Korra caminó por la inmensa residencia Sato con una mezcla de asombro, y por mucho que odiara admitirlo, envidia. Korra era fuerte, atlética y contundente, lo que parecía ser todo lo contrario de lo que era Asami. Delicada y hermosa, con ese largo cabello negro y rizado que parecía fluir perfectamente y esos grandes ojos verdes. Korra se detuvo y respiró hondo. Ok, claro, Asami podría tener todas esas cosas, ¡Pero Korra era aún más fuerte y podía controlar los cuatro elementos! ¡Eso era algo que la chica rica nunca podría conseguir!
Mako será mío - Dijo Korra con una sonrisa de suficiencia.
Sintiéndose más segura ahora, Korra siguió caminando y se detuvo cuando escuchó el sonido de alguien golpeando algo rápido dentro de una habitación cerrada. Korra abrió la puerta y encontró un gran gimnasio, donde Asami estaba ahora entrenando con un saco de boxeo. Parecía que lo había estado golpeando durante bastante tiempo, pero aún se veía tan bonita como siempre, lo que hizo que Korra frunciera un poco el ceño. Asami dejó de golpear y sonrió.
Bien - Dijo Korra mientras entraba - Lo siento si estoy interrumpiendo
No te preocupes, solo estaba calentando un poco - Dijo Asami mientras se limpiaba un poco de sudor de la frente.
Korra miró a través de la habitación y notó un pequeño ring cerca.
Oye Asami, ¿Quieres entrenar un poco? - Preguntó Korra.
Claro, siempre es bueno tener a alguien con quien entrenar - Dijo Asami - Podemos usar el ring
¿Estás segura de que quieres? - Preguntó Korra con una sonrisa de suficiencia en su rostro. Se fue a un lado del ring y estiró sus brazos para mostrarle a Asami sus músculos - Trataré de ir con calma, pero no prometo nada - Asami se rió por eso.
No te preocupes, puedo manejarme sola - Dijo Asami y se acercó a Korra y se agachó un poco - ¿Lista? - Korra hizo crujir sus nudillos.
¡Hagamos esto! - Ella rugió y cargó hacia adelante antes de intentar una patada. Sin embargo, su gran bota de piel falló cuando Asami rápidamente se hizo a un lado y agarró a Korra por su brazo derecho y usó la velocidad y posición de su rival para levantar a Korra por un segundo. El Avatar vio el mundo al revés por un segundo antes de que su cuerpo aterrizara en el suelo y su respiración dejara sus pulmones. Asami no se detuvo allí y arrojó todo su peso sobre Korra para inmovilizarla contra el suelo.
Uhhh! - Gimió Korra y miró a Asami - Ok, no más señorita agradable!
Usando su fuerza superior, Korra empujó a Asami y se puso de pie de un salto. Korra luego envió una lluvia de golpes hacia su rival, que siempre fallaba por algunos centímetros o eran bloqueados. Estaba empezando a enojarse y sus golpes dejaron de ser rápidos para ser más fuertes. En uno de ellos, Korra falló espectacularmente y Asami aprovechó la oportunidad para golpear rápidamente los nervios chi. Korra hizo una mueca cuando su brazo dejó de funcionar repentinamente, pero lo intentó de nuevo con el otro, que también fue golpeado y dejó de funcionar.
Como no tenía opciones, Korra atacó con la cabeza y Asami sonrió mientras agarraba a su amiga por los hombros mientras cargaba y saltaba sobre ella. Korra jadeó mientras seguía avanzando por un rato antes de que su cuerpo quedara atrapado entre los postes de madera de una escalera alta. Pateó y gritó, pero sus anchas caderas le impidieron salir de allí.
Parece que gané - Dijo Asami mientras se acercaba a su amiga atascada.
