003. Bienvenido, Jeon.

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Si le preguntaran a Jimin con cuál palabra describiría el evento de su padre ésta definitivamente sería aburrido. 

Él aborrece estas fiestas sin sentido aparente para sus ojos, porque aunque sí tenían un importante propósito y ese era asociarse entre las mafias presentes (tanto grandes como chicas) para poder crecer, esto no llegaba a involucrar al chico directamente. Jimin no tenía planeado manejar las riendas de la mafia en un futuro de todas formas. 

Pero entonces, ¿cuál era el fin de que toda la familia tenía que asistir obligadamente? ¡Hasta Chanyeol había vuelto de América sólo por esta mierda! 

Suelta un suspiro soso y Jennie, su prima, ríe a su lado por eso. 

—¿Aburrido, primito? —ella lo codeó apenas mientras en su mano derecha sostenía una copa del más caro champagne francés y en su rostro mantenía una sonrisa de burla hacia él. Jimin puso sus ojos en blanco por un segundo.

Jennie es una buena chica, de altura promedio como sus notas en la universidad. Tiene una presencia espectacular y su vocabulario es admirable. O bueno, eso es lo que deja ver ante el resto de la familia que la tienen como la niña buena que lleva por buen camino al mimado y caprichoso Park menor, pero, esa Jennie no representa en su totalidad a lo que realmente es ella cuando está con Jimin, su mejor amigo barra primo, que es con el que se siente libre de mostrar quién es y digamos, sí, mantiene su lado bondadoso pero también puede llegar a ser una hija de puta sarcástica haciendo que Jimin simplemente la adore y la deteste a la vez. Aunque ese es tema aparte. 

Con sus manos en los bolsillos de su pulcro y liso pantalón de seda color blanco (como todo su elección de traje esa noche), él asiente sin mirarla, sino que su vista se fija en la gran mesa frente a ellos que se encuentran parados cual floreros en el casi centro del salón. Tal como las demás personas que se pasean a sus alrededores y no forman parte importante para llegar a sentarse junto a los "hombres" en esa peculiar reunión. 

—De todos estos años, nunca entendí el punto de insistencia de papá para que tengamos que asistir a estas fiestas. 

Jennie chasquea su lengua con fastidio a la vez que lo arrastra colgada de uno de sus brazos para proceder a pasearse por el lugar con lentitud y distraerse.

—Ni yo, Minnie, —se encoge de hombros— es más, ni siquiera debería estar yo aquí, no es algo que me convenga al final del día —canturrea mirándolo desde su posición, unos pocos centímetros más baja que el rubio provocando que este bufara internamente. 

Era verdad, ella no tenía que ir si no quería ya que su familia no tenía nada que ver con los negocios ilegales de su tío, mas aun así, ahí estaba haciéndole compañía al señor "prometo devolverte el favor con algo mejor"  y que año tras año, no cumplía pero que de todas formas la castaña seguía creyéndole porque, bueno, para eso están los mejores amigos, ¿no?

—Ya, Jen, te dije que esta vez te devolvería el favor —puchereó observándola al mismo tiempo que se detenían frente a la mesa de aperitivos—, no me lo recuerdes que parece que soy el malo aquí —soltó ocasionando una corta risa en la chica. 

—Lo sé, me encanta fastidiarte con que estoy siendo arrastrada a este inevitable aburrimiento por ti —acusó divertida—. Pero tranquilo, Minnie, sólo tienes que verle el lado positivo a este infierno, —habló confundiéndolo, por lo que ante su mueca interesada, prosiguió—, sí, mira, la comida por ejemplo es un muy buen punto positivo. —Levantó su dedo pulgar antes de seleccionar su plato. 

Jimin rió apenas.

—Jennie que tú seas una fanática de la comida, no es lo mismo para mí y definitivamente no es un pro aquí. —Se cruzó de brazos afianzando su frase, ella giró sus ojos mientras comía, al parecer, algún tipo de omelette. 

𝐘𝐀𝐊𝐔𝐙𝐀 ( 帮 ) KOOKMIN (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora