Capítulo 7

1K 34 1
                                    

Narra Alice

Me fui a bañar después de un rato, sali fui al clóset, agarre un vestido casual con corte de cuello en V, el vestido era de color naranja oscuro, agarre unos tacones de un color pálido, me puse unos aretes y regrese al baño. Me lave la boca y me puse perfume.

Ya que estaba lista, sali y fui a mi cama.

- Estas hermosa - dijo Lucía sonriendo.

- Necesito saber donde compras la ropa, mujer - dijo Irina.

Estaba por responder, pero escuchamos la puerta de abajo abrirse, por la puerta de mi habitación entró Anita.

- Niña, el niño Sebastián, ya está aquí en casa junto con Mateo y Talia - me aviso.

- Gracias, nana - agradecí y nana salió de la habitación.

- Chicas es momento de decirle a Sebastián y quiero decírselo en privado - dije y ellas entendieron.

- No te preocupes, nosotras esperaremos afuera - dijo Lucía.

- Si, lo que ella dijo - da la razón Irina.

- Bueno, chicas. Sebastián, no debe tardar en subir - dije nerviosa.

- Todo estará bien. Nos vemos abajo, hermana mayor - dijo Irina sonriendo.

Las dos salieron de mi habitación y yo me senté a esperar a Sebastián, pasaron unos 5 minutos y la puerta fue abierta por mi esposo.

Me levante de la cama y fui a saludarlo.

- Hola, mi amor - dije con una sonrisa.

Últimamente Sebastián y yo estamos más unidos, sinceramente odio cuándo tiene que hacer cosas del negocio y yo quiero pasar mucho tiempo con el.

- Hola, preciosa - dijo Sebastián mientras me agarraba de la cintura y me acercaba a sus labios.

Me separe, porque quería que viera la sorpresa.

- ¿Por qué no me besaste? - pregunto confundido.

- Acabas de llegar y deberías darte una ducha - dije.

- ¿Amor, estás bien? - me pregunto.

- Hoy definitivamente me sentí muy mareada - conte y Sebastián me miró preocupado.

- ¿Y eso preciosa? ¿Qué comiste? - pregunto.

- Nada, hoy tenía que salir a casa de mis hermanas - le explique.

- Mi amor, deberíamos ir al hospital a que te revisen - dijo preocupado.

- No iré aunque me ofrezcas un montón de cosas, Sebastián - le dije haciéndome la enojada.

- Está bien, mi amor no insistiré - dijo dejando el tema en paz. - Iré a darme una ducha, ¿ok? - me dijo.

- Claro - conteste.

Fue directo al baño y no sé fijo en lo que había en la cama.

- Espero cuando salga se de cuenta - dije y me puse haber una película.

Soy la mujer del narcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora