Sentimientos Encontrados (Terminada)

Capitulo 14

<<Narra Calle>>

Poché pasó lo que quedaba de semana en casa de sus padres, reposando. Como muy bien le prometí, todas las tardes después de clases me pasaba por su casa para explicarles las cosas y ayudarla con las tareas. La verdad es que hubo un día en que la tarde se me pasó volando.

Creo que Poché y yo estábamos tan
concentradas con las matemáticas, ya que a la rubia siempre se les habían atragantado, que no nos dimos cuenta de que ya eran las diez de la noche.

Al acabar de hacer un ejercicio, ambas levantamos nuestras miradas hacia el pequeño reloj que había sobre su mesa. Abrimos los ojos y nos miramos sorprendidas.

-Joder, Calle, es super tarde. - dijo Poché agachando su cabeza. - Seguro que tenías cosas más importantes que hacer y yo aquí dándote la tabarra porque las mates no se me dan nada bien. Lo siento.

-Ey, amor. - dije poniendo una mano sobre la suya y subiendo su barbilla con un dedo delicadamente, de tal forma que me mirara a los ojos. - No pasa nada, ¿vale? Además, he sido yo la que se ha ofrecido voluntaria para ayudarte.

-Jo, Calle, pero es que me siento mal. Tú ayudándome y perdiendo el tiempo
conmigo, y yo aquí, sin hacer nada por ti...

-Eso no es verdad, amor. Me encanta pasar tiempo contigo, aunque sea estudiando mates.

-Ya, bueno, pero es que yo no hago nada por ti...

-Sí que haces, aunque tú pienses que no, haces mucho más.

-Calle, eso lo dices por decir.

-Que no, Poché, que es verdad. A mí no es que me guste mucho estudiar, pero contigo es diferente. No paro de sonreír, y se me hace más ameno. No sé, creo que simplemente eres tú.

Poché me miró sorprendida y después
sonrió dulcemente, pero después agachó su mirada hacia nuestras manos y las
entrelazó.

-No sé cómo agradecerte todo esto,
canaria...

-Es que no me tienes que agradecer nada.

Poché me miró con un ceja levantada.

-¿Cómo que no? Si no fuera por ti, cuando llegara al instituto no me enteraría de nada.- me miró con una bonita sonrisa, y acto seguido, en mi boca apareció otra. - En serio, gracias.

Sus palabras sonaron tan sinceras, que no pude evitar sonrojarme un poco. Agaché mi cabeza rápidamente, pero Poché me la levantó delicadamente con su otra mano libre. Nos quedamos mirando sin decir nada, tan solo perdidas en los ojos de la otra. Poché cogió un mechón que descansaba por mi cara y me lo colocó detrás de la oreja. Después me acarició la mejilla y me entraron una ganas brutales de besarla.

-Eres preciosa. - susurró.

-Tú lo eres más. - solté.

Poché sonrió y noté un poco de color en sus mejillas. Comenzó a inclinarse sobre mí, acercando su rostro al mío. Miré sus labios y no pude evitar morderme el labio inferior, intentando reprimir todas las ganas que tenía de besarla. Nuestras frentes se chocaron lentamente y nuestras narices se rozaron en una caricia.