𝚆𝚘𝚖𝚊𝚗 𝚇 / 𝑺𝒕𝒆𝒗𝒆 𝑹𝒐𝒈𝒆𝒓𝒔 II

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***

La noche cayó y Happy llevo a los adolescentes de vuelta a su casa, luego de que ellos ayudarán con la mudanza de la Torre Stark.

A la hora de la cena, la casa se e.vontraba en completo silencio cada uno metido en sus pensamientos.

- Y... que tal su día? - pregunto Malia intentando aliviar el ambiente tenso - Hicieron amigos? -

- Mamá, suenas igual a papá - la regaño Isaac en un murmuró que parecía molesto -

- No hicimos amigos - intervino Oliver - Las personas parecen querer consumirnos con sus ojos -

- Pronto lo olvidarán y tendrán una vida normal - dijo Malia con una leve sonrisa de labios en su rostro -

- Jamás tendremos una vida normal, mamá - protesto Thea con enojo - Somos hijos de Vengadores! Literalmente vivimos al límite! -

- Thea... - la nombró Malia a modo de advertencia -

- No! - la interrumpió Thea, poniéndose de pie repentinamente - El único amigo normal que tuve en mí vida o que así creía, resulta que es el hombre araña! Y ahora ya no me habla por el simple hecho de llevar el apellido Stark! -

- Ya basta! - interrumpió Tony con un grito furioso dejando toda la casa en absoluto silencio - Deberías de sentirte orgullosa de llevar ese apellido, niña! - agrego apuntándola con su dedo índice - Todos aquí hacemos lo que podemos para tener una buena vida y aunque a veces las cosas no salen como queremos, seguimos adelante -

- Es fácil para ti, no es así? - reprochó la adolescente - Adoras que el mundo entero te vea brillar en tu estúpida armadura, mientras tus hijos se ocultan en la oscuridad fingiendo que no existen -

- Ocultar su verdadera identidad fue la única forma de mantenerlos a salvo - se excuso Malia - Pero todo se fue de control, ahora el mundo saben quiénes son y tendrán que vivir con eso -

- Esto es una mierda - mascullo entre dientes -

- Vete a tu cuarto - ordenó Tony intentando mantener la calma -

- Ya no tengo cinco años! -

- Ahora! - grito Tony explotando en irá -

***

La casa se encontraba en calma, ya que todos dormían...todos, expecto Thea.

Ya pasaba la media noche y la adolescente no lograba reconciliar el sueño; dió vueltas en su cama, tomo un vaso de leche tibia e incluso intento escuchar musica relajante pero eso la estreso aún más.

Saco las sábanas que estaban encima de su cuerpo y salió de la cama, camino hacia su ventana para sentarse en ella y disfrutar de la bella noche.

Desde allí se podía ver cómo las aguas tranquilas del lago se fusionaba con el cielo nocturno en el horizonte, algunos ruidos de animales y leve brisa que entraba a través de la ventana, logro calmarla un poco.

- Sigues despierta - la voz suave de su madre hizo que se sobresaltara un poco - Lo siento, no quería asustarte - se disculpó la castaña, cambiando hacía su hija con una dulce sonrisa de labios en su rostro -

Malia se sentó a su lado y juntas se quedaron mirando hacia afuera, disfrutando del paisaje.

- Lo...siento - murmuró Thea con pena - Por haberte gritado de esa forma - agrego aún sin mirarla -

- Descuida - dijo Malia despreocupada - Yo era igual que tú a tu edad -

- De verdad? - dijo Thea divertida -