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"El"



Mis ojos se posan entre Harry y Draco quienes me ven con confusión en sus ojos, qué bonitos ojos tienen ambos.

—Zabini me lo conto.—suelto ligeramente y llevo mis manos detrás de mi túnica.

Draco parece titubear ante mi respuesta y Harry agacha la mirada, observando sus manos y suspirando.

—Todos en esta escuela parecen no perder la noción de ese saludo no correspondido.—Harry habla suavemente y dirige su mirada hacia Draco.—Podemos....podemos, tú sabes, ¿ser amigos, Malfoy?.—

La expresión en la cara de Draco es nula comparada con la mía, su semblante es serio, por más que intento leerlo y descifrarlo no puedo.

Draco sonríe y lame sus labios.—Lo siento Potter, esa oferta expiró hace cuatro años.—pasa a mi lado, caminando entre Harry y yo y se detiene.—¿No vienes Hiraeth?.—

Harry volteó a verme, con el rostro lleno de enojo y vergüenza.

Quisiera decir que no fui con Draco y que me quede con Harry, hablando sobre la próxima prueba del torneo y riéndonos sobre las preocupaciones innecesarias de Neville, pero no fue así, después de todo, Harry ya no era un amigo mío y eso quedó claro después del Yulleball.

—Voy detrás de ti.— camino detrás de Draco.

Puedo sentir como Draco sonríe aun teniéndolo de espalda hacia mi y puedo escuchar lo que piensa.

¿Quién tiene las de ganar ahora, Potter?.—

Camino a su lado, en silencio, dejando atrás a un Harry muy enojado y lleno de vergüenza.

Voy caminando al lado de todo lo que he estado huyendo en mi vida.

Draco gritaba la palabra peligro en todos los aspectos y sentidos de la palabra.

Empezando porque su padre y tía eran mortifagos en la orden de Voldemort y terminando por haber puesto mi mundo patas arriba desde que llegue a esta escuela.
Draco realmente podía ser un cubo de hielo con las personas fácilmente, no le importaban las apariencias ni las amistades, solamente se preocupaba por el mismo y por su familia, eso era completamente digno de admirar.
¿Cuántas veces nos hemos preocupado por personas que no valían la pena?, aún las poníamos sobre nosotros, sin importar lo que fuera.

Admiraba eso de él, la dignidad que tenía.

—Sabes, no siempre quise ser su amigo.—Draco habla frente a mi, sentándose en el césped cubierto de nieve.—Cuando lo conocí me pareció impresionante pero después supe que no íbamos a ser personas compatibles.—

Me siento junto a él y el aire de invierno pega contra mi cara, moviendo mi cabello y poniendo mi nariz roja de la punta.

—Esa no es razón para molestarlos de la forma en que lo haces Draco.—El no me mira, sigue con su mirada perdida en el cielo.

—Lo se.—

El aire le pega en el pelo platinado que tiene y lo lanza ligeramente hacia atrás.

—Se que todas las cosas que dije e hice son patéticas, no tengo justificación pero tampoco pediré perdón.— aprieta sus labios y después de mucho tiempo, vuelve a verme.—Estoy acostumbrado a no tener a las personas que me gustaría en mi vida.—

No puedo decir nada, mis ojos divagan por su rostro y esta vez si puedo leer lo que dice.

Tristeza y dolor, es lo único que su bonito rostro refleja.

𝗟𝘂𝘇 𝗱𝗲 𝗩𝗲𝗻𝘂𝘀|| 𝗗𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗠𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora