Él es hermoso// . Esculturas faciales finas, esbelto y elegante, y un cuerpo de los dioses cubierto por un traje sin duda echo a medida, como una prenda inventada para él.
Tadashi esta bastante seguro que se le olvidó como respirar. ¿Siquiera es real? Esta seguro de que no.
Aunque cuando el hombre lo mira a través de sus elegantes gafas, los ojos ámbar se arrugan con diversión , //es definitivamente real.
"Dirige el camino entonces Yamaguchi"
Dice el hombre suavemente, con una insinuación de una sonrisa alrededor de sus labios, y Tadashi quiere cavar disimuladamente su propia tumba y desaparecer en el frío abrazo de la muerte por su vergonzoso percance.
La sangre brota en su rostro y prácticamente puede sentir el furioso rubor extendiéndose por su rostro y probablemente por debajo de su cuello a una velocidad récord, y por una vez está feliz de poder volver a mirar el suelo para evitar las humillaciones.
"Por aquí", se las arregla para decir antes de agarrar la barra lateral de su carrito, llevándolo hacia los ascensores.
El invitado // Tsukishima-san // por lo que recordaba, lo sigue un paso atrás y Tadashi está muy consciente de su presencia. Es alto // muy alto // lo cual es notable considerando la gran altura de Tadashi, pero incluso si no fuera por su constitución, confianza y su aura por sí solas serían suficientes para hacer que cada célula del cuerpo de Tadashi gritara para prestarle atención a el y solo a él.
No hace falta mencionar que ir en el ascensor con el rubio será lo suficientemente incómodo. Dolorosamente incómodo.
Tadashi mira fijamente sus zapatos y contaría cada mota de polvo sí no los hubiera pulido hace apenas unos minutos, tanto que prácticamente puede ver su rostro sonrojado reflejado en ellos.
No ayuda en lo más mínimo que Tsukishima esté parado /muy/ cerca de él. Esta mucho más cerca de lo que debería tanto que Tadashi moriría prematuramente por un ataque al corazón.
Sin embargo, a Tsukishima no parece importarle su salud, y sigue estando peligrosamente cerca, hasta que el familiar // ding // del ascensor finalmente saca de su miseria a Yamaguchi.
Las puertas de metal brillante se abren para revelar el interior cuidadosamente pulido, pisos de mármol plateados , espejos en cada pared , pero sus ojos permanecen abajo.
No quiere verse a si mismo en ese instante.