Sentimientos Encontrados (Terminada)

Capitulo 7

Narra Calle

Abrí la puerta de la habitación y enseguida noté cómo tres pares de ojos se fijaban en mí. Las miré y levante una ceja. Creo que fue mala idea volver, porque Aitana me miró con una sonrisa pícara y dio unos golpes en el colchón para que me sentara a su lado.
Tragué saliva y me acerqué a ellas. Cuando me senté al lado de la prima de Poché, cerré ese círculo que habían formado. Las miré a cada una de ellas esperando a que dijeran algo, pero creo que eran ellas las que me esperaban a mí.

-¿Qué? - dije después de un rato en silencio y retándonos con la mirada.

-¿Cómo que qué? - dijo Nora sorprendida.

-¿Qué te traes con mi prima?

-¿Con tu prima?- dije mirando a Aitana con los ojos abiertos. - Nada. - dije con un tono más agudo de lo normal.

Aitana me miró con una ceja levantada y
sonrió. Desvié mi mirada a Nora, pero me miraba exactamente igual que la chica del flequillo. Claro, seguramente ellas no me creerían nada después de ver la escenita con Poché en el salón, por lo que cambié mi mirada a Mía. Pensé que ella no sabría nada, pero por su cara pude suponer que estaba ya al corriente de todo.

-¡No me miren así! ¡Me están poniendo
nerviosa! ¡Ya les he dicho que no tengo nada
con Poché!

Mía y Nora asintieron con un gesto
irónico y Aitana soltó una carcajada. Me giré y la miré, abriendo los ojos. Ella me miró el cuello y me lo señaló.

-¿Y ese chupetón? ¿No te lo habrá hecho
Poché en el sofá, por casualidad? - dijo
irónicamente.

Mi cara se volvió roja como un tomate en
cuanto Aitana soltó aquellas palabras. Me levanté de la cama y me miré en el espejo que tenía Nora detrás de su puerta. Abrí los ojos al verlo, y es que se notaba demasiado. Coloqué mi mano sobre la marca y comencé a restregar mi mano por ella. Moví mi pelo hacia el lado del chupetón y me lo intenté tapar lo máximo posible. Me giré a ellas y
tragué saliva.

-No es lo que parece. - dije nerviosa.

¡Mataba a Poché en ese instante! ¿¡Cómo
se atrevía a hacerme un chupetón de ese
modo!?

-Venga, Calle, no te tienes por qué avergonzar.- dijo Mía. - Qué una mujer como Poché te haga ese chupetón no es nada malo, es más, yo tengo una envidia en estos momentos...

Miré a Mía con la boca abierta y Aitana y
Nora se tumbaron en la cama, agarrándose la tripa y riendo sin parar. Las fulminé con la mirada y me senté de nuevo en la cama.

-No tengo nada con Poché, es en serio. - dije intentando sonar lo más convincente que pude.- No me gusta.

-Sí, venga, Calle, hasta luego. - rió Aitana. - Te mola que flipas.

-Y tú a ella también. - dijo Nora sonriendo.

Sentí que mis mejillas empezaban a arder y me tapé la cara antes de que me pudieran ver.

-¡Joder, qué no! - dije riendo. - Lo que habéis visto vosotras dos, - dije señalando a Nora y Aitana. - no es lo que parecía.

-¿Ah, no? ¿Y entonces qué es? - dijo Nora
divertida.

Rodé los ojos y pasé una mano por mi frente.