capítulo 12

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En una pequeña zona abierta perteneciente al Gran Bosque de Roble se encontraban dos grupos, cada uno detrás de su respectivo líder, uno de los grupos vestía uniformes iguales con un aire militar, mientras que el otro grupo era conformado por individuos de características distintas, un par de elfos oscuros, y una mujer hermosa de grandes alas negras.

Sus líderes, una joven niña rubia de ojos azules como el cielo, y un esqueleto cubierto por la oscuridad, estaban frente a frente, sentados en un par de sillas oscuras invocadas por el esqueleto, y entre ambos, una mesa de circular de madera que tenía un aire de lujo.

Ambos, Tanya Von Degurechaff y Ainz Ooal Gown se encontraban listos para una discusión.

Ambos se observaban mutuamente, tratando de sacar la mayor cantidad de información posible uno del otro.

“definitivamente él no es el Ser X”

Se dio cuenta Tanya de eso, en el poco tiempo que tenían hablando lo entendió, el esqueleto frente a ella no era aquel arrogante ser autonombrado Dios, y lo demostraba no solo en sus palabras, sino también en sus acciones, eran totalmente opuestos.

Aquel ser X de ninguna forma se atrevería a tener una conversación tranquila con ella, nuca se ofrecería a curar sus heridas, jamás le daría un asiento como en el que estaba sentada, jamás le ofrecería una bebida o le hablaría de igual a igual, a diferencia, Ainz Ooal Gown no se mostraba como alguien superior, hasta se escuchaba respeto a su persona en sus palabras.

Mientras que Ainz, en ese tiempo logro confirmar que la joven frente a él no era una jugadora, ni tampoco parecía tener conocimiento de Yggdrasil, era extraño, aquella niña logro engañarlo con esos clones, y también parecía tener cierta resistencia a la magia de tiempo, y tampoco tenía explicación para la enorme cantidad de mana que tenía.

-entonces nos encontramos en las mismas circunstancias, señorita Degurechaff.

-ese parece ser el caso SrGown.

Ninguno de los dos tenia respuesta al porque llegaron a este mundo, sus mundos eran distintos, uno siendo plagado por la guerra y los humanos como únicos seres inteligentes, y el otro con muchas especies inteligentes, magia e incluso dragones. Mundos que no tenían nada que ver, y aun así se vieron afectados de la misma forma.

Demasiadas dudas, que de momento no tendrían respuesta alguna.


-pero es extraño, no existe relación alguna en nuestros mundos, y aun así estamos aquí, señorita Degurechaff.

-tiene razón en eso, es demasiado extraño. El “señorita” no es necesario. Tanya está bien.

-de acuerdo, no quería sonar irrespetuoso. Entonces Tanya, ¿segura que no recuerda más?

-si. Eso era todo. Esto realmente carece de sentido.

Ainz pensó, todo ocurrió igual, un enorme estruendo, la realidad se rompió y aparecieron en este nuevo mundo, al principio el teorizo que fue algún hechizo dirigido a su grupo en específico, pero ahora, gracias a Tanya veía que ese no era el caso, entonces quizás ¿solo fueron afectados aquellos con ítems mundiales como los guardianes y él? Imposible. Una vez más, la presencia de Tanya y su grupo invalidaban esa teoría.

“esto no tiene sentido… al diablo, debo enfocarme en lo que puedo hacer ahora mismo y no en preguntas que no puedo responder.” –Tanya, ¿podemos seguir con nuestra conversación?

-no hay problema.

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Ambos hablaron lo suficiente como para conocerse medianamente bien, y en ellos corrió el pensamiento que podría cambiar el curso de acción de ambos.

ISEKAI QUARTET: UN NUEVO MUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora