1. JiMin

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-¿Ese es el?- Taehyung pregunta mientras se acerca detrás de mí para mirar mejor. Su cabello cae sobre su frente mientras mira la pantalla de mi portátil. Es como si nunca hubiera visto al hombre en cuestión. Todo el mundo sabe quién es el Rey Yoongi. Bueno, si eres de la realeza lo sabes. Ahora, no hay nadie vivo de la realeza que no sepa quién es el, porque está decidido a tomar un esposo. Un esposo de su elección, y yo he sido elegido.

Es el destino de alguien con mi linaje. No puedo elegir con quién puedo casarme, así que cuando a mi familia le presentaron el acuerdo, fue decidido a puertas cerradas, y los papeles fueron firmados. Soy oficialmente el prometido del rey, y eso es todo.

Miro a mi futuro esposo, y es obvio que Yoongi es un líder nato. Irradia de él ondas imponentes. Puedo incluso sentirlo a través de la pantalla de mi computador. Aunque no estoy seguro de sí debería estar sentado en un trono o dirigiendo un ejército de hombres a la batalla. Por la mirada en su rostro, pensarías que es un guerrero.

Es puras líneas y ángulos feroces. El hombre mide mas del metro ochenta. En sus fotos incluso sobrepasa a los de su propia seguridad. Su cabello es oscuro como la noche y le llega hasta el cuello, pero no sirve para ocultar sus ojos, los cuales son iguales de negros. Tampoco es esbelto. Es robusto y ancho como un nadador, y puedo ver porque el público lo ha apodado 'La muralla'. Él irradia fuerza y poder, y mi mano está temblorosa mientras doy click a la siguiente imagen.

-TaeTae. No puedo casarme con el- imploré a mi hermano.

Ni siquiera sé porque he sido elegido por sobre él. Taehyung es a quien los hombres y mujeres acuden en manada. Su belleza ilumina la habitación. Yo no parezco de mi familia. De alguna forma terminé midiendo poco más del metro setenta y cinco con cabello rubio, ojos azules y la piel muy pálida. Mi hermano, por otro lado, como el resto de mi familia, mide casi metro ochenta, tiene cabello negro, profundos ojos verdes y una piel que parece que el sol la besara todos los días.

Destaco de una forma que no me gusta. He sentido que no pertenezco desde el nacimiento, pero Taehyung nunca me haría sentir de esa forma. Envuelve sus brazos alrededor de mi desde atrás, todavía mirando la pantalla.

-Lo intenté- dice, haciéndome jadear. Me giro y lo miro.

TaeHyung está temiendo casarse, probablemente porque mis padres han hablado de su matrimonio desde que pudo caminar. La peor parte es, que él ni siquiera quiere casarse con alguien de la realeza. De hecho, odia la idea. Si dependiera de él tendría una pequeña cabaña con veinte niños y un salvaje esposo. Si, un salvaje. Demasiadas novelas románticas y ahora Taehyung está enamorado de los cavernícolas.

-Sabía que no querrías esto- Niega- Lo siento, Jim.

-No puedo creer que hicieras eso por mi.

-Sabes que haría cualquier cosa por ti. Soy tu hermano mayor. Es mi trabajo- Toma una hebra de mi cabello- Estaba esperando que, si aceptaba casarse conmigo en cambio, podría traerte conmigo. Pero para ser honesto, no creo que se lo hayan preguntado- Camina a mi cama y se deja caer- Te quiere a ti.

-Tal vez. Tal vez pueda pedir llevarte conmigo.- Ofrezco. Si me caso con este hombre y tengo que irme de casa, no sería tan malo si tuviera a Tae conmigo. Porque cuando hablo de mi hogar, no me refiero al que mis padres tienen para nosotros. Quiero decir que Tae es mi casa. La idea de  nosotros separados es algo que no quiero enfrentar.

-Si, claro.

Sabia que eso no seria posible antes de que la palabra saliera de mi boca. Tae es el boleto dorado de mis padres. Tiene tantas ofertas de matrimonio que hemos perdido la cuenta. Pero mis padres las han rechazado. Nunca son los suficiente ricos, nunca tienen el suficiente estatus o poder. Taehyung tiene veinticuatro y no se ha casado. Eso no es normal. Yo apenas estoy en la edad del matrimonio. Pensé que tenía más tiempo e incluso pensé que nunca me lo pedirían. Había esperado simplemente ir donde Tae fuera.

Pero para mi sorpresa, y la de mis padres, fui elegido.  Y por alguien con mucho dinero y poder.

Vuelvo a mi portátil, obligándome a mirar a mi futuro. No solo Yoongi es inminente, se dice que gobierna con mano de hierro. Miro fotografías de él y no encuentro ni una donde este sonriendo. Su rostro siempre es serio y estoico, incluso en sus fotos de niño con su madre y su padre. No sé cuanto tiempo miro las fotos cuando Tae me interrumpe.

-¿Quién es esa?-pregunta y salto. Ni siquiera lo sentí acercarse detrás de mi.

-La princesa Gaul- digo, mirando la captura debajo de la foto- Parece que están en un cita en algún baile. Es bonita.- Murmuro, sintiendo una punzada de celos porque mi esposo; futuro esposo, corrijo; estaba en una cita con una mujer hace apenas un mes.

-Nah- dice mi hermano restándole importancia- Quien sabe si de verdad es bonita unavez limpias toda esa mierda de su rostro.

Me rio.

-¿Por qué no se caso con ella?

-Tal vez le quitó todo ese maquillaje y salió corriendo. Tal vez es molesta. Tal vez mastica con la boca abierta. Quien sabe.

-Pero se va a casar conmigo son conocerme. ¿Y si yo hago todas esas cosas? puedo hacer todas esas cosas- Me giro en mi silla- Llenar de maquillaje mi rostro, llenar de comida mi boca para que pueda ver cada pedazo. Y ambos sabemos que mi sonrisa es lo peor.

-Es bastante mala- acepta Tae, sonriendo.

No es que suene divertida, es solo ruidosa. Muy ruidosa. Tal vez un poco contagiosa, también, porque un par de veces he empezado a reírme, y luego Tae y yo estamos riéndonos por mi risa, eso seguiría por minutos. Vuelve locos a mis padres, lo cual es un bono añadido.

Los ojos de Taehyung brillan ante una idea.

-El va a venir a cenar.

Mis hombros caen. No se por qué esta emocionado por eso.

-Tal vez puedas hacer el ridículo. ¡Hacerlo ver que no eres lo que él quiere!.- Tae salta, y puedo ver su plan ponerse en movimiento.

Perdón si hay un error

-Toni

 Su príncipe  |Yoonmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora