Dicen que todo cuento tiene un inicio, un principio, una causa o lo que sea que se entienda como punto de partida, pues esta historia no es una excepción.
¿Han oído acerca de las hadas? ¿o de las ninfas? ¿Y las del bosque? es realmente necesario si el relato quieres comprender, bueno en realidad no es necesario, solo es útil, pero de todas formas vayamos a lo importante, a lo interesante a lo ... ya ya iré al punto.
Una ciudad, increíblemente grande, estaba rodeada de un inmenso bosque, del cual la entrada era desconocida, pues durante décadas buscaron y rebuscaron en la espesura notable, pero sencillamente no había forma de ingresar, ¿motivo? era un bosque muy especial, guardaba a pequeñas almillas que se negaban a dejar pasar a todo ser humano.
Pero entre esos podían entrar algunos de, por así decirlo, corazón puro, los únicos en realidad. Lamentablemente en esta ciudad carecían de ellos o al menos no conocían a ninguno, hasta que alguien nació.
Su nombre era Charasuke y su familia era de clase media, ni pobres, ni ricos. Él nació con un resplandor muy llamativo al que nadie le presto la debida atención, supongamos que fue porque el destino así lo quiso, su cabellera oscura como la noche y dos ojos profundos, que parecían querer escarbarte las entrañas o darte calor como el carbón.
Este curioso niño creció como cualquier otro, con juegos, chistes, juguetes y amigos, siendo entre la mayoría de los más extrovertidos y alegres, parecía que se hubiera tragado un loro porque cuando hablaba ... no había quien lo pare. Pero ... pero ... porque siempre hay un pero ... este niño con 8 años, 8 años, era tan ... tan ... coqueto, sí, esa es la palabra, que cuando pasaba cualquier niña, e incluso niños (sí, no conocía limites), guiño y rosa no faltaban, y la situación era tan molestosa que nadie se preguntaba de dónde obtenía las rosas.
Sí, ya sé, les puede parecer raro ya que dirían, obvio que de un jardín o una plaza, o una florería ¿Saben cual es el detalle? En esta ciudad lo único verde era el bosque que la rodeaba, las verduras y frutas eran de la capital y en las florerías las flores eran caras, en especial las rosas y digamos que la familia del niño no era muy rica como para comprar 20 al día, que era la cantidad promedio que el "jovencito" usaba.
Entonces ¿Cómo las obtenía? ese es un secreto que te contaré a continuación: Charasuke encontró la puerta de entrada al bosque. Sí, así de simple, y ya te explico con mayor detalle cómo lo hizo.
...
Era un día de plena primavera y el estaba jugando con su peluche favorito. En ese entonces tenía 7 años, y ya era un coqueto de primera, pero las rosas eran ausentes. Solo había guiños de por medio. Bueno bueno la cosa es que al lanzar su peluche hacia arriba, este cayo muy lejos debido al viento, y cuando se disponía a levantarlo centró su vista en la misteriosa "cueva" - porque daba la impresión de ser una cueva- que tenía en frente, una abertura en medio de una gran espesura verde .
Como todo pequeño, él era muy curioso e -ignorando el hecho de que otros estaban buscando esa entrada por décadas- ingresó tranquilamente y simplemente quedó, no sabría cómo describir como quedó. Jamás había visto tantas flores en su vida.
¿Cómo es que recién se llegaba a dar cuenta de este bosque?
Estaba en esas dudas hasta que unas flores le llamaron la atención, fue corriendo y llegó a un gran gran gran jardín de rosas, rosas de todos los tipos y colores, pequeñas, grandes, con espinas, sin espinas, rosadas, rojas, azules , guau.
Era la primera vez que las veía tan de cerca. Estaba dispuesto a arrancar una gran rosa roja. De pronto, una voz le detuvo.
-¿Quien eres? - le preguntaba la voz de una dulce chica y el muy curioso decidió voltearse, quedando admirado.
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Una "ninfa" especial (MenChara)
FanfictionLas ninfas y las hadas son aquellos seres que habitan en muchos lugares sin que nos percatemos de su presencia, pueden estar en los lagos, en las montañas o en los bosques, especialmente en un bosque, porque es ahí donde se desarrolla esta historia...