十八

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Mi madre sale corriendo del baño y yo salgo tras ella, avanzando lentamente. Mis pies parecen flotar en el suelo mientras llego a mi habitación y me visto. Mi madre entra a mi habitación y me ayuda a cambiarme.

Mi mente aún no puede procesar lo que ella ha dicho. Se supone que los embarazos no suceden tan rápido. Solo ha pasado una semana desde que tuve sexo por primera vez, y solo un día desde que tuve sexo con Shin-chan. Esto debería ser más adelante.

Al salir de casa, mi madre agarra mi brazo y camina lentamente. Mi padre nos mira desde la puerta de casa, con una mirada de no entender qué sucede.

—Hace unos días me hice la prueba —, le digo a mi madre mientras caminamos a la tienda —, y salió negativo. ¿Cómo podría estar embarazado?

Mi voz sale en susurros, pero mi madre me escucha.

—Puede haber fallado la prueba —, dice ella, sonando nerviosa a mis oídos.

—Pero... pensé —, las palabras me fallan y una vez más bajo mi mano a mi vientre —, pensé que estas cosas no fallaban.

—Puede pasar —, dice ella más firmemente —. De ser así, tendrás que ir al doctor. Conozco a alguien —, dice apurando un poco el paso, llevándome con ella —. Es un poco extraño, pero bastante divertido —. Yo asiento con la cabeza, pero ella continúa hablando y caminando rápido —. Es quién verificó tu sexo.

—Lo conozco —, le digo. Después de todo, es el doctor que me receta mis supresores —. Es el mismo que me ha atendido estos años, desde que supe que era omega.

—Ese —, dice ella —. Vamos, Kazunari.

Al girar en la esquina, la entrada a la tienda está abierta. Se me revuelve el estómago de solo pensar en ello. ¿Cómo podría estar embarazado?

—Él es gracioso —, le digo, intentando alejar mis pensamientos de lo que estoy a punto de hacer —. Hace poco me habló de una pareja de adolescentes que se casaron y ya están por tener su primer hijo. Y solo son de mi edad.

Mi madre se detiene en la estantería de las pruebas de embarazo y toma uno de los más caros, comparándolo con otro de un valor un poco inferior.

» Se supone que los chicos de mi edad terminan de estudiar antes de tener hijos, pero ellos ya están por recibir al primero.

Mi madre camina rápidamente de vuelta a pagar el producto, y me hace señas para que salga con ella de la tienda. Nos mantenemos en silencio en el camino de vuelta a casa, y me siento mareado cuando ella pone la caja en mis manos.

—Ve a tu habitación, y espérame ahí. No te hagas la prueba hasta que yo llegue.

Asiento con mi cabeza y voy a mi habitación. Cierro la puerta tras de mi y me apoyo en ella con los ojos cerrados. Golpeo mi cabeza un par de veces, pensando en qué le diré a Shin-chan, cómo podría hacerle saber...

Mi madre golpea la puerta desde afuera y yo me hago a un lado para dejarla entrar, pero de su mano viene mi padre también. Yo trago saliva al verlo tan serio, y miro a mi madre de reojo.

—No me mires así —, dice ella con los ojos llenos de lágrimas —. Los dos necesitamos el apoyo.

Yo asiento con la cabeza y abro la cajita. Repito el proceso de la última vez, dejando caer tres gotitas de sangre sobre el lector y lo dejo sobre el escritorio. Mi padre se sienta en la silla del escritorio y mi madre se sienta sobre sus piernas. Yo me quedo de pie, inquieto y removiéndome por los siguientes minutos, hasta que el artefacto emite un agudo pitido. Yo me sobresalto con el sonido y estiro mi mano lentamente hasta agarrar la cajita plástica.

Mi padre se inclina hacia mi, con mi madre aún entre sus brazos.

Yo cierro los ojos cuando tengo la pantalla frente a mi, doy una pequeña plegaria al cielo y abro los ojos. Mis peticiones fueron ignoradas, pues en la pantalla se puede ver claramente « + + + ». Mis ojos se llenan de lágrimas y bajo mi mano a mi plano vientre.

Mi madre llora conmigo y mi padre nos abraza a ambos mientras procesamos el hecho de que puedo estar embarazado.

—Pero... ¿cómo... puede... ser positivo — digo entre sollozos, estremeciéndome en los brazos de mi padre —, si... la vez... anterior fue... negativo?

—Algo tiene que estar mal —, dice mi padre intentando tranquilizarme, pero yo no puedo relajarme ni aceptar la respuesta.

—Este tiene que estar mal —. Le respondo, pero sé en mi cabeza que no puede ser.

—El otro tiene que haber salido mal —, dice mi madre —. Deberíamos haberlo verificado.

—Ahora, tienes que hacerle saber al hombre que será padre también —. Dice mi padre, acariciando mi espalda.

Él deja a mi madre por un momento y me toma en sus fuertes brazos, como lo hacía cuando yo era un niño. Me conforta por horas, pero es incapaz de hacerme dejar de llorar.

—Mañana iremos al doctor, a verificar el embarazo —, dice mi madre en voz muy baja —. Puede que haya algún error. Pero por ahora, debes descansar.

Mi padre me levanta hasta dejarme sobre la cama y me arropa. Acaricia mi cabello y besa mi frente antes de tomar a mi madre en sus brazos y salir de la habitación, para dejarme solo y poder pensar con claridad.

Mi mente da vueltas con la idea de ser padre. Nunca había estado entre mis planes tener un bebé. Yo solo quería jugar al básquetbol con Shin-chan para siempre y compartir mi vida con él. Tal vez tener mascotas y una casa.

La cabeza me duele de tanto llorar y siento los ojos hinchados y arenosos, pero no puedo dejar de pensar en ello.

Tengo tantas preparaciones que hacer y no estoy seguro de poder hacerlo solo. Sé que Matsumoto Shouji es un adulto y según dijo, se hará responsable por lo que sucedió entre nosotros, pero no estoy seguro de a lo que se refiere con ello. ¿Me hará su compañero omega exclusivo? ¿querrá formar una relación conmigo? ¿o solo verá por el bebé?

Me doy vueltas en la cama, intentando dejar de pensar en ello, pero algo hace clic en mi mente luego de mirar el techo por lo que parecen horas. Mis padres solo saben la mitad de la historia. Hay algo que no le he dicho ni siquiera a mi madre. No he tenido realmente el tiempo para procesarlo. Solo han pasado unas cuantas horas, aunque sea más de un día.

Cuando tuve sexo con Matsumoto Shouji, usamos protección. Y aunque yo estaba en celo, el resultado fue negativo. Y ayer tuve sexo con Shin-chan y no utilizamos protección. Yo ya no estaba en celo y él tampoco lo estaba, pero ahora el resultado es positivo.

Me arrodillo en la cama, casi golpeándome la cabeza con el techo al hacerlo, pero ahora algo completamente diferente se apodera por completo de mis pensamientos.

¿Quién será el padre de mi bebé?

Midotaka - Chokusetsu Ie (Kiseki no Sedai: Daini no Sedai #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora