𝚆𝚘𝚖𝚊𝚗 𝚇 / 𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑹𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔 II

11

***

- Qué haremos? - pregunto Víctor con temor, detrás de Malia -

- Mal? - la nombró Laura, ya que la castaña no daba ninguna silicón -

- No... -

La respuesta de Malia se vio interrumpida al momento que Highway to Hell de AC DC comenzó a sonar cada vez más cerca de ellos.

- Qué es eso? - pregunto uno de los niños -

Mal sonrió de labios sabiendo lo que se venía y en menos de diez segundos los vengadores hicieron su gran entrada.

Iron Man, Capitán América, Black Widow, Quicksilver y Wanda Maximoff aparecieron frente a ellos.

- Estás bien? - pregunto Steve corriendo hacia Malia para acunar su rostro entre sus manos -

- Lo estoy, ahora que estás aquí - respondió Mal antes de dejar un casto beso en sus labios -

- Lamento interrumpir, pero tenemos trabajo - hablo Wanda pasando a su lado -

Mientras ellos se encargaban de los soldados, Malia y Laura corrieron en dirección de Logan para poder salvarlo.

- Suéltalo! - grito Malia lanzándose sobre la espalda de X24 -

Se quitó de allí y comenzó a atacarlo, rasgandole piel con sus garras una y otra vez.

- Malia! - grito Steve al ver que el arma X24 clavo sus garras de Adamantium en el estómago de su esposa -

A la castaña abrió la boca buscando que el aire entre a sus pulmones. Junto fuerzas de dónde casi no tenía y, aparentando sus dientes con fuerza, lo pateo lejos de ella.

Cayó de rodillas al piso colocando una de sus manos en la herida, que sanaba muy lentamente. El clon se enojó aún más y al momento de comenzar a correr de nuevo hacia ella, una bala atravesó su cabeza haciendo que caiga al suelo, muerto.

- Ey, ey. Mírame - susurro Steve arrodillándose a su lado - Tu herida aún no sana -

- Lo hace - contradijo Malia con la respiración agitada - Lento... - murmuró -

Steve desvió su mirada por encima del hombro de la castaña y el cambio de su expresión obligó a Malia darse la vuelta.

- No... - balbuceó con un nudo en la garganta -

El rubio ayudo a su esposa a ponerse de pie y la guío hacia donde estaba Wolverine.

Logan se encontraba tendido sobre un tronco caído con una rama atravesando su estómago y la pequeña Laura a su lado, tomándole la mano.

Laura utilizó sus garras para sacarlo de allí pero lo único que logró fue que el cuerpo de Logan se deslizara por el tronco aún con la rama atravesando su estómago.

- No, no... - repetía la niña entre sollozos sin quitar sus ojos llorosos del mutante -

- Papá... - sollozó Malia arrodillándose a su lado -

Sostuvo su mano libre y le acarició la mejilla con delicadeza, mientras Steve se arrodillaba detrás de ella colocando una mano sobre su hombro a modo de apoyo.

El resto de los vengadores y niños mutantes los observaban de lejos.

- Póngalos a salvó - susurro Logan con gran esfuerzo mirando a Laura - Corran... -

- No, no... -

- Van a venir más y más - continúo hablando casi sin aliento - Escuchen ya no tienen que luchar... -

- Papá... - sollozo Malia colocándose a un lado de Laura - Estarás bien, si? Solo, deja de hablar -

- Cuida de ella, te necesita... - la interrumpió mientras su piel se tornaba pálida - Estoy orgulloso de tí, mi pequeña Morgan ... -

- No, por favor - pidió Malia entre lágrimas desesperadas -

- Escucha...no vayas a ser lo que los pretendían - le hablo ahora a Laura - Mis hijas...mis, hijas - balbuceó Logan con una mueca que pretendía ser una sonrisa -

- Papi... - susurro Laura con las lágrimas deslizándose por sus mejillas -

- Oigan...- susurro mientras las fuerzas de su cuerpo lo abandonaban poco a poco - Son sobrevivientes...nunca lo olviden...-

- No... - balbuceó Malia al momento que Steve se colocó nuevamente a su lado dándole la oportunidad de acurrucarse en su pecho -

***

Malia

El cuerpo sin vida de mi padre estaba frente a mí, envuelto con una sábana blanca sobre la fría mesa de metal. Laura también lo observaba pero su mirada se encontraba pérdida, seguramente su mente trabajaba para poder comprender todo los sucesos y siendo sincera, yo igual.

- Pronto llegaremos a casa - me susurro Steve y yo solo le respondí con un asentamiento de cabeza - Los niños te extrañan... -

Steve no se había despegado de mi en ningún momento, sus brazos me acurrucaban contra su pecho al igual que una niña frágil. No me había dado cuenta de cuánto lo necesitaba, hasta el segundo de haber escuchado su voz luego de unas interminables dos semanas.

- Veinte minutos para aterrizar - escuché a Tony, quién pilotaba el Queenjet y aún no tenía el valor de hablar conmigo -

El resto de los niños mutantes iban en la segunda nave, bajo la supervisión de Wanda y Pietro.

- Ey... - Natasha se acercó a mi, inclinandose para quedar a la misma altura -

Sentí como Steve aflojaba el agarre de sus brazos alrededor de mi cuerpo, dándome vía libre para enderazarme y poder hablar con la rusa.

- Se que estás desbastada - me habló en voz baja, colocando una de sus manos sobre mi rodilla - Pero ella te necesita -

Desvíe la mirada hacia donde Laura se encontraba, abrazando su mochila y sin quitar sus ojos de papá. Sus ojos... están hinchados de tanto llorar y su nariz con un leve color rojizo.

- Mal, si no te sientes bien, puedo ir por ti - las palabras de Steve me despertaron de mi transe -

Negué despacio, regalándole media sonrisa para que supiera que me encontraba bien o algo así...

Omnisciente

Malia se puso de pie, bajo la atenta mirada de Steve y Natasha, y se encaminó hacia donde estaba Laura para sentarse a su lado.

- Lo siento - murmuró la niña mirando el suelo - Todo paso mi -

- Ey... - susurro Malia levantandole el mentón con su dedo índice - Nada de esto es tú culpa -

- No es verdad - contradijo Laura al momento que sus ojos se cristalizan - Él me salvó, ya no está y es mi culpa -

Mal la estrecho contra su pecho, acariciándole la espalda.

- No siempre podemos salvar a las personas que amamos y aprender a vivir con ese dolor, es lo que nos hace fuertes... invencibles -

Laura se enderezó para ver mejor a Malia, quién le sonrió de labios aún sosteniéndola por los hombros.

- Somos sobrevivientes - murmuró la niña recordando las últimas palabras de su padre - Qué significa? - pregunto frunciendo el ceño -

- Lo sabrás - respondió Malia con seguridad - Algún día... -

***