11

149 13 0
                                    

-Takashi estate quieto yo lo hago- me respondió jaloneando de la esponja- escucha no quiero usar la violencia pero si sigues así no tendré más remedio- me dijo bromeando.

- Tu ganas por esta vez, te espero en la cama Tn- dije dándole un beso en la frente.

-Uy quieto, que rápido vas ¿no?- dijo mientras reía.

-No iba en ese tono idiota-

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

/Tn pov/

Mitsuya se habia ido a esperarme arriba en lo que terminaba de fregar la loza cuando una llamada entrante en mi móvil me sorprendió.

-[Wenas]- se escuchó del otro lado del teléfono.

-¿Keiko?-Dije.

-[Adivina quien mañana a las dos de la tarde estará en Japón]

-¡No me jodas!- dije feliz.

-[Si te jodo si, junto con tu bonita moto, osea que no pongas nada a esa hora en la agenda].

-Vale, idiota.

-[El juego]

-Me cago en tu- fui interrumpida por el sonido de que la llamada había acabado.

Keiko era mi mejor amiga desde la guardería, al mi padre mudarse a Italia el suyo hizo lo mismo ya que eran inseparables y mafiosos los dos, aunque tanto como su madre como su padre son japoneses.

"Mierda Mitsuya" pensé al darme cuenta de que seguramente me estaría esperando.

Subí las escaleras rápidamente hasta su habitación y estaba tumbado en su cama mientras cosía una camisa.

-Hola guapo-dije mientras me apoyaba en el marco de la puerta-¿Pasas mucho por aquí?

-Teniendo en cuenta que es mi habitación sí- me respondió riéndose.

-Pero sígueme el rollo inútil.

-Oye a quien llamas inútil enana- me dijo riendo.

-Ahg solo me sacas diez centímetros, pelado- le dije molesta.

-Ven y dímelo a la cara- dijo levantándose mientras reía.

-Voy- me acerque a el a escasos centímetros otra vez pudiendo sentir su respiración en mis labios, cambio las tornas y me puso a mí por el lado de la pared en el que él se encontraba, notaba como nos acercábamos el uno al otro y de nuevo estábamos al borde de besarnos.

Si no fuera porque mi móvil sonó.

"Me cago en Dios" vi en la pantalla que era Keiko de nuevo así que lo cogí.

-Tu madre será una santa, pero tú eres una hija de puta- le dije nada más cogerlo.

-[¿Y yo que hice wey?]- me respondió sin saber a qué venía el anterior insulto.

-Dejalo¿Que quieres idiota?-

-[Te iba a decir que si mañana me traías al aeropuerto un dorayaki de esos con banderita]- podía imaginarme la cara de ilusión que estaba poniendo al otro lado del teléfono por su voz.

-Me vuelves a llamar para otra gilipollez y la banderita te la clavo a ti, hasta mañana.

Mitsuya solo me miraba con cara de confusión.

-¿A quien vas a ver mañana?- me pregunto sentándose de nuevo en la cama.

-No te importa pelado- le dije tumbándome por el otro lado.

Déjate Querer /Takashi Mitsuya/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora