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"Zabini vs Potter"

Oscuridad.

Estaba rodeada de oscuridad.

Solo podía ver un rayo de luz verde seguido de un grito, la maldición imperdonable.

Avada Kedavra.

Se repetía una y otra vez, junto a los gritos de una mujer y un bebé.

Lily Evans y Harry Potter se estaban colando en mis sueños o tal vez, alucinaciones.

Al abrir los ojos puedo ver el techo de una habitación oscura, paredes de mármol negro y blanco.

Dirijo mi vista hacia la ventana que estaba cubierta por una fina tela de satin negra, afuera el cielo rugía, siendo iluminado por los rayos de furia que la madre naturaleza había decidido desatar.

Cuando mi vista se enfoca, logro ver a Draco sentando en un pequeño sofá negro de piel, con la cara recargada en la mano derecha, mientras sostenía un libro con la izquierda.

Cuando mis oídos logran captar el ruido, lo único que escucho son gritos provenientes de 3 personas, dos hombres y una mujer.

La discusión que estaban teniendo parecía del todo, menos feliz.

Me incorporo en la cama y me doy cuenta de que Zabini está dormido a mi lado, con los labios entre abiertos y babeando.

—Draco.—

Es lo único que logro soltar antes de tener un pequeño mareo y cuando hablo, Draco parece percatarse por primera vez sobre mi.

—Hiraeth, ¿como te sientes?.—

Sinceramente quería vomitar.

—¿Donde estamos?.—

Draco frunce las cejas y agita levemente la cabeza, cerrando el libro con sus manos y poniéndolos en la mesita de noche enseguida de la cama.

—Mi casa, mi cuarto, mi cama.—

Se levanta del sillón y sirve un vaso de agua, para después dármelo.

Lo tomo y decido tomármelo hasta el fondo.

—Después de que los mortifagos atacaron, decidiste desmayarte en medio del salón mientras repetías una y otra vez el nombre de la fundadora de Ravenclaw.—

Me explico y yo recordé las imágenes anteriores a mi semi muerte.

—Y lo más inquietante fue el que hayas mencionado el nombre de Tom Riddle mientras estabas dormida.—

Se dio la vuelta, dejando el libro en un estante junto a los demás para después volver a mirarme.

Sabía quien era Tom Riddle, lo que había hecho y en quien se había convertido, pero jamás había hablado de él.

Cuando iba a emitir de nuevo un sonido, Blaise despertó y habló.

—Mierda Hiraeth, pensé que estabas muerta o en coma.—

Draco sonrió y yo puse los ojos en blanco.

—Si, yo también me alegro de ver que estés bien Zaza.—

Los ojos de Zabini me miraron mal y me lanzo una almohada en la cara.

—Draco guapo, pensé que jamás vería a Hiraeth en tu cama pero que vueltas da la vida si señor.—

Draco eliminó la sonrisa de su cara y se dirigío a Zabini solo para tirarse encima de él.

—Blaise Blaise, pensé que yo jamás volvería a verte dormido en mi cama de una manera tan cansada.—

𝗟𝘂𝘇 𝗱𝗲 𝗩𝗲𝗻𝘂𝘀|| 𝗗𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗠𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora