su cuerpo.- Un cuerpo tan hermoso para mi placer.
Sus muslos se abren más, y bajo mi mirada al néctar brillante en la punta de su pene ya erecto. Lamo mis labios y alzo la vista a sus ojos.
-Voy a devorarme tu dulzura, y luego te daré la mía.
ESTÁS LEYENDO
Su príncipe |Yoonmin|
FanfictionADAPTACIÓN Jimin es un principe y eso viene con responsabilidades. Como casarse con el gigante y cavernícola rey Yoongi, quien parece mas un guerrero que un monarca. Todo sobre él es intenso. En especial la forma en que lo mira. Pero él ha sido comp...