Narra Alice
Aquí estaba yo tomando agua mientras que mi mejor amigo seguía procesando lo que le conte.
— Entonces, ¿te casaste y tendrás un bebé? y ¿ahora? — pregunto.
— Pensaba en dejar lo de modelaje por mi seguridad y por la seguridad de mi hijo/a, ¿pero si, empezamos un desfile de ropa para embarazadas? — dije y pregunte.
— Podríamos hacer eso, pero tendremos que hablar con el personal de la empresa y los jefes — dijo León.
— ¿Te olvidas de que yo soy la jefa? — pregunte riendo.
— Si, cierto ahora eres la jefa junto a tus hermanas — dijo.
— Hablaré con ellas y les diré lo que tenemos pensado de hacer nueva ropa, pero esta ropa será para mujeres embarazadas — dije con una sonrisa enorme.
Siempre pensé hacer ropa de todo un poco, pero jamás me imaginé llegar a hacer ropa para mujeres embarazadas y nunca pensé que yo estaría modelandola.
— Me parece perfecto y se que aceptarán, tú diles y yo me encargo de todo el personal — me dijo.
— Listo, ¿entonces todo bien? — pregunte.
— Si, mi amor todo bien — respondió
— Bien, ¿que hora es? — pregunte.
— Son las cuatro de la tarde. Wow creo que hablamos demasiado — respondió y dijo.
— Si, yo tengo que irme Sebas debe estar preocupado — dije y me levante del sofá. — Adiós, cariño — le di un beso en la mejilla.
— Adiós, mi amor — dijo y me abrió la puerta.
Salí del departamento y fui directo al ascensor, baje y salí del edificio seguida de mis guardaespaldas. Me subí a la camioneta y me llevaron a casa. Baje de la camioneta y entre a casa.
— Llegue — grite y mis hermanas bajaron corriendo.
— Por fin — gritaron las dos.
— Tranquilas, ¿que pasa? — pregunte.
— Tu esposo eso es — habló Lucía, pero Irina la interrumpió.
— Tu maldito esposo está como loco buscandote y nos amenazó — dijo enojada Irina.
Una cosa que odia Irina es que le amenacen.
— Bueno, ¿pero ya está tranquilo, no? — pregunte.
— Si, pero aún así nos amenazó — dijo Irina como niña chiquita enojada.
— Hablaré con el, ¿si? — dije riendo.
— Más te vale — término de hablar Irina para irse de la entrada.
— Yo saldré con Mateo — me dijo Lucía.
— Está bien que les vaya bien — dije sonriendo por ella.
Subí las escaleras y fui a mi habitación ahí estaba mi esposo hablando por teléfono.
— Claro, sabes que tengo que colgar estoy ocupado — habló Sebastián.
Me acerque y le di un abrazo.
— Hola, cariño — dije un poco bajo porque estaba hablando por teléfono.
— Enserio te voy a colgar Talia — dijo para colgar y me empezó a dar muchos besos. — ¿Dónde estabas? Estuve muy preocupado — habló.
— Lo sé, ya me contaron que estuviste muy preocupado y que también estuviste amenazando a mis hermanas — conte.
— Mi amor, lo lamento tanto, principalmente les pregunte a ellas y no me dijeron nada. Estuvieron ignorandome — me dijo.
— Ya, comprendo — dije.
— Lo lamento, ¿si?. Estaba preocupado, ¿saliste con los guardaespaldas, no? — pregunto.
— Si, mi amor — respondí y me acosté porque me sentí mareada.
Esto del embarazo es aguantar náuseas y vómitos. Una de las cosas que creo que casi todo el mundo odia es vomitar. Yo odio vomitar es asqueroso.
Bueno, prendí la televisión y puse una película.
— Amor, ¿dónde fuiste y con quién estabas? — pregunto Sebas.
— Fui a visitar a mi mejor amigo y hablamos de unas cosas del trabajo — conteste.
— Okey, debo irme tengo unas cosas que hacer en la empresa — dijo y fue a cambiarse porque estaba en pijama.
Sebas a parte de ser narco es un empresario. Jefe de la empresa y todo eso, la verdad no me importa meterme en sus cosas por más que sea su esposa y se que debería importarme.
Diablos, soy la mujer de un Narco.
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Holaa, ¿cómo están?
Yo pues por ahí pasandola y intentando hacerme la fuerte cuando estoy más rota. 👍
Es un poco corto, pero al menos subí algo, espero les guste y no se olviden de votar.Bye :)
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Soy la mujer del narco
Любовные романыFue obligada a casarse, pero jamás pensó enamorarse de Sebastián Reyes. El Narco más buscado y conocido cómo "El Rey". Ella odiaba ese mundo del narcotráfico, pero todo cambia cuando ella conoce más a Sebastián puede que le termine agradando ese mun...