Madison
Octubre
En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos octubre, pero yo contaba los días para que finalice, ya que, al finalizar octubre, mi familia y la de Will iríamos a New York. Mi tía tenía organizado un desfile ahí, nos invitó a todos nosotros a su gran evento para pasar el rato con ella, por lo que se, sus eventos suelen ser muy grandes y elegantes.
Asiste mucha gente a sus pasarelas, desde famosos a críticos de la moda, es una diseñadora muy famosa y respetada por la gente, pero no respetada por mis padres. Ellos creen que su trabajo no debería ser tan respetado, según ellos, sus diseños no tienen nada de sorprendentes, pero para mí, para mí ella lo es todo, es una estrella brillante y una mujer excelente que lucho por convertirse en lo que es hoy, aparte de que es buena persona y ayuda a los más necesitados, siempre se da un tiempo para mí a pesar de que no soy su hija, le preocupa mi bienestar y quiere que le cuente todo sobre mi. Ella sin duda es como mi madre para mí.
Solo faltaban 3 días más y ya nos iríamos a New York, por fin podría volver a verla, nos vimos hace casi un mes, pero para mí es como si no la hubiese visto hace más de un año, estaba tan emocionada por irme ya y abrazarla mucho.
Me encontraba haciendo un pequeño boceto en el patio de la escuela mientras escuchaba música con mis auriculares, estaba tan tranquila hasta que sonó la vendita campana, odiaba ese sonido tan estruendoso, en fin, sé que tenía 5 minutos de tolerancia para llegar a clase, así que decidí quedarme un minuto más. Cuando me refiero a un minuto más es pura mentira, me quedaría como por un buen rato ahí, digamos una hora, pero me engaño yo misma.
Para mi mala suerte me tocaba Atletismo, mierda me había olvidado por completo, debería haber estado ahí hace como quince minutos y sigo aquí sentada como un idiota, gritándome por dentro. Fui lo más veloz que pude a los cambiadores y me puse mi uniforme de deporte, me ate el cabello como sea para finalmente ir a la clase y encontrarme con el profesor, mirándome con una cara que realmente lo ponía de mal humor a cualquiera, pero era entendible, llegue tarde a su clase.
-Anderson-hizo una pausa para mirar su reloj-veinte minutos tarde.
-Lo lamento tanto, es que estuve en la enfermería porque-iba a seguir hablando, pero alguien me corto.
-No sabía que la enfermería estaba en el patio, ¿usted sabía eso profesor? – Harry, esperen ¿qué?, ¿cómo sabía él?, que yo no estaba en la enfermería.
-Señorita Anderson, ya que llegó tarde y encima tiene las agallas de mentirme, por favor comience a calentar, ya que nos dará una demostración de cómo debemos correr en las competencias.
- ¿¡Que!? Pero profesor...
-Es una orden y tú Lennox, 20 flexiones-se retiró mientras soplaba el silbato para seguir entrenando con los demás estudiantes.
-No recordaba que fueras mentirosa-me dice el pelinegro mientras comienza a hacer lo que le ordeno el profesor.
-Y yo no recordaba que fueras metiche.
-No lo soy, solo dije la verdad-alzo las manos, dando a entender que no era culpable, pero obviamente si lo era.
-Como digas-comencé a calentar, mientras él me miraba con unos ojos que demostraban curiosidad.
Pensé que ya no diría nada más pero el comenzó a hablar de nuevo.
- ¿Cómo esta Will?
¿Porque preguntaría por él? Hace más de un año que no hablábamos, no entendía él porque comenzaba a interesarse por mi o por la vida de Will, cuando él fue quien se alejó y nos dejó de hablar. Las palabras no salían de mi boca, estaba enojándome.
ESTÁS LEYENDO
El Último Adiós
Teen FictionMadison está enamorada de William, pero no hará nada al respecto y tendría que ver como es feliz. Su anterior amigo; Harry, vuelve a entrar en la vida de los dos. ¿Que pasaría si ella comienza a sentir algo por Harry? Y si ¿William se da cuenta que...