¡No he terminado todavía! - Gritó Korra y trató de salir de nuevo, lo que solo la hizo patear sus piernas y rebotar su trasero sin ningún uso real. Asami rió un poco, pero se tapó la boca para que Korra no la oyera. Miró al joven avatar y pensó en ayudarla. Pero tal vez eso le haría pensar a Korra que no la creía lo suficientemente fuerte como para hacerlo ella misma. ¡Entonces necesitaba animar a la chica y su gran trasero rebotando le estaba dando la idea perfecta! Asami sonrió y caminó de puntillas detrás de Korra, asegurándose de que las piernas que aún pateaban no la golpearan. Una vez allí, preparó sus dedos y puso sus ojos en los cinco centímetros de tela rosa que salieron de los pantalones de la chica y abrazaron su piel oscura - Solo necesito jalar... - Gimió Korra mientras trataba de empujarse hacia atrás. Los ojos de Asami se abrieron un poco cuando el trasero de Korra comenzó a moverse hacia ella, como si estuviera preguntando por lo que venía.
¡Jalar! - Gritó Asami y agarró la tela rosa y tiró de ella lo más que pudo mientras se reía a carcajadas.
¡AHIEE! - Los ojos de Korra se abrieron de golpe y también su boca cuando sus bragas fueron sacadas de sus pantalones holgados y a través de su raja. El avatar se encogió y su trasero se sacudió, siguiendo las bragas mientras Asami las lanzaba. Korra miró hacia atrás en estado de shock. Sus agujeros para las piernas ya se estaban mostrando y sus bragas rosas con estrellas amarillas por toda la tela eran ahora un arma para asesinar su trasero - ¡ASAMI! - Gritó Korra mientras pateaba sus piernas aún más - ¡DETENTE!
¿Quieres que siga? ¡OK! - Dijo Asami y agarró la ropa interior por los agujeros de las piernas y tiró con más fuerza. Korra gritó de nuevo y le lanzó a Asami una mirada asesina.
¡No dije eso! - Gritó Korra.
¿Que qué? - Asami sonrió y tiró de nuevo.
¡EEK! - La cara de Korra se puso roja - ¡Que quería que siguieras!
¿Tú quieres? ¡Bien por mi! - Asami relajó sus brazos por un segundo justo antes de tirar de las bragas rosas con toda su fuerza, lo que también levantó los pies de Korra del piso e hizo que su trasero se elevara más mientras su cabeza bajaba.
¡ASAMI! - Korra movió sus piernas violentamente en todas direcciones mientras trataba de resistir el fuego en su trasero. Asami se rió mientras continuaba dándole un calzón chino al gran trasero de Korra. Las piernas de Korra ya estaban a un pie del suelo y sus bragas se abrían paso a través de su trasero. Korra trató inútilmente de salirse de la escalera, pero solo hizo que su trasero pareciera más atractivo para Sato. Asami, entonces decidió dejar que sus manos jugaran. Mientras su mano izquierda sostenía las bragas de Korra, su mano derecha bajó lentamente sus pantalones azules - ¡AH! ¡Basta, perra! - Gritó Korra. Asami redujo la velocidad de nuevo, dejando que el aire fresco de la habitación besara las gotas de sudor en su trasero marrón oscuro. Haciendo que el trasero de Korra parezca un hermoso pastel de chocolate húmedo. Asami en realidad babeó un poco, pero se secó la barbilla después de dejar que los pantalones de Korra le cayeran hasta los tobillos. Asami dejó de tirar de la ropa interior de Korra y dio un paso atrás para admirar los globos marrones de Korra. Su trasero todavía se veía hermoso, todo excepto las bragas rosas. Asami se acercó a la bolsa de equipo, sacó los cortadores de cinta y cortó las bragas de Korra - ¡Maldita sea Asami! - Gritó Korra - ¿Qué estás haciendo ahí atrás? - Preguntó Korra, mientras Asami todavía estaba hipnotizada por la belleza del trasero de Korra.
Esto no era un One-Shot de Korrasami
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