El Último Adiós

Capítulo 1

Prólogo

-Creo que eres alguien que tiene mucho futuro-dijo aquel chico alto que estaba caminando a mi lado.

-Pues, te doy la razón, aunque a la vez no-le respondí mirándolo dé reojo.

-¿Por qué dudas de ti? Eres talentosa y muy creativa, no deberías decir que no a las oportunidades que se te presentan. Olvida a tus padres, ellos no dependen tu futuro. Al final la que estudiara y lo vivirá serás tú no ellos. - me sorprendió porque lo dijo un poco indignado, ni siquiera pensé en ese momento como es que sabía lo de mis estudios, yo no le había dicho nada. Era imposible que mis padres se lo hubieran dicho.
-Estás loco-fue lo que salió de mi boca y no me arrepentí de decirlo. Creí que él ya no diría nada más, pero si lo hizo.-Tú eres la loca al desperdiciar una oportunidad qué tal vez no se vuelva a presentar.

Me quede reflexionando en lo que me dijo, talvez tenía razón, las oportunidades no siempre vienen de una misma forma, sin embargo, mis padres no me dejarían aceptarla por nada del mundo. Hay algo en lo que sí se equivocó Will, mis padres no dependen de mi futuro, sin embargo, si lo hacían. Ellos eran los que firmarían los permisos, los que me pagarían el viaje, comida, útiles y vestimenta. Sin duda alguna estaba completamente jodida, no podría estudiar lo que realmente me apasiona. Sabiendo que sería la decepción de mis padres, prácticamente para mi mamá era una traición de mi parte. Para mi padre, era una perdida de tiempo, según él era una carrera que no me daría lo suficiente como para sobrevivir yo sola. Así que ahora tengo dos opciones, las cuales ya sabemos todos cuál debo tomar. Tendría que decidir estudiar la carrera que más me apasiona y me gusta, sabiendo de qué si la estudio sería una traición y decepción para mis padres o elegir estudiar economía. Lo cual es una carrera que no deseo y no veo futuro para eso, pero sería el orgullo de mis padres y me amarían más por elegir su opción.

Capítulo 1

MADISON

-¡¡Señorita, Señorita, Señorita Madison!!

Me gritó Sara, se le veía desesperada y asustada. Sin embargo, solamente me costó unos segundos comprender el porqué, se suponía que yo debía estar cambiada y bien peinada para la gran cena que tendríamos mis padres y mi hermano, entonces obviamente tendría que ir yo. Ya que mis padres necesitan presumir mis promedios de la escuela y lo buena que soy en el piano y en el violín, así es sabía tocar esos instrumentos y se hablar 4 idiomas. Mis padres me inscribieron a clases para aprender muchas cosas. Voy a aclarar que no me gusta nada de eso, soy todo lo contrario a lo que mis padres querían. 

Volviendo a mi realidad de nuevo, tengo que cambiarme en cinco minutos antes que mi madre haga todo un escándalo y la pobre empleada sea regañada por mi culpa, así que mejor piso tierra de una vez por todas.

-Si perdón, ¿dónde está mi ropa? - le pregunté amablemente a Sara y obtuve una sonrisa un tanto nerviosa de ella. -Está en su armario, le recomendaría que se apresurara, ya que su madre está enojada.

Solamente moví la cabeza en forma de un sí y después le dije que ella ya podría retirarse, así yo me encargaría de lo de más y ella no estaría presente para que mi madre le grite.

Me cambie tan rápido como pude y me hice una coleta muy simple, baje rápidamente las escaleras para finalmente salir corriendo y entrar al auto. Pero me llevé la gran sorpresa de que mi madre se había quedado en la puerta principal esperándome y para mi mala suerte estaba con su típica cara de molesta. No sé cómo, sin embargo, automáticamente mi cuerpo paro en seco mucho antes de llegar a la puerta donde se encontraba mi preciosa madre amargada.

- ¡Se puede saber por qué demonios traes puestas unas zapatillas en vez de tacones y te has tardado tanto!

-Madre estos están más cómodos y me tarde porque me quede un rato más en la escuela.