To Kill a Ghost ┃幽霊を殺すには

ᵡᵛˑ 𝗥𝗲𝗺𝗶𝗻𝗶𝘀𝗰𝗲 𝗮𝗯𝗼𝘂𝘁 𝗔𝗹𝗹

Recuerda Todo

💜

Diría que los siguientes días fueron normales, pero con el agregado de que Midoriya se encontraba allí. Aún que... no creo que podría llamarse "ver a una persona muerta" algo normal. Sin embargo aprendí a vivir con él y no hicimos buenos amigos.

Más bien, hasta incluso lo podría considerarlo mi mejor amigo en ese punto.

Era como tener a una persona con la cual podría contar para absolutamente todo y confiar plenamente. Izuku era un buen chico, y muy agradable...

Sé que sonará egoísta, pero empezaba a desear que él se quedará aquí para siempre.

Pero estoy segura de que él querría irse lo más pronto.

Entre a mi habitación luego de un largo día. No había nadie en casa pues mis padres aún se encontraban trabajando así que era una cita entre mi persona, la cama y la tele.

Tiré mis cosas en el escritorio y me lancé al colchón.

—¿Día cansado? —una voz me preguntó.

Alcé la mirada para ver al peliverde a mi costado —Todos los días son cansados.

El chico río —Tienes razón, pero veo que te la estás pasando bien.

—Si, bueno, no me quejo. —Me levanté luego de quedarme tirada un rato, y me dirigí hacia el baño.

Mi cuarto permanecía con las persianas abajo, y evitaba prender cualquier tipo de luz dentro de mi habitación. Sin embargo, eso ya no era un inconveniente, ahora podía encontrar cualquier cosa por qué ya me había memorizado el lugar de los objetos.

Me quite el parche blanco que siempre llevaba en el ojo derecho y busque mis gotas en el gabinete del espejo.

Izuku miró el parche que deje encima de la cama.

—¿Desde cuándo es que necesitas usarlo?

Voltee a verlo —¿El parche? Mmm, desde hace ya unos tres años, o tal vez cuatro no lo recuerdo muy bien.

Procedí a humedecer mis ojos con el gotero.

—Primera vez que veo a alguien con una condición como la tuya. Lo bueno es que no es muy grave —termino diciendo algo positivo para que no me preocupara, o algo así.

Aunque ya era tarde para eso.

—En realidad, a menos de que me haga un trasplante de córnea, no dejaré de usar este parche —confesé, sabiendo que lo que él conocía había sido producto de una serie de mentiras mías.

Midoriya me miró preocupado —Pe-pero tú dijiste que...

—Sí, es mejor decir que la luz me causa molestias que terminar dando una muy larga explicación.

No quería que la gente supiera cosas que yo no quería recordar, y que me tuvieran lástima. Yo no necesitaba eso.

Sin notarlo, me quede en silencio haciendo que el chico solo se pusiera más nervioso.

—A-Ah... Perdón yo no quería incomodarte.

Le dediqué una sonrisa, pues era tierno lo considerado que era.

—No me incomoda, ya pasaron muchos años. Además, creo que has de querer saber algo de mí, después de todo tú me has contado casi toda tu vida.

—No, no, no es necesario. Si no quieres está bien, no debí traer el tema a la conversación... —se paniqueó.

Yo por otro lado, apoye mi espalda en una de las paredes y resbale por esta hasta quedar sentada en el suelo.

—Ven, —le hice un gesto para qué se siente junto a mí.

El otro, obedientemente hizo lo que pedí, quedando a lado mío. Se notaba que estaba tenso pero dispuesto a escuchar cada palabra.

—Muy bien. Ahora déjame comenzar por el principio.

| Flashback

Habían acabado las clases ese día en la escuela, y ahora todos se dirigían a sus respectivos clubes.

Sentí que alguien tocó mi hombro por detrás. Asi que no termine de meter todos mis cuadernos, cuando decidí mirarlo.

—Oye, ¿aún vas a quedarte a ver qué quiere Touya? —Kirishima, mi amigo desde hace ya varios años, me preguntó un tanto preocupado.

Me llevaba cuestionando lo mismo todo el día —Sí, tengo que conversar con él y decirle que ese tal Tomura es un maldito loco. —Reanude mi actividad de guardar las cosas en mi mochila.

—No creo que deberías verlo a solas. ¿Qué tal si ese Tomura se aparece con su grupo? Sabes que todos esos son delincuentes.

—Pues mejor. Así les diré que nos dejen en paz. Ya me tienen harta.

El pelirrojo sabía que lo que quería hacer era una buena acción, pero tal vez no valía la pena.

—Aunque sea déjame acompañarte.

Negué con mi cabeza —No, es no. Tu mamá dijo que necesitaba tu ayuda, así que ve a ser un buen hijo y ayuda a tu madre, o si no todos se enteraran de quien esa chica que te gusta.

—No creo que sepas quién me gusta.

—Ah, ¿no?... Pues TSUYU OPINA LO CON-

No acabe de hablar porque Kirishima me tapo la boca, evitando que todo el curso se entere de su pequeño enamoramiento.

—Está bien, está bien. Tú ganas —se rindió por completo. —Nunca dejarás de ser tan testaruda, ¿no es así?

—En eso tienes razón. Así que no te preocupes por mí esta vez, y piensa en que las cosas saldrán bien. Los tipos están medios locos, pero confío en que Touya recapacitara. —Traté de quitarle esa preocupación, que se notaba lo estaba molestando.

Kirishima me miró aún angustiado pero sin poder hacer mucho más. Sabía que no le haría caso alguno.

Continuará...