El amor de ambos había llegado a tal punto que era desbordante, Kirishima Eijiro le había pedido ser su esposo hacía solo 3 meses, ahora el día de la boda había llegado y Katsuki estaba tan nervioso a tal punto que su corazón quería salirse. Ya vivían juntos, no era como si fuera a hacer algo nuevo, pero ahora realmente iba a tener un anillo de bodas y daría sus votos de amor haciendo promesas en ese altar.
Kirishima estaba nervioso también, sus manos sudaban y sentía que se ahogaba en ese traje, pero cuando miró a Bakugo acercarse con la melodía de un dulce vals romántico hacia él, todos sus miedos se fueron. Estaba tan hermoso que su corazón se detuvo un momento y ya frente a frente, todos desaparecieron, estaban en una burbuja mágica de completa perfección y romance.
- ¡DE VERDAD ESTÁ PASANDO, ME ESTOY CASANDO CON KATSUKI! - Dijo el pelirrojo haciendo que los invitados rieran, Bakugo los miró con enojo y luego devolvió la vista con amor hacía su amado.
- Me estoy casando contigo. - Bakugo besó su mano, y la ceremonia dio inicio. Transcurrió como se esperaba, pero llegó el momento de dar sus votos y por la presión y nerviosismo, Kirishima lo había olvidado todo.
Kirishima miró a Bakugo esperando que el empezará y así darle tiempo a su mente enamorada de recordar los versos que había escrito, Bakugo también esperaba que Kirishima empezara como se había acordado en los ensayos, pero nadie decía nada. Después de un rato de estarse viendo sin saber qué hacer, Denki que era uno de los padrinos se acercó a ellos.
- ¿Olvidaron sus votos?
La gente empezó a reír porque Kirishima solo asintió muy avergonzado, Bakugo los miró nuevamente con enojo y ellos volvieron a estar tranquilos, era toda la clase A la que no guardaba compostura, Bakugo se acercó a él y le miró acariciando su rostro.
- Yo también los olvidé. - Eso no era cierto, pero quería hacer sentir bien a su prometido, por los nervios sabía que Kirishima olvidaba ciertas cosas.
- ¡Pero te prometo una cosa, Bakugo! ... ¡Te prometo amarte eternamente!
Su corazón se llenó de dulzura ante está promesa que hizo suspirar a todos en la ceremonia, le besó tiernamente los labios antes de que el padre dijera su frase, lo que no les importaba ya que para ellos era suficiente.
- Prometo amarte por la eternidad también. - Bakugo sonrió y repitió esa promesa en su mente, jamás lo dejaría de amar.
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Mírenlos, tan felices 🤧 así si dan ganas de matrimoniarse.
