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Faltaba un jodido día para el Yullebal, él maldito Yullebal y yo no podía estar más estresada e inquieta.

Había salido con Hermione, Ginny y Angelina a comprar las cosas necesarias, como lo eran el vestido, los zapatos y esas cosas.

Fred había estado actuando extremadamente raro las últimas semanas, junto a todos.

Y yo no tenia una idea o explicación del porqué.

Estaba tan cansada de que Fred desaparecía todo el día y cuando lo veía, me daba un beso en la frente y me decía hasta mañana, era todo lo que hacía.

Así que estaba en la sala común de Gryffindor, dirigiéndome hacia la habitación de los Weasley para preguntarle a Fred que pasaba.

Todos estaban en Hogsmade ese día por lo cual casi no había estudiantes y a mi me parecía raro que Fred no me haya dicho un pero al decirle que me iba con Zabini a las tres escobas.

Mientras más me acercaba al cuarto de mi novio, se escuchaban ruidos y yo pensaba que debía estar peleando con George por alguna tontería.

Pero cuando estuve frente a la puerta e intenté abrirla me di cuenta de que estaba bloqueada con un alohomora así que deshice el hechizo.

Y cuando la abrí, mi corazón dio un vuelco, mi respiración dejo de fluir y mi cabeza comenzó a doler.

Angelina Jonson estaba sobre el regazo de Fred, besándolo y tirando de su cabello.

Era masoquista o algo por el estilo porque me quede unos minutos presenciando la escena frente a mi, dejando que el dolor de aquella traición hiciera algún tipo de efecto.

Un sollozo salió de mis labios y Fred logró captarlo, separo su boca de la de Angelina y la tiro al lado de la cama, incorporándose y caminando hacia mi.

—Hiraeth no, déjame decirte...—

Me di la vuelta y comencé a salir por los pasillos con Fred diciendo mi nombre una y otra vez y cuando estaba por salir de la sala común, lo que hizo me dejó aún más asustada.

—¡Puta madre Hiraeth, déjame explicarte todo!.—

Fred grito mi nombre, era la primera vez que me gritaba de aquella manera y la forma en la que golpeó la pared con la mano me hizo temblar.

—Angelina y yo no somos nada, solo son besos créeme, no siento nada por ella.—

—¿Debo de estar agradecida de que solo sean besos y no sientas nada, Fred?.—

Mis lágrimas ya habían comenzado a bajar por mis mejillas.

—No, no es lo que quiero decir solo, estaba cansado de que tú y yo no nos tocáramos.—

—¿Te la follaste?.—

El silencio se hizo en la habitación y habia dado en el punto correcto.

—Lo siento, es que soy un hombre y yo no puedo vivir sin tener ese tipo de cosas.—

—Y yo Fred, soy una mujer que no tiene porque tolerar tu maldita y asquerosa actitud misogena.—

—¿Solo por decir que necesito coger soy un machista?.—

—No, eres un pendejo.—

—Vaya, dime el porqué.—

—Porque cuando Draco y yo pasamos la noche juntos le partiste la cara porque pensaste que habíamos follado y ahí está la gran diferencia, tu puedes hacerlo porque es de hombres y yo no puedo, porque seria una puta.—

𝗟𝘂𝘇 𝗱𝗲 𝗩𝗲𝗻𝘂𝘀|| 𝗗𝗿𝗮𝗰𝗼 𝗠𝗮𝗹𝗳𝗼𝘆.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